Salamandra de Gredos
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La mayor parte de los montes están recubiertos de pinar de repoblación, y
sólo en algunas laderas se conserva el robledal autóctono, que a media
ladera es ...
miércoles, 31 de octubre de 2007
martes, 30 de octubre de 2007
el código indescifrable II
Hace tiempo rumiaba que la única forma totalmente segura de cifrar un archivo de 8 "letras" era con una clave de 8 "letras". Es decir, la clave tiene que ser tan larga como los datos, ya que es la única forma de que las posibilidades de descifrado sean infinitas, infinitos mensajes descifrados correctamente con parte de las infinitas claves, obteniendo textos o datos legibles entre los cuales será imposible determinar cuál es el bueno.
Algunos programas de ordenador comerciales utilizan códigos para evitar la piratería o para que el cliente pueda actualizar su producto. Estos códigos a veces se introducen a mano, y otras veces vienen proporcionados en un archivo, para mayor comodidad evitando tener que teclearlo, pues suelen ser muy largos.
Ahí está la solución: no podemos memorizar una clave de -pongamos- un millón de caracteres, ni nos cundiría en tiempo introducirla, pero podemos utilizar cualquier fichero del ordenador que sepamos que no va a alterarse como clave: un documento de texto, un ejecutable EXE, una DLL...
De este modo podemos tener claves tan enormes como el tamaño en Kb del fichero, sin necesidad de memorizar nada más que la situación y nombre de ese fichero en el disco duro.
Por supuesto esto no sustituye al password tecluscrito, sino que lo complementa. Si el intruso se hace con el algoritmo de encriptación (damos por hecho que es un crack de la informática y tiene medios y conocimientos para sacar todas las entrañas del ejecutable de nuestro programa encriptador) y sabe o sospecha que la clave está en algún fichero dentro del mismo ordenador, se lo dejamos tiradísmo: el descrifrado por fuerza bruta será mucho más sencillo que si el código fuera una clave normal y corriente, ya que el número de ficheros en un disco duro es muy limitado en comparación con las combinaciones de una clave decente: sólo tendría que atacar probando con todos los ficheros del ordenador hasta que salga el correcto. Cuando tenga el fichero, tendrá a la vez los 8 millones de bits de la clave.
Por tanto, nuestra clave se introduciría de esta manera:
Como vemos la clave consta de dos partes: un fichero de claves dentro del ordenador y una clave manual alfanumérica que únicamente está guardada en nuestra memoria sesuda.
Suponemos que el archivo CLULSE.DLL ocupa 2 Megas. Es un archivo que no nos sirve para nada, pero es real, quizá de un programa que no utilizamos o hemos borrado, o ese intruso al que no se le escapa ni una podría sospechar de un fichero .DLL que no tiene el encabezado de un DLL auténtico. Porque no, no vamos a esconder la llave debajo del felpudo, ni en la caja fuerte, ni al final de un pasillo repleto de robots asesinos... todo eso es ayudar al intruso a saber dónde buscar: la llave tiene que estar visible, pero sin forma de llave, y debe de estar mezclada con otros miles de objetos variopintos.
Podremos encriptar con este DLL en concreto archivos de hasta 2 megas interaccionando cada bit del archivo con cada bit del DLL sin que en ningún momento haya que reciclar datos.
El algoritmo sería muy sencillo, teniendo una clave tan larga, y además... BINARIA lo que aumenta la complejidad al no restringirla a los caracteres manejados por los humanos, que se reducen a los introducibles cómodamente desde un teclado... bastaría con simples operaciones booleanas de bit de forma secuencial, ganando en velocidad de encriptado y desencriptado.
Por ejemplo:
Tomamos en primer bit del fichero de clave y hacemos una operación de conjunción (AND), disyunción (OR) o exclusión (XOR) con el primero de la clave manual complementaria; el bit obtenido lo llamaremos X. Con X volvemos a hacer otra operación lógica con el primer bit del fichero a encriptar o desencriptar... y vamos grabando.
Ahora volvemos a aplicar lo mismo pero partiendo ésta vez de el anterior valor de X: operación con el siguiente bit del fichero de clave, su resultado lo operamos con el siguiente bit de la clave manual, y obtenemos un nuevo X para operar con el bit que venga del fichero a encriptar.
Los bits de la clave manual se terminarán rápido, porque será una palabra corta asequible para nuestra memoria y el tiempo que requiere teclearla, y tendremos que volver a recliclarla desde el principio; pero ahí seguirá de fondo el fichero de clave con sus millones de bits para evitar que se repitan patrones.
Pegas:
1. Como siempre la máxima debilidad es que en un momento dado el documento sin desencriptar residirá en el disco duro y, aunque se borre, existen programas para recuperar datos borrados del disco duro.
2. La posibilidad de que el sistema operativo marque la fecha de última utilización en el archivo del fichero de claves, dando al intruso pistas sobre qué ficheros del disco duro tienen más probabilidad de ser los que busca.
Algunos programas de ordenador comerciales utilizan códigos para evitar la piratería o para que el cliente pueda actualizar su producto. Estos códigos a veces se introducen a mano, y otras veces vienen proporcionados en un archivo, para mayor comodidad evitando tener que teclearlo, pues suelen ser muy largos.
Ahí está la solución: no podemos memorizar una clave de -pongamos- un millón de caracteres, ni nos cundiría en tiempo introducirla, pero podemos utilizar cualquier fichero del ordenador que sepamos que no va a alterarse como clave: un documento de texto, un ejecutable EXE, una DLL...
De este modo podemos tener claves tan enormes como el tamaño en Kb del fichero, sin necesidad de memorizar nada más que la situación y nombre de ese fichero en el disco duro.
Por supuesto esto no sustituye al password tecluscrito, sino que lo complementa. Si el intruso se hace con el algoritmo de encriptación (damos por hecho que es un crack de la informática y tiene medios y conocimientos para sacar todas las entrañas del ejecutable de nuestro programa encriptador) y sabe o sospecha que la clave está en algún fichero dentro del mismo ordenador, se lo dejamos tiradísmo: el descrifrado por fuerza bruta será mucho más sencillo que si el código fuera una clave normal y corriente, ya que el número de ficheros en un disco duro es muy limitado en comparación con las combinaciones de una clave decente: sólo tendría que atacar probando con todos los ficheros del ordenador hasta que salga el correcto. Cuando tenga el fichero, tendrá a la vez los 8 millones de bits de la clave.
Por tanto, nuestra clave se introduciría de esta manera:
PASSWORD:> C:\windows\bin\CLULSE.DLL 1a2b3c4d5e
Como vemos la clave consta de dos partes: un fichero de claves dentro del ordenador y una clave manual alfanumérica que únicamente está guardada en nuestra memoria sesuda.
Suponemos que el archivo CLULSE.DLL ocupa 2 Megas. Es un archivo que no nos sirve para nada, pero es real, quizá de un programa que no utilizamos o hemos borrado, o ese intruso al que no se le escapa ni una podría sospechar de un fichero .DLL que no tiene el encabezado de un DLL auténtico. Porque no, no vamos a esconder la llave debajo del felpudo, ni en la caja fuerte, ni al final de un pasillo repleto de robots asesinos... todo eso es ayudar al intruso a saber dónde buscar: la llave tiene que estar visible, pero sin forma de llave, y debe de estar mezclada con otros miles de objetos variopintos.
Podremos encriptar con este DLL en concreto archivos de hasta 2 megas interaccionando cada bit del archivo con cada bit del DLL sin que en ningún momento haya que reciclar datos.
El algoritmo sería muy sencillo, teniendo una clave tan larga, y además... BINARIA lo que aumenta la complejidad al no restringirla a los caracteres manejados por los humanos, que se reducen a los introducibles cómodamente desde un teclado... bastaría con simples operaciones booleanas de bit de forma secuencial, ganando en velocidad de encriptado y desencriptado.
Por ejemplo:
Tomamos en primer bit del fichero de clave y hacemos una operación de conjunción (AND), disyunción (OR) o exclusión (XOR) con el primero de la clave manual complementaria; el bit obtenido lo llamaremos X. Con X volvemos a hacer otra operación lógica con el primer bit del fichero a encriptar o desencriptar... y vamos grabando.
Ahora volvemos a aplicar lo mismo pero partiendo ésta vez de el anterior valor de X: operación con el siguiente bit del fichero de clave, su resultado lo operamos con el siguiente bit de la clave manual, y obtenemos un nuevo X para operar con el bit que venga del fichero a encriptar.
Los bits de la clave manual se terminarán rápido, porque será una palabra corta asequible para nuestra memoria y el tiempo que requiere teclearla, y tendremos que volver a recliclarla desde el principio; pero ahí seguirá de fondo el fichero de clave con sus millones de bits para evitar que se repitan patrones.
Pegas:
1. Como siempre la máxima debilidad es que en un momento dado el documento sin desencriptar residirá en el disco duro y, aunque se borre, existen programas para recuperar datos borrados del disco duro.
- Solución 1: También existen programas para borrar lo que ya está borrado, definitivamente.
- Solución 2: Complementaria a la anterior: el propio programa de encriptado-desencriptado permitirá visualizar -e incluso redactar- el documento guardándolo en la RAM (memoria que se desvanece al apagar el ordenador), no usando jamás el disco duro para soportar ninguno de los datos delicados. Podría ser un procesador de texto -para el caso de encriptaciónd e textos- con el codificador integrado. Esto es lo que tengo hecho desde hace años: aprovechando las fuentes libres de un procesador de textos en C, añadí el encriptador y los menús pertinentes. De este modo escribo en el editor y guardo el archivo ya encriptado en el disco duro, el texto desencriptado nunca pasa por el disco duro... en teoría... porque tampoco tengo la certeza de que el programa no se valga del disco duro en algún momento para ficheros temporales. En la medida de que el procesador se basa en windows... esas cosas las controlará el propio sistema operativo más allá del código en C del programa. Mis conocimientos no llegan hasta tanto, de hecho yo no sería capaz de programar el propio procesador de textos por mí mismo si no es copiando y pegando código.
2. La posibilidad de que el sistema operativo marque la fecha de última utilización en el archivo del fichero de claves, dando al intruso pistas sobre qué ficheros del disco duro tienen más probabilidad de ser los que busca.
lunes, 29 de octubre de 2007
HDR
Cuando miramos una escena con fuertes contrastes de luz, por ejemplo:
-Un bosque sombrío por el que se cuelan rayos de sol de mediodía.
-Un atardecer.
-Una calle con sombras en un día soleado.
-Intentar fotografiar un interior y la calle exterior a través de una ventana a la vez.
...
Digamos que el ojo se adapta muy rápidamente a las luces y las sombras (salvo que los contrastes sean realmente fuertes, por ejemplo una mirada directa al sol o a unos proyectores) permitiéndonos apreciar los detalles de las zonas de luz y las zonas de umbría simultáneamente. Tanto es así que muchas veces no somos conscientes de esos contrastes en la iluminación de las distintas zonas de los objetos. Pero cuando intentamos hacer una fotografía de esas mismas escenas descubrimos que el obturador de la cámara sólo puede elegir un tiempo de exposición, esto es:
El caso es que de una sola toma, bajo estas condiciones, no hay forma de que nos salga una imagen real.
HDR (High Dynamic Range Imaging) es una técnica de procesamiento fotográfico que consiste en tomar dos o más fotografías de la misma escena con diferentes tiempos de exposición. De este modo captamos diversos rangos lumínicos de la escena para posteriormente maclarlos en una sola imagen.
Existen programas para mezclar automáticamente las imágenes, pero yo de momento estoy experimentando a lo bestia con paisajes sencillos, no sé si esto podría considerarse HDR o "HCPR" (High CopyPasting Range Imaging) Esto es:
Fotografía de corta exposición para el luminoso cielo y fotografía de larga exposición para la sombría (por contraste) tierra; ambas con el mismo encuadre (más o menos)...
Borro el cielo blanco de la fotografía de la tierra y superpongo el trozo resultante a la fotografía del cielo. Las ajusto para que coincidan más o menos y luego voy haciendo transparencias en el horizonte para que la transición sea más natural. De este modo resulta algo más parecido a lo que el ojo ve:
Esta técnica manual es fácil con escenas cuyas zonas de diferente luminosidad están separadas en dos bloques evidentes y marcados. En cambio, una escena de un bosque repleta de umbrías y manchas de luz filtrada entre las hojas sería trabajo de chinos mezclarla a mano.
Lo he estado intentando y sólo me ha salido un borrón, además de que tomé las muestras sin trípode y las imágenes superpuestas no coincidían exactamente ni en tamaño ni en ángulo.
Podéis ver imágenes HDR de gran calidad en el álbum de R.Durán.
Los resultados con una buena técnica (y software) superan directamente a la realidad, pasando a ser escenas hiperrealistas.
-Un bosque sombrío por el que se cuelan rayos de sol de mediodía.
-Un atardecer.
-Una calle con sombras en un día soleado.
-Intentar fotografiar un interior y la calle exterior a través de una ventana a la vez.
...
Digamos que el ojo se adapta muy rápidamente a las luces y las sombras (salvo que los contrastes sean realmente fuertes, por ejemplo una mirada directa al sol o a unos proyectores) permitiéndonos apreciar los detalles de las zonas de luz y las zonas de umbría simultáneamente. Tanto es así que muchas veces no somos conscientes de esos contrastes en la iluminación de las distintas zonas de los objetos. Pero cuando intentamos hacer una fotografía de esas mismas escenas descubrimos que el obturador de la cámara sólo puede elegir un tiempo de exposición, esto es:
- Lo dejamos abierto "mucho" tiempo para conseguir captar las zonas oscuras... quedando el resto del paisaje perdido en una mancha blanca de luz sobreexpuesta.
- Le damos poco tiempo, captando así las zonas luminosas pero quedando las que tienen menos luz completamente oscuras.
El caso es que de una sola toma, bajo estas condiciones, no hay forma de que nos salga una imagen real.
HDR (High Dynamic Range Imaging) es una técnica de procesamiento fotográfico que consiste en tomar dos o más fotografías de la misma escena con diferentes tiempos de exposición. De este modo captamos diversos rangos lumínicos de la escena para posteriormente maclarlos en una sola imagen.
Existen programas para mezclar automáticamente las imágenes, pero yo de momento estoy experimentando a lo bestia con paisajes sencillos, no sé si esto podría considerarse HDR o "HCPR" (High CopyPasting Range Imaging) Esto es:
Fotografía de corta exposición para el luminoso cielo y fotografía de larga exposición para la sombría (por contraste) tierra; ambas con el mismo encuadre (más o menos)...
Borro el cielo blanco de la fotografía de la tierra y superpongo el trozo resultante a la fotografía del cielo. Las ajusto para que coincidan más o menos y luego voy haciendo transparencias en el horizonte para que la transición sea más natural. De este modo resulta algo más parecido a lo que el ojo ve:
Esta técnica manual es fácil con escenas cuyas zonas de diferente luminosidad están separadas en dos bloques evidentes y marcados. En cambio, una escena de un bosque repleta de umbrías y manchas de luz filtrada entre las hojas sería trabajo de chinos mezclarla a mano.
Lo he estado intentando y sólo me ha salido un borrón, además de que tomé las muestras sin trípode y las imágenes superpuestas no coincidían exactamente ni en tamaño ni en ángulo.
Podéis ver imágenes HDR de gran calidad en el álbum de R.Durán.
Los resultados con una buena técnica (y software) superan directamente a la realidad, pasando a ser escenas hiperrealistas.
overflow de posts
Este mes me he pasado tres pueblos con el número posts ¡más que días del mes! voy a parecer un enganchao' frenético. ¿Debería agrupar temas en un solo post para que parezcan menos?
Aunque hace tiempo pensé para el blog una filosofía tal que "cada día debes aprender una cosa nueva o experimentar algo nuevo (como mínimo), y por tanto cada día un post", a modo de diario de elucubraciones y anécdotas. Si un día no hay nada que contar significaría que ese día o no me ha pasado nada o no he pensado nada, un día de rutina...
Porque todo esto lo escribo sobre todo para en un futuro poder leerlo yo y saber qué me pasaba por la cabeza en tal época, o para que cuando me encuentre aburrido buscar con qué cosas me divertía antes, o cómo se divertían otros, porque si me gustó en su momento de seguro escribí una nota sobre ello en mi blog. Un diario como digo, porque a fin de cuentas un blog no es más que eso: una bitácora donde en lugar de hablar contigo mismo "Querido diario, hoy...", se lo cuentas a alguien, aunque no sepas certeramente a quienes va a llegar.
Y por supuesto que no lo cuento todo, los temas son variopintos pero sometidos a censura. No todo se puede soltar a los cuatro vientos, por ejemplo... lo que todos os estaréis imaginando: la situación de las cuevas.
Aunque hace tiempo pensé para el blog una filosofía tal que "cada día debes aprender una cosa nueva o experimentar algo nuevo (como mínimo), y por tanto cada día un post", a modo de diario de elucubraciones y anécdotas. Si un día no hay nada que contar significaría que ese día o no me ha pasado nada o no he pensado nada, un día de rutina...
Porque todo esto lo escribo sobre todo para en un futuro poder leerlo yo y saber qué me pasaba por la cabeza en tal época, o para que cuando me encuentre aburrido buscar con qué cosas me divertía antes, o cómo se divertían otros, porque si me gustó en su momento de seguro escribí una nota sobre ello en mi blog. Un diario como digo, porque a fin de cuentas un blog no es más que eso: una bitácora donde en lugar de hablar contigo mismo "Querido diario, hoy...", se lo cuentas a alguien, aunque no sepas certeramente a quienes va a llegar.
Y por supuesto que no lo cuento todo, los temas son variopintos pero sometidos a censura. No todo se puede soltar a los cuatro vientos, por ejemplo... lo que todos os estaréis imaginando: la situación de las cuevas.
Josep Lluis
Plaseldon hace un análisis de la intervención de Llamazares en el programa de televisión "tengo una pregunta para usted", y ahora voy yo a dar unas opiniones totalmente personales sobre la actuación de Josep Lluis. Ante todo su intervención contrasta con la de Llamazares, éste no responde a las preguntas y suelta panfletadas robóticas sin atenerse a las preguntas, no lo he visto entero porque para escuchar discursillos autistas...
En cambio Josep lluis...
Visto el vídeo de arriba, tengo que decir que el señor Josep Lluis Carod-Rovira sabe hablar bien, sabe escoger el vocabulario, y sabe parecer correcto y afable, ha hecho un gran papel en el careo. Pero también tengo que decir que el público que han escogido para "interrogarle" le ha hecho más favor que otra cosa: titubeante, con poco embiste e inseguridad (este señor debe de imponer mucho, o será el pánico escénico ante las cámaras), formulándole preguntas tiradas de rebatir, con una dialéctica inferior.
Dice Josep Lluis que él no es nacionalista, que es independentista, y señala que el nacionalismo del que nunca se habla es el nacionalismo español. Y en ese punto estoy de acuerdo. De hecho yo soy nacionalista español según deduzco: considero España como el conjunto de territorios que conforman España desde que vine al mundo, así lo conozco y así lo considero (sería estúpido considerar que España es únicamente el reducto cantábrico previo a la reconquista). Por otro lado, Carod miente demagógicamente cuando dice que no es nacionalista, y me hubiera gustado estar ahí para ponerle los puntos sobre las íes: es tan nacionalista como yo cuando considera Cataluña como el conjunto de territorios que se definen como Cataluña hoy; da por hecho que Cataluña es Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona... con capital en Barcelona. Es un nacionalismo del que tampoco se habla. ¿No es lo mismo? Seguramente no, porque el "nacionalismo español" que él dice se basa en la realidad actual, y para hacer realidad el de Carod hay que retroceder en el tiempo... pero sólo hasta donde al él le convenga, ya que si seguimos más hacia atrás, podría empezar este señor a perder sus territorios, vería como las partes de su Cataluña se "independizan", se "des-someten" hasta quedarse con un pequeño condado... o incluso llegaría a encontrarse en un lugar donde no se habla catalán... ni castellano, ni nada que se les parezca. Porque no han llegado aún los romanos con sus latinajos.
Otra pregunta: ¿en qué liga jugarían el Barça y el Español si Cataluña se independiza?... aplausos. Aplausos para lo intrascendente...
Hay preguntas un tanto fuera de lugar: un hombre que tiene una ¡¡¡ ONG !!! con sede en Barcelona y se queja de que se le exige que su ámbito de actuación sea Cataluña. Está fuera de lugar porque si su organización la subvencionara la Diputación de Zamora, mismamente le pondrían el mismo coto, digo yo. Si el ámbito de actuación es nacional o internacional, debería pedir subvenciones al Estado, no a la Comunidad Autónoma.
Otro, "no entiende" que se exija el catalán para opositar en Cataluña. Aquí no estoy de acuerdo... en parte. Por un lado me parece una zancadilla, obligar a un opositor a estudiar un idioma sin saber si quiera si va a obtener el puesto. Lo correcto a mi entender sería aprenderlo DESPÚES de conseguir la plaza. Una vez aprobada la oposición y conseguido el trabajo, se podrían subvencionar las clases de aprendizaje de catalán para los funcionarios que no conozcan el idioma o incluso para cualquiera que pretenda establecerse en Cataluña (si no se hace ya, pues subvencionan hasta el cine porno en catalán...)
Porque me parece correcto que si vives en un lugar, aprendas el idioma o idiomas de ese sitio, como un proceso natural de asentamiento. Hay gente de aquí que vive por ejemplo en Holanda, y trabaja y hace su vida hablando en inglés. El holandés lo irán aprendiendo poco a poco si se quedan el tiempo suficiente, quieran o no.
Los idiomas surgieron para comunicarse, son simples herramientas, no hay más misterio, aunque mucha gente se valga de ese afecto a las herramientas propias para convertirlos en indicativos de entidades diferentes. También hay muchos modelos de coches, pero todos sirven para lo mismo: para desplazarse.
Acabada la dictadura de Franco, el nuevo gobierno tuvo un fallo enorme: si en el territorio español existían diversas lenguas, ¿por qué en el colegio no se empezaron a enseñar todas ellas en todas las regiones de España? Unas simples clases de familiarización, sin pretensión de llegar a dominar los idiomas. No creo que esto saturase mucho las capacidades de los niños, porque precisamente durante la niñez es cuando los mecanismos de creación de un lenguaje están más desarrollados: niños aislados crean su propio lenguaje de la nada, y niños inmersos en una sociedad beben del lenguaje o lenguajes que les rodean sin esfuerzo. En el colegio te enseñan ortografía y aumentan tu vocabulario, pero uno ya sabe hablar lo suficiente para comunicarse antes de haber recibido una sola clase.
Igual que te enseñan nociones de geografía de otras comunidades en las que no vives... ¿para qué las necesitas? para tener una base, si en el futuro te vas a vivir a otro lugar ya te aprenderás - además de los ríos que sabías- los afluentes, los arroyos, los regatos y los charcos. Unas bases idiomáticas serían interesantes, y servirían para unir (aunque los que se quieren separar buscarían ipso-facto otra excusa/diferencia)
Referendum para el 2014 "porque lo bueno se hace esperar", o quizá porque los actuales sondeos no ofrecen el resultado deseado, y en siete años la cosa puede cambiar si se dirige bien.
En cambio Josep lluis...
Visto el vídeo de arriba, tengo que decir que el señor Josep Lluis Carod-Rovira sabe hablar bien, sabe escoger el vocabulario, y sabe parecer correcto y afable, ha hecho un gran papel en el careo. Pero también tengo que decir que el público que han escogido para "interrogarle" le ha hecho más favor que otra cosa: titubeante, con poco embiste e inseguridad (este señor debe de imponer mucho, o será el pánico escénico ante las cámaras), formulándole preguntas tiradas de rebatir, con una dialéctica inferior.
Dice Josep Lluis que él no es nacionalista, que es independentista, y señala que el nacionalismo del que nunca se habla es el nacionalismo español. Y en ese punto estoy de acuerdo. De hecho yo soy nacionalista español según deduzco: considero España como el conjunto de territorios que conforman España desde que vine al mundo, así lo conozco y así lo considero (sería estúpido considerar que España es únicamente el reducto cantábrico previo a la reconquista). Por otro lado, Carod miente demagógicamente cuando dice que no es nacionalista, y me hubiera gustado estar ahí para ponerle los puntos sobre las íes: es tan nacionalista como yo cuando considera Cataluña como el conjunto de territorios que se definen como Cataluña hoy; da por hecho que Cataluña es Barcelona, Tarragona, Lérida y Gerona... con capital en Barcelona. Es un nacionalismo del que tampoco se habla. ¿No es lo mismo? Seguramente no, porque el "nacionalismo español" que él dice se basa en la realidad actual, y para hacer realidad el de Carod hay que retroceder en el tiempo... pero sólo hasta donde al él le convenga, ya que si seguimos más hacia atrás, podría empezar este señor a perder sus territorios, vería como las partes de su Cataluña se "independizan", se "des-someten" hasta quedarse con un pequeño condado... o incluso llegaría a encontrarse en un lugar donde no se habla catalán... ni castellano, ni nada que se les parezca. Porque no han llegado aún los romanos con sus latinajos.
Otra pregunta: ¿en qué liga jugarían el Barça y el Español si Cataluña se independiza?... aplausos. Aplausos para lo intrascendente...
Hay preguntas un tanto fuera de lugar: un hombre que tiene una ¡¡¡ ONG !!! con sede en Barcelona y se queja de que se le exige que su ámbito de actuación sea Cataluña. Está fuera de lugar porque si su organización la subvencionara la Diputación de Zamora, mismamente le pondrían el mismo coto, digo yo. Si el ámbito de actuación es nacional o internacional, debería pedir subvenciones al Estado, no a la Comunidad Autónoma.
Otro, "no entiende" que se exija el catalán para opositar en Cataluña. Aquí no estoy de acuerdo... en parte. Por un lado me parece una zancadilla, obligar a un opositor a estudiar un idioma sin saber si quiera si va a obtener el puesto. Lo correcto a mi entender sería aprenderlo DESPÚES de conseguir la plaza. Una vez aprobada la oposición y conseguido el trabajo, se podrían subvencionar las clases de aprendizaje de catalán para los funcionarios que no conozcan el idioma o incluso para cualquiera que pretenda establecerse en Cataluña (si no se hace ya, pues subvencionan hasta el cine porno en catalán...)
Porque me parece correcto que si vives en un lugar, aprendas el idioma o idiomas de ese sitio, como un proceso natural de asentamiento. Hay gente de aquí que vive por ejemplo en Holanda, y trabaja y hace su vida hablando en inglés. El holandés lo irán aprendiendo poco a poco si se quedan el tiempo suficiente, quieran o no.
Los idiomas surgieron para comunicarse, son simples herramientas, no hay más misterio, aunque mucha gente se valga de ese afecto a las herramientas propias para convertirlos en indicativos de entidades diferentes. También hay muchos modelos de coches, pero todos sirven para lo mismo: para desplazarse.
Acabada la dictadura de Franco, el nuevo gobierno tuvo un fallo enorme: si en el territorio español existían diversas lenguas, ¿por qué en el colegio no se empezaron a enseñar todas ellas en todas las regiones de España? Unas simples clases de familiarización, sin pretensión de llegar a dominar los idiomas. No creo que esto saturase mucho las capacidades de los niños, porque precisamente durante la niñez es cuando los mecanismos de creación de un lenguaje están más desarrollados: niños aislados crean su propio lenguaje de la nada, y niños inmersos en una sociedad beben del lenguaje o lenguajes que les rodean sin esfuerzo. En el colegio te enseñan ortografía y aumentan tu vocabulario, pero uno ya sabe hablar lo suficiente para comunicarse antes de haber recibido una sola clase.
Igual que te enseñan nociones de geografía de otras comunidades en las que no vives... ¿para qué las necesitas? para tener una base, si en el futuro te vas a vivir a otro lugar ya te aprenderás - además de los ríos que sabías- los afluentes, los arroyos, los regatos y los charcos. Unas bases idiomáticas serían interesantes, y servirían para unir (aunque los que se quieren separar buscarían ipso-facto otra excusa/diferencia)
Referendum para el 2014 "porque lo bueno se hace esperar", o quizá porque los actuales sondeos no ofrecen el resultado deseado, y en siete años la cosa puede cambiar si se dirige bien.
domingo, 28 de octubre de 2007
web 2.0
¿Qué el la web 2.0?
La web 2.0 no es una nueva tecnología, ni significa un antes y un después brusco.
Es simplemente una nueva forma de hacer las cosas de acuerdo con una inercia que está en marcha.
La web 2.0 no es más que un nombre que alguien propuso, gustó, y se extendió, para llamar al internet de hoy en día, donde la mayor parte del contenido admite intervención y aporte por parte de los lectores-usuarios, como contraste con el internet rígido de los inicios, donde las páginas simplemente proporcionaban información o datos que el usuario recogía, y como mucho podía enviar un email al autor.
Cosas como el formato blog que admite comentarios; perfiles personales que admiten agregar amigos y dejar mensajes; portales que permiten configurar la información que el usuario quiere ver al acceder (el tiempo, últimas noticias de Andorra, el chiste del día, amigos conectados, y el correo... por ejemplo), sitios que permiten ser notificado de las actualizaciones de una página web y así mismo visualizarla sin necesidad de acceder a ella... y hasta el tipo de publicidad que quieres que te muestren (aunque muchas veces eso lo deducen ellos en función de tus gustos, deducidos de los comentarios que haces y las páginas que visitas*)
Estas cosas forman parte de la "maniera" web 2.0
O así lo he entendido yo. Se admiten explicaciones mejores.
(*) Se han dado casos de estar por ejemplo intercambiando emails con tus amigos para planear un viaje a Tombuctú, y aparecer un banner en la web del correo con publicidad sobre viajes a Tombuctú.
La web 2.0 no es una nueva tecnología, ni significa un antes y un después brusco.
Es simplemente una nueva forma de hacer las cosas de acuerdo con una inercia que está en marcha.
La web 2.0 no es más que un nombre que alguien propuso, gustó, y se extendió, para llamar al internet de hoy en día, donde la mayor parte del contenido admite intervención y aporte por parte de los lectores-usuarios, como contraste con el internet rígido de los inicios, donde las páginas simplemente proporcionaban información o datos que el usuario recogía, y como mucho podía enviar un email al autor.
Cosas como el formato blog que admite comentarios; perfiles personales que admiten agregar amigos y dejar mensajes; portales que permiten configurar la información que el usuario quiere ver al acceder (el tiempo, últimas noticias de Andorra, el chiste del día, amigos conectados, y el correo... por ejemplo), sitios que permiten ser notificado de las actualizaciones de una página web y así mismo visualizarla sin necesidad de acceder a ella... y hasta el tipo de publicidad que quieres que te muestren (aunque muchas veces eso lo deducen ellos en función de tus gustos, deducidos de los comentarios que haces y las páginas que visitas*)
Estas cosas forman parte de la "maniera" web 2.0
O así lo he entendido yo. Se admiten explicaciones mejores.
(*) Se han dado casos de estar por ejemplo intercambiando emails con tus amigos para planear un viaje a Tombuctú, y aparecer un banner en la web del correo con publicidad sobre viajes a Tombuctú.
chiste D&D
(Lo entenderán los que hayan jugado al rol alguna vez)
Esto es un guerrero semielfo de nivel 2 que se dispone a afeitarse por la mañana, se enjabona, procede con el cuchillo y ... muere ipso facto.
Entonces aparece el enano y dice:
¡¡ Mira que intentar afeitarse con la daga+20 !!
Esto es un guerrero semielfo de nivel 2 que se dispone a afeitarse por la mañana, se enjabona, procede con el cuchillo y ... muere ipso facto.
Entonces aparece el enano y dice:
¡¡ Mira que intentar afeitarse con la daga+20 !!
sábado, 27 de octubre de 2007
viernes, 26 de octubre de 2007
cinta adhesiva invisible
-Hola, quería un rollo de cinta adhesiva transparente.
...
-No, pero esta no es la que digo, quiero de esa que no se nota.
-Ah, la que quiere es la cinta adhesiva invisible.
-Sí, esa, la que no se ve.
-Pues aquí la tiene.
-¿Dónde?
-Es que es invisible, es un euro.
-Pues tome.
-¿Qué tome qué?
-Es que es un euro invisible.
-Ah, ¿quiere factura?... invisible.
...
-No, pero esta no es la que digo, quiero de esa que no se nota.
-Ah, la que quiere es la cinta adhesiva invisible.
-Sí, esa, la que no se ve.
-Pues aquí la tiene.
-¿Dónde?
-Es que es invisible, es un euro.
-Pues tome.
-¿Qué tome qué?
-Es que es un euro invisible.
-Ah, ¿quiere factura?... invisible.
esqueleto
Estaba viendo este video de Nino Bravo de principios de los años 70, cuando reconozco la zona de Madrid donde se grabó: es el Paseo de Recoletos, y al fondo se ve el esqueleto central de lo que serían las Torres de Colón: un núcleo fuerte de hormigón del que se irían colgando las plantas y las fachadas, desde arriba hasta abajo, al contrario de como se contruyen la mayoría de los edificios.
Escenas del vídeo de Nino Bravo, al fondo a la izquierda se ve claramente el "perchero" de una de las torres:
Las Torres de Colón en la actualidad:
Escenas del vídeo de Nino Bravo, al fondo a la izquierda se ve claramente el "perchero" de una de las torres:
Las Torres de Colón en la actualidad:
tratando de recordar
Proviene de una escena en la que Groo encuentra un collar de perro en su plato de comida. Tras una página buscando en lo más remoto de su cabeza de qué le suena ese collar, descubre que es el de su perro Ruferto. Se marcha desolado pensando que se lo ha comido.
Aunque por otro lado... estaba delicioso.
Aunque por otro lado... estaba delicioso.
jueves, 25 de octubre de 2007
el poder del banquete
NOTA PREVIA:
La base principal de la teoría que viene a continuación no es mía, podéis leer más ampliamente las ideas desarrolladas aquí y aquí.
Ninguno de los dos enlaces corresponden al texto original que leí en su momento, pero es que fue hace más de un año y no sé si sabría reconocerlo habiendo tántas páginas que tocan el tema. En cualquier caso esto está desarrollado a partir de un resúmen que hice también hace tiempo sobre las ideas de ese texto.
El documento original explicaba cómo el origen de la civilización es parejo al desarrollo de ciertos tipos de cultivos, y de cómo la acumulación de alimentos hizo posible la aparición de sector terciario y los grandes países.
Las más grandes civilizaciones y ciudades han surgido gracias a la agricultura, pero no cualquier agricultura, sino la de aquellos vegetables que poseyendo unos valores nutricionales completos, además pudieran ser acumulados durante mucho tiempo sin pudrirse: el trigo, el arroz, el maíz, la caña de azucar, avena, centeno...
En torno al trigo crecieron las civilizaciones egipcias, mesopotámicas y europeas; con el arroz las orientales; y con el maíz las de América.
El tener una reserva de alimento para las épocas duras y de escasez es un aliciente para la concentración humana, la gente se congregaba en torno a estas reservas por la seguridad que proporcionaban, generando grandes ciudades que de otro modo serían imposibles. Si no hay reserva, no queda otra opción que la vida dispersa, la vida nómada en busca de la tierra fértil o de alimento, siendo inadecuadas grandes aglomeraciones que depredarían los recursos efímeros de un territorio en poco tiempo.
La idea inicial de los "impuestos" era que cada ciudadano aportase una pequeña parte de su cosecha a una reserva común para disponer de un depósito de emergencia comunitario. Dada la naturaleza jerárquica humana, quien se encargaba de recopilar el alimento terminaba adquiriendo poder y una posición por encima de los demás, hasta llegar a olvidar su verdadera función de guardián de los alimentos colectivos y disponer de ellos a su antojo como si fueran propios por derecho.
El que guarda los alimentos puede formar un séquito de privilegiados en torno a él, con derecho a más ración, que le ayudarán a mantener el poder.
De este modo un simple vigilante de la reserva común puede llegar a convertirse con el paso del tiempo en un señor feudal, en un faraón, en un emperador. Cuanta más comida almacena, más soldados puede reclutar y a más campesinos puede exigir el impuesto de trigo. Nuevamente más reserva y más soldados, más territorios bajo su dominio y más súbditos a los que reclamar impuestos.
Bajo este sistema, en muy poco tiempo, la existencia de una reserva de alimentos-riqueza permite que gran parte de la población ya no tenga que dedicarse a la agricultura o la ganadería para subsistir, con lo que pueden aparecer nuevas profesiones no productivas, esto es: el sector terciario: artesanos, constructores, soldados, pensadores, artistas, ociosos...
Lo que en un principio era una reserva común para equidistribuir se convierte en un tributo obligado para subvencionar a una especie de mafia: el jefe, el rey, la nobleza. Pero ya es demasiado tarde para el campesinado: gracias sus aportaciones, los jefes se han hecho tan poderosos y pueden pagar tantos soldados y armas, que la sublevación es complicada. Los soldados son fieles precisamente por la existencia de esa reserva, gracias a la cual no les faltará techo y comida aunque el pueblo se muera de hambre.
Además, los jefes y sus soldados tienen otra función: proteger las cosechas de saqueadores y de otros jefes vecinos.
Así van creciendo las ciudades, los imperios, y los campesinos van perdiendo la tierra y quedando atrapados entre varios frentes, sin posibilidad de huir a cultivar otras tierras que no sean de nadie, porque si no son de nadie es porque son improductivas o muy difíciles. Por ejemplo, en las montañas existía más probabilidad de que quedaran pequeñas tribus ajenas a los tributos de los Señores, tribus pequeñas y dispersas, porque la orografía y el clima de la montaña no ofrecen buenas condiciones para la siembra ni para alimentar a mucha gente en todas las estaciones.
Aquellos lugares del mundo que no disponían de un tipo de cultivo o alimento estable no podían acumular demasiado sin que se pudriese, y por tanto sus jefes no tenían tanta solvencia ni poder para subvencionar el sector terciario, ni para expandirse... se quedaron en jefecillos al tener el crecimiento limitado, y por tanto (nuevamente) permanecieron en un estado de civilización más primitivo, dedicada la mayor parte de la población a la obtención de recursos de subsistencia; como cazadores-recolectores errantes, nómadas; o en tribus de tamaño limitado por los recursos del entorno, en lucha con los pueblos limítrofes por esos mismos recursos escasos, o saqueando otros territorios en época de escasez.
La acumulación de reservas alimenticias se fue traduciendo en acumulación de dinero. El dinero tiene sentido cuando se puede intercambiar por algo valioso de lo que existen reservas. El dinero se cambiaba hasta no hace mucho por oro, porque todo el mundo sabía que el oro se podía cambiar en última instancia por comida.
Cuando la comida escasea el dinero empieza a valer cada vez menos, y si se acaba, si no hay reservas a la venta, directamente el dinero no vale nada. La gente se guarda su comida (quien la tenga) y no trueca los billetes ni el oro.
Afortunadamente, en los siglos recientes (pero no precisamente por las buenas, tuvieron que surgir movimientos obreros, protestas, y cortar alguna que otra cabeza) los jefes volvieron a recordar que los impuestos -las reservas que acumulaban- no les pertenecían a ellos: eran del pueblo y debían destinarse mismamente al pueblo.
Aun así, existe la corrupción, las malversaciones... pero digamos que al menos la mayor parte de lo que entra del pueblo vuelve a salir hacia el pueblo; no es tan escandaloso el atraco de los "guardianes de la reserva" como en otras épocas.
Para acabar, volviendo al tema de los alimentos: un banquete no es otra cosa que una ostentación de poder, y esto es extensible a todas las culturas, a todos los jefes y jefecillos por muy maltrecha que fuera su reserva. Ya desde la antigüedad, un jefe podía demostrar a otros jefes y a sus súbditos cuán poderoso era cuantas mayores cantidades de comida fuera capaz de servir. En este sentido se realizaban auténticos derroches por parte de la nobleza. En la edad media, por ejemplo, había banquetes que duraban tres días - sí, tres días nos contó la guía del castillo de Turku, en Finlandia, al pasar por la sala de banquetes- durante los cuales los invitados comían, vomitaban, se echaban a dormitar a ratos en cualquier rincón de la sala donde mismamente hacían sus necesidades, reincorporándose de nuevo al banquete contínuo sin importar si era de día o de noche: comer y beber sin parar. Y qué decir de las bacanales romanas, al menos estos fueron más higiénicos, vomitaban en lugares apartados...
En el medio oriente más tópicamente pero también en otras culturas, un hombre podía tener tantas esposas como fuera capaz de mantener, y los más pudientes: los sultanes, tenían harenes.
Mujeres, hijos, soldados, reinos... tenían que poder alimentarlos a todos para poder tenerlos en tan enorme número, y también tenían que demostrar a sus rivales que podían hacerlo.
Un gran banquete sería una demostración de fuerza disuasoria, sin necesidad de recurrir a una guerra, como también lo son otro tipo de ostentaciones y derroches: monumentos, fiestas...
Y un último apunte de todo esto: esta historia venía a mostrar de alguna forma que algunos grupos humanos, debido a la región geográfica en la que vivían y el tipo de cultivos de que disponían, se encontraban en mejores condiciones que otros para desarrollar el sector terciario: la posibilidad de acumular trigo, por ejemplo, descargaba a un significativo porcentaje de ciudadanos de las labores primarias de subsistencia y les otorgaba así tiempo para el estudio, la investigación; el desarrollo de la ciencia y las artes... muchas veces al servicio de la guerra, pues los que pagaban eran los jefes.
La base principal de la teoría que viene a continuación no es mía, podéis leer más ampliamente las ideas desarrolladas aquí y aquí.
Ninguno de los dos enlaces corresponden al texto original que leí en su momento, pero es que fue hace más de un año y no sé si sabría reconocerlo habiendo tántas páginas que tocan el tema. En cualquier caso esto está desarrollado a partir de un resúmen que hice también hace tiempo sobre las ideas de ese texto.
El documento original explicaba cómo el origen de la civilización es parejo al desarrollo de ciertos tipos de cultivos, y de cómo la acumulación de alimentos hizo posible la aparición de sector terciario y los grandes países.
Las más grandes civilizaciones y ciudades han surgido gracias a la agricultura, pero no cualquier agricultura, sino la de aquellos vegetables que poseyendo unos valores nutricionales completos, además pudieran ser acumulados durante mucho tiempo sin pudrirse: el trigo, el arroz, el maíz, la caña de azucar, avena, centeno...
En torno al trigo crecieron las civilizaciones egipcias, mesopotámicas y europeas; con el arroz las orientales; y con el maíz las de América.
El tener una reserva de alimento para las épocas duras y de escasez es un aliciente para la concentración humana, la gente se congregaba en torno a estas reservas por la seguridad que proporcionaban, generando grandes ciudades que de otro modo serían imposibles. Si no hay reserva, no queda otra opción que la vida dispersa, la vida nómada en busca de la tierra fértil o de alimento, siendo inadecuadas grandes aglomeraciones que depredarían los recursos efímeros de un territorio en poco tiempo.
La idea inicial de los "impuestos" era que cada ciudadano aportase una pequeña parte de su cosecha a una reserva común para disponer de un depósito de emergencia comunitario. Dada la naturaleza jerárquica humana, quien se encargaba de recopilar el alimento terminaba adquiriendo poder y una posición por encima de los demás, hasta llegar a olvidar su verdadera función de guardián de los alimentos colectivos y disponer de ellos a su antojo como si fueran propios por derecho.
El que guarda los alimentos puede formar un séquito de privilegiados en torno a él, con derecho a más ración, que le ayudarán a mantener el poder.
De este modo un simple vigilante de la reserva común puede llegar a convertirse con el paso del tiempo en un señor feudal, en un faraón, en un emperador. Cuanta más comida almacena, más soldados puede reclutar y a más campesinos puede exigir el impuesto de trigo. Nuevamente más reserva y más soldados, más territorios bajo su dominio y más súbditos a los que reclamar impuestos.
Bajo este sistema, en muy poco tiempo, la existencia de una reserva de alimentos-riqueza permite que gran parte de la población ya no tenga que dedicarse a la agricultura o la ganadería para subsistir, con lo que pueden aparecer nuevas profesiones no productivas, esto es: el sector terciario: artesanos, constructores, soldados, pensadores, artistas, ociosos...
Lo que en un principio era una reserva común para equidistribuir se convierte en un tributo obligado para subvencionar a una especie de mafia: el jefe, el rey, la nobleza. Pero ya es demasiado tarde para el campesinado: gracias sus aportaciones, los jefes se han hecho tan poderosos y pueden pagar tantos soldados y armas, que la sublevación es complicada. Los soldados son fieles precisamente por la existencia de esa reserva, gracias a la cual no les faltará techo y comida aunque el pueblo se muera de hambre.
Además, los jefes y sus soldados tienen otra función: proteger las cosechas de saqueadores y de otros jefes vecinos.
Así van creciendo las ciudades, los imperios, y los campesinos van perdiendo la tierra y quedando atrapados entre varios frentes, sin posibilidad de huir a cultivar otras tierras que no sean de nadie, porque si no son de nadie es porque son improductivas o muy difíciles. Por ejemplo, en las montañas existía más probabilidad de que quedaran pequeñas tribus ajenas a los tributos de los Señores, tribus pequeñas y dispersas, porque la orografía y el clima de la montaña no ofrecen buenas condiciones para la siembra ni para alimentar a mucha gente en todas las estaciones.
Aquellos lugares del mundo que no disponían de un tipo de cultivo o alimento estable no podían acumular demasiado sin que se pudriese, y por tanto sus jefes no tenían tanta solvencia ni poder para subvencionar el sector terciario, ni para expandirse... se quedaron en jefecillos al tener el crecimiento limitado, y por tanto (nuevamente) permanecieron en un estado de civilización más primitivo, dedicada la mayor parte de la población a la obtención de recursos de subsistencia; como cazadores-recolectores errantes, nómadas; o en tribus de tamaño limitado por los recursos del entorno, en lucha con los pueblos limítrofes por esos mismos recursos escasos, o saqueando otros territorios en época de escasez.
La acumulación de reservas alimenticias se fue traduciendo en acumulación de dinero. El dinero tiene sentido cuando se puede intercambiar por algo valioso de lo que existen reservas. El dinero se cambiaba hasta no hace mucho por oro, porque todo el mundo sabía que el oro se podía cambiar en última instancia por comida.
Cuando la comida escasea el dinero empieza a valer cada vez menos, y si se acaba, si no hay reservas a la venta, directamente el dinero no vale nada. La gente se guarda su comida (quien la tenga) y no trueca los billetes ni el oro.
Afortunadamente, en los siglos recientes (pero no precisamente por las buenas, tuvieron que surgir movimientos obreros, protestas, y cortar alguna que otra cabeza) los jefes volvieron a recordar que los impuestos -las reservas que acumulaban- no les pertenecían a ellos: eran del pueblo y debían destinarse mismamente al pueblo.
Aun así, existe la corrupción, las malversaciones... pero digamos que al menos la mayor parte de lo que entra del pueblo vuelve a salir hacia el pueblo; no es tan escandaloso el atraco de los "guardianes de la reserva" como en otras épocas.
Para acabar, volviendo al tema de los alimentos: un banquete no es otra cosa que una ostentación de poder, y esto es extensible a todas las culturas, a todos los jefes y jefecillos por muy maltrecha que fuera su reserva. Ya desde la antigüedad, un jefe podía demostrar a otros jefes y a sus súbditos cuán poderoso era cuantas mayores cantidades de comida fuera capaz de servir. En este sentido se realizaban auténticos derroches por parte de la nobleza. En la edad media, por ejemplo, había banquetes que duraban tres días - sí, tres días nos contó la guía del castillo de Turku, en Finlandia, al pasar por la sala de banquetes- durante los cuales los invitados comían, vomitaban, se echaban a dormitar a ratos en cualquier rincón de la sala donde mismamente hacían sus necesidades, reincorporándose de nuevo al banquete contínuo sin importar si era de día o de noche: comer y beber sin parar. Y qué decir de las bacanales romanas, al menos estos fueron más higiénicos, vomitaban en lugares apartados...
En el medio oriente más tópicamente pero también en otras culturas, un hombre podía tener tantas esposas como fuera capaz de mantener, y los más pudientes: los sultanes, tenían harenes.
Mujeres, hijos, soldados, reinos... tenían que poder alimentarlos a todos para poder tenerlos en tan enorme número, y también tenían que demostrar a sus rivales que podían hacerlo.
Un gran banquete sería una demostración de fuerza disuasoria, sin necesidad de recurrir a una guerra, como también lo son otro tipo de ostentaciones y derroches: monumentos, fiestas...
Y un último apunte de todo esto: esta historia venía a mostrar de alguna forma que algunos grupos humanos, debido a la región geográfica en la que vivían y el tipo de cultivos de que disponían, se encontraban en mejores condiciones que otros para desarrollar el sector terciario: la posibilidad de acumular trigo, por ejemplo, descargaba a un significativo porcentaje de ciudadanos de las labores primarias de subsistencia y les otorgaba así tiempo para el estudio, la investigación; el desarrollo de la ciencia y las artes... muchas veces al servicio de la guerra, pues los que pagaban eran los jefes.
miércoles, 24 de octubre de 2007
recomposición aleatoria
¿Y si de pronto el mundo se congelara, se cortara en cachitos, dispersándose estos reordenándose aleatoriamente, y finalmente se descongelara todo de nuevo?
Cada trozo de tierra y cada persona recolocada en un lugar. El empresario y el terrateniente deberían recorrer el mundo entero para ubicar cada una de sus fábricas y fincas, el dinero de los bancos estaría mismamente disperso, y de todos modos no serviría de nada el papel-dinero sin estructuras estables que lo respalden.
Nadie podría saber cuál es su país porque el mapa de La Tierra y los continentes habría variado. No podríamos decir aquí estaba España, aquí China, esto es mío esto es tuyo...
Vecinos nuevos. Los dirigentes no tendrían ningún poder porque sus lameculos, sus ejércitos, sus fuerzas de seguridad y sus misiles estarían dispersos por el mundo; se encontrarían perdidos entre gente que o bien no les conoce o bien no les va a obedecer por las buenas.
¿Cuánto tardarían en alzarse nuevas jerarquías o en reclamar la antiguas lo que les pertenecía "por derecho"; nuevos ricos y nuevos pobres; nuevas fronteras; nuevas leyes y fueros, propiedades privadas, y fuerzas para imponer el "orden" y asegurar que a quien se ha hecho con una parte del mundo nadie que venga detrás -o que haya nacido después del reparto- se la quita?
¿Cuánto tardarían en atar unas con otras las islas flotantes para acumularlas, poseerlas y dominarlas, acabando con su libre deriva?
Cada trozo de tierra y cada persona recolocada en un lugar. El empresario y el terrateniente deberían recorrer el mundo entero para ubicar cada una de sus fábricas y fincas, el dinero de los bancos estaría mismamente disperso, y de todos modos no serviría de nada el papel-dinero sin estructuras estables que lo respalden.
Nadie podría saber cuál es su país porque el mapa de La Tierra y los continentes habría variado. No podríamos decir aquí estaba España, aquí China, esto es mío esto es tuyo...
Vecinos nuevos. Los dirigentes no tendrían ningún poder porque sus lameculos, sus ejércitos, sus fuerzas de seguridad y sus misiles estarían dispersos por el mundo; se encontrarían perdidos entre gente que o bien no les conoce o bien no les va a obedecer por las buenas.
¿Cuánto tardarían en alzarse nuevas jerarquías o en reclamar la antiguas lo que les pertenecía "por derecho"; nuevos ricos y nuevos pobres; nuevas fronteras; nuevas leyes y fueros, propiedades privadas, y fuerzas para imponer el "orden" y asegurar que a quien se ha hecho con una parte del mundo nadie que venga detrás -o que haya nacido después del reparto- se la quita?
¿Cuánto tardarían en atar unas con otras las islas flotantes para acumularlas, poseerlas y dominarlas, acabando con su libre deriva?
martes, 23 de octubre de 2007
pica pica el vampiro sobre la tela de una araña
Ésta es una canción que cantábamos en el autocar, en las excursiones extraescolares. Otras eran:Badabadum... badum... badumba dumbadero,
porque yo soy... yo soy... el vampiro negro
Mi madre es la momia, mi tío 'Frankinstein',
mi padre el hombre lobo, mi tía yo que sé.
Badabadum... badum...
Un elefante, se balanceaba sobre la tela de una araa-aña,
como veía que no se caía, fue a llamar a otro elefaa-ante.
Dos elefantes...
O la de:
[el niño que empieza la seguidilla]: ¡Rafa ròbó pan en la casa de San Juan!O la de Carrascal:
[Rafa solo]: ¿quién yo?
[todos los niños a coro]: ¡Sí tú!
[Rafa solo]: Yo no fuí.
[todos los niños a coro]: ¡¿Entonces quién?!
[Rafa solo]: Guillermo.
[todos los niños a coro]: Guillermo ròbó pan en la casa de San Juan.
...
Carrascal, Carrascal, que bonita serenata,[y ahora, por turnos, cada cual improvisaba una rima (aunque en la práctica se recitaba una ya aprendida) y cada verso se repetía a coro]
Carrascal, Carrascal, que me está dando la lata...Una vieja seca seca,Carrascal, Carrascal...
seca seca se casó,
con un viejo seco seco,
y se sècaron los dooos...El castillo de mi pueblo,
el castillo de mi pueblo,
el castillo de mi pueblo,
en mi pueblo no hay castillooo...[Incluso se podían reciclar versos de otras cancioncillas...]Pican pican los mosquitos,
pican con gran disimulo,
unos pican en la cara,
y otros pican en el cu...Carrascal, Carrascal...
Y otra que es muchísimo más antigua, de la época de mis padres (me la enseñó mi madre):
Un flecha en un campamento
[coro]: tch tch
Un flecha en un campamento
tch tch
En la cama se meó,
chibiribirí chibiribiró
en la cama se meó[a partir de aquí omito los tch tch, los chiribiris y los bises]Tan grande fue la meada,
que un barco allí naufragó.
Marineritos al agua,
salvad la tripulación.[falta algo que no recuerdo]El capitán como listo,
en un barril se metió.
El barril salió rodando,
contra una roca chocó.
El barril se hizo astillas,
y el capitán un chichón.
Ah, y no podían faltar las canciones dedicadas a las rivalidades entre ciudades, aunque de pequeños no éramos conscientes de tal rivalidad, las cantábamos tan alegremente:
Qué bonita es Barcelona,
vista desde un aeroplano,
ver caer 20 bombas sobre ella,
y dejarlo todo plano.
Y esta otra, aprendida fonéticamente:
Al son de la son del gat,
una noia una noia,
al son de la son del gat,
una noia i un soldat.
Vexo Vigo vexo Cangas,
tamben vexo Redondela,
vexo Ponte de San Paio,
camino de miña terra.
o la de:
Adios rios adios montes,
adios regatos pequeños,
adios vista do meus soyos,
no se cuando nos veremos.
Miña terra miña terra,
terra donde meu crié,
hotiña qui quise tanto,
figueriños que planté.
Prados ríos arboredas,
pinares que movió vento,
campanillas timbradoiras,
casiña do meu convento.
Muiñodos castañares
noites claras dol luar
[estrofa que no recuerdoooo]
do igresiña do luar.
tamben vexo Redondela,
vexo Ponte de San Paio,
camino de miña terra.
o la de:
Adios rios adios montes,
adios regatos pequeños,
adios vista do meus soyos,
no se cuando nos veremos.
Miña terra miña terra,
terra donde meu crié,
hotiña qui quise tanto,
figueriños que planté.
Prados ríos arboredas,
pinares que movió vento,
campanillas timbradoiras,
casiña do meu convento.
Muiñodos castañares
noites claras dol luar
[estrofa que no recuerdoooo]
do igresiña do luar.
Ésta última de Rosalía de Castro me gusta, expresa el mismo sentimiento que "El viaje definitivo" de Juan Ramón Jiménez.
Y para echar a suertes:
En un café se rifa un pato, al que le toque el número 4: 1,2,3 y 4.
En un café se rifa un pez, al que le toque el número 3: 1,2 y 3.
En la casa de Pinocho, todos cuentan hasta 8: 1,2,3...
Y no sigo, que esto de recordar canciones envicia.
Y para echar a suertes:
En un café se rifa un pato, al que le toque el número 4: 1,2,3 y 4.
En un café se rifa un pez, al que le toque el número 3: 1,2 y 3.
En la casa de Pinocho, todos cuentan hasta 8: 1,2,3...
Y no sigo, que esto de recordar canciones envicia.
NOTA: Los versos correctos están en internet, pero no los voy a corregir.
lunes, 22 de octubre de 2007
cuando tú, yo...
Cuando tú sufres... yo sufro,
cuando tú lloras... yo lloro,
cuando tú te ríes... yo me río,
cuando tú caes... yo me río.
autor primigenio: ni idea
mareando el lenguaje
Un sentimiento que el tiempo borró / un sentimiento que borró el tiempo
¿Un sentimiento borró el tiempo o el tiempo borró un sentimiento?
En este caso el problema es que el pronombre relativo "que" reemplaza tanto a un sujeto como a un complemento directo, por tanto haría falta una marca adicional de complemento directo o de sujeto agente (ergativo) para hacer inequívoca la interpretación.
En el caso de nombres propios no hay confusión, ya que se añade la partícula "a" cuando este nombre actúa de complento directo (o indirecto). Ramón que borró el tiempo, el tiempo que borró A Ramón.
Ayer le ví corriendo
¿Le viste mientras tú corrías o cuando él corría?
Se puede expresar de una forma más inequívoca, pero hay que escribir más letras... ¡ntch!
¿No has comído?
En estos casos tengo mis dudas lógicas sobre cómo debería ser la interpretación correcta de la respuesta.
En castellano esos dos sís son exactamente iguales, y las interpretaciones correctas son las primeras, aunque no deja de ser mosqueante, una doble negación debería ser una afirmación en un lenguaje lógico (vale, los lenguajes humanos no son lógicos).
Otro caso parecido es:
"No he visto a nadie" o "No tengo nada" (*)
Nuevamente, si NO has visto a nadie, significa que has visto a alguien...
¿No es más lógico "no he visto a alguien" / "no tengo algo"... o "he visto a nadie" / "tengo nada"?
En catalán está mucho mejor la cosa: usa "res" que viene directamente del latín, significando "cosa, algo". Luego, ellos en lugar de decir "no hay nada" dicen "no hi ha res" (no hay algo)
El francés es también más correcto para decir "nadie", ya que "no hay nadie", por ejemplo, se diría "Il n'y a personne" (no hay persona)
En "no hay nada": "Il n'y a rien", tengo mis dudas, ya que existe otra palabra francesa para nada: "néant", y por tanto "rien" podría traducirse como "cosa mínima": no hay cosa mínima. Lo importante es que aparezca el concepto de cosa, de algo por pequeña que sea la entidad, para no contradecir a la negación.
Pero no lancemos vítores aún, el francés peca luego de incongruente con su doble negación, su "Il n'y a pas", aunque en el lenguaje informal no se pronuncia -y los muy informales ni la escriben- la primera de las negaciones:
¿Un sentimiento borró el tiempo o el tiempo borró un sentimiento?
En este caso el problema es que el pronombre relativo "que" reemplaza tanto a un sujeto como a un complemento directo, por tanto haría falta una marca adicional de complemento directo o de sujeto agente (ergativo) para hacer inequívoca la interpretación.
En el caso de nombres propios no hay confusión, ya que se añade la partícula "a" cuando este nombre actúa de complento directo (o indirecto). Ramón que borró el tiempo, el tiempo que borró A Ramón.
Ayer le ví corriendo
¿Le viste mientras tú corrías o cuando él corría?
Se puede expresar de una forma más inequívoca, pero hay que escribir más letras... ¡ntch!
¿No has comído?
En estos casos tengo mis dudas lógicas sobre cómo debería ser la interpretación correcta de la respuesta.
- Sí -> sí he comido // sí no he comido, luego no he comido.
- No -> no he comido // no no he comido, luego sí he comido.
En castellano esos dos sís son exactamente iguales, y las interpretaciones correctas son las primeras, aunque no deja de ser mosqueante, una doble negación debería ser una afirmación en un lenguaje lógico (vale, los lenguajes humanos no son lógicos).
Otro caso parecido es:
"No he visto a nadie" o "No tengo nada" (*)
Nuevamente, si NO has visto a nadie, significa que has visto a alguien...
¿No es más lógico "no he visto a alguien" / "no tengo algo"... o "he visto a nadie" / "tengo nada"?
En catalán está mucho mejor la cosa: usa "res" que viene directamente del latín, significando "cosa, algo". Luego, ellos en lugar de decir "no hay nada" dicen "no hi ha res" (no hay algo)
El francés es también más correcto para decir "nadie", ya que "no hay nadie", por ejemplo, se diría "Il n'y a personne" (no hay persona)
En "no hay nada": "Il n'y a rien", tengo mis dudas, ya que existe otra palabra francesa para nada: "néant", y por tanto "rien" podría traducirse como "cosa mínima": no hay cosa mínima. Lo importante es que aparezca el concepto de cosa, de algo por pequeña que sea la entidad, para no contradecir a la negación.
Pero no lancemos vítores aún, el francés peca luego de incongruente con su doble negación, su "Il n'y a pas", aunque en el lenguaje informal no se pronuncia -y los muy informales ni la escriben- la primera de las negaciones:
- formal-> Je ne suis pas (yo no soy)
- informal-> Je suis pas (yo no soy)
- incorrectísimo-> Je ne suis ... ¡¡¡PAAAAs!!! (tortazo en la cara y cate)
- Hablar, en francés es "parler", pero también tenemos restos de "parlar" en parlabras... digo en palabras... como parlanchín o parlamento.
- "Prendre" en castellano es "coger" (salvo donde coger es una guarrerida y se dice "tomar"), pero tenemos prendrer... digo prender... que también significa coger, aunque su significado se ha restringido a una forma específica de coger, o ha quedado en palabras como prenda (en este caso la ropa es la que nos "coge") o prendarse (quedarse cogido a algo o a alguien). Por cierto, hacer mucho que no la oigo, debe de ser una palabra en desuso y en peligro de extinción, habiendo sido sustituída por pillarse. Por tanto, propongo una campaña de reanimación de "prendarse", a partir de ahora nada de decir "pillarse", "colarse", "encoñarse"... hasta que esa palabra vuelva a respirar.
- "Mettre" se usa muchísimo en francés donde nosotros usamos poner, y a veces -también- donde usamos metrer... digo meter. En mi corta experiencia con el idioma, estoy empezando a pensar que "mettre" es una especie de muletilla de lenguaje pobre que vale casi para cualquier acción, se puede "mettrear" cualquier cosa en lugar de usar otro verbo más preciso. Aunque si nos ponemos así, en castellano casi que ocurre lo mismo con poner.
- "Tête", cabeza, la letra E con el tejadillo (^) significa que antes hubo ahí una ese que en algún momento se perdió (los franceses son muy aficionados a dejar de pronunciar letras, lo' andaluce' ze quedan corto' a zu lao), por tanto tenemos: "teste", como testa. Esta palabra sigue siendo válida, pero nadie dice "me duele la testa" (salvo en literatura antigua o expresiones antojosas), sino "...la cabeza". En cambio, seguimos diciendo testa muy a nuestro pesar en palabras derivadas como testarudo.
Éste sería un tema de conversación interesante que no tendría fin...
(*) No obstante, si nos remontamos a los orígenes de las palabras "nadie" y "nada", resulta que "no hay nada" sí que parte de una expresión lógica.
Nada y Nadie provienen del latín natus: nacer, nacido.
Por tanto:
no hay nada-> no hay nacido, no hay algo que exista (pues no ha nacido)
no hay nadie->no hay nacido, no hay alguien que haya nacido.
Con el paso del tiempo evolucionaron a un significado opuesto, pero esa estructura se conservó.
En inglés tampoco existe doble negación:
There's nothing o there isn't anything -> hay nada o no hay algo.
There's nobody o there isn't anybody-> hay nadie o no hay alguien.
Sospecho que si analizáramos más idiomas, seguirían saliendo estructuras lógicas por mayoría absoluta, siendo lo del castellano una particularidad originada por estructuras sintácticas mantenidas dentro de las cuales han quedado residualmente términos que han mutado el significado.
(*) No obstante, si nos remontamos a los orígenes de las palabras "nadie" y "nada", resulta que "no hay nada" sí que parte de una expresión lógica.
Nada y Nadie provienen del latín natus: nacer, nacido.
Por tanto:
no hay nada-> no hay nacido, no hay algo que exista (pues no ha nacido)
no hay nadie->no hay nacido, no hay alguien que haya nacido.
Con el paso del tiempo evolucionaron a un significado opuesto, pero esa estructura se conservó.
En inglés tampoco existe doble negación:
There's nothing o there isn't anything -> hay nada o no hay algo.
There's nobody o there isn't anybody-> hay nadie o no hay alguien.
Sospecho que si analizáramos más idiomas, seguirían saliendo estructuras lógicas por mayoría absoluta, siendo lo del castellano una particularidad originada por estructuras sintácticas mantenidas dentro de las cuales han quedado residualmente términos que han mutado el significado.
domingo, 21 de octubre de 2007
sábado, 20 de octubre de 2007
el pueblo de los animales
Los humanos se refugiaban en el interior de sus hogares, en plena hora del almuerzo y de la modorra, abandonando sus quehaceres sin preocuparse de cerrar las puertas, sin temor a ladrones o intrusos. Quedando las calles del pueblo desiertas y sumidas en un silencio soleado y agradable. El chorrito de agua de un manantial burbujeaba nítidamente. Un decorado de tiempo detenido, sin actores, sin movimiento.
Y entonces, los animales usurparon al puesto de los humanos.
El señor gallo vigilaba la calle a través de la ventana del segundo piso, agitando su pequeña cabeza espasmódicamente en todas las direcciones, como un guiñol, realizando todo tipo de muecas.
-¡Usted! qué hace delante de mi casa.
-Estoy explorando el pueblo.
-Pues arree, que no me agradan los extraños merodeando.
El enorme mastín empezó a la ladrar repentinamte desde el interior olfateándome al cruzar por delante de su casa. Se adivinaba su carrera frenética al otro lado de los muros, escudriñando a ratos entre ventanucos entreabiertos, hasta que encontró uno abierto del todo por el que pudo asomar su busto, y ya se calmó y dejó de ladrar. Allí permaneció con una pose digna y nobiliaria, enmarcado como un divino Luis XIV.
Los patos, bien cebados, descansaban en la orilla sombreada después del baño, atusándose las plumas y despreocupados por mi presencia, al igual que los pajarillos al cobijo de las ramas de los árboles.
El pequeño caniche salió escopetado cuando atravesé su calle. Ladrando amenazadoramente, inquieto como una rata cabreada, intentando parecer fiero y temible, y sin poder dismimular sus ojitos lastimosos cuando le enfrenté la mirada, no me hagas daño por favor.
Una pequeña lagartija se escabuyó a mi paso.
Por encima de los tejados del pueblo, en los prados altos pastaban los caballos, y por encima de ellos, desde los bastiones más altos, proyectaban sus sombras las alas de los buitres.
La mayor parte de la presencia humana se concentraba en un espacio lineal en la pared Este del desfiladero: los hilos de autopista que perforan paredes de roca y salvan vacíos, por los que discurren los humanos metidos en cajitas a gran velocidad. Pero abajo, en el pueblo hundido en el valle, por debajo de las carreteras principales y su paquete de zonas de servicio, no se nota la velocidad.
Y entonces, los animales usurparon al puesto de los humanos.
El señor gallo vigilaba la calle a través de la ventana del segundo piso, agitando su pequeña cabeza espasmódicamente en todas las direcciones, como un guiñol, realizando todo tipo de muecas.
-¡Usted! qué hace delante de mi casa.
-Estoy explorando el pueblo.
-Pues arree, que no me agradan los extraños merodeando.
El enorme mastín empezó a la ladrar repentinamte desde el interior olfateándome al cruzar por delante de su casa. Se adivinaba su carrera frenética al otro lado de los muros, escudriñando a ratos entre ventanucos entreabiertos, hasta que encontró uno abierto del todo por el que pudo asomar su busto, y ya se calmó y dejó de ladrar. Allí permaneció con una pose digna y nobiliaria, enmarcado como un divino Luis XIV.
Los patos, bien cebados, descansaban en la orilla sombreada después del baño, atusándose las plumas y despreocupados por mi presencia, al igual que los pajarillos al cobijo de las ramas de los árboles.
El pequeño caniche salió escopetado cuando atravesé su calle. Ladrando amenazadoramente, inquieto como una rata cabreada, intentando parecer fiero y temible, y sin poder dismimular sus ojitos lastimosos cuando le enfrenté la mirada, no me hagas daño por favor.
Una pequeña lagartija se escabuyó a mi paso.
Por encima de los tejados del pueblo, en los prados altos pastaban los caballos, y por encima de ellos, desde los bastiones más altos, proyectaban sus sombras las alas de los buitres.
La mayor parte de la presencia humana se concentraba en un espacio lineal en la pared Este del desfiladero: los hilos de autopista que perforan paredes de roca y salvan vacíos, por los que discurren los humanos metidos en cajitas a gran velocidad. Pero abajo, en el pueblo hundido en el valle, por debajo de las carreteras principales y su paquete de zonas de servicio, no se nota la velocidad.
viernes, 19 de octubre de 2007
jueves, 18 de octubre de 2007
carta de ajuste
Antes la televisión no emitía las 24 horas. Sobre las 12 se terminaba la emisión del día, y no volvería hasta la mañana siguiente. Despedida y cierre, bandera, himno nacional, álbum de fotos de los reyes, y carta de ajuste.
Carta de ajuste. De pequeño no me paré a analizar el por qué de la palabra Carta-de-Ajuste, se llamaba así y punto. Como tampoco intenté desglosar la palabra coche en co y ché a ver si quería decir algo más. Carta de Ajuste significaba para mí "Esa composición de colores que aparece en la tele para indicar que no hay emisión", y estaba memorizada como una sola palabra: cartadeajuste, como una unidad de significado.
Pasó mucho tiempo hasta que me dió por "leer" lo que realmente quería decir la frase que había dentro de esa palabra. ¡Anda! dice para lo que sirve: no para indicar que no hay emisión, sino para ajustar la imagen y los colores en los momentos en los que no hay emisión.
Obvio, pero es que ni lo había leído: esa frase estaba oculta dentro de una palabra compuesta de tres palabras que yo había memorizado como una sola.
Conforme maduras, lo que aprendes pasa por un filtro crítico y analítico creciente que va más allá de la causa efecto (por qué... y por qué... y por qué). Acumulas más saber y experiencias, y eso te permite buscar relaciones, influencias, incongruencias, derivar, integrar, dudar, contrastar...
Pero en los conceptos primeros memorizados durante la niñez - durante una etapa de gran capacidad de asimilación directa pero poca experiencia para el análisis crítico- uno puede arrastrar pequeños errores de base aún sin detectar, matices obvios sin ver. Porque no son importantes... o porque aun viviendo con algunos conceptos defectuosos e inexactos en la base podemos desenvolvernos sin problemas en un mundo defectuoso e inexacto.
Carta de ajuste. De pequeño no me paré a analizar el por qué de la palabra Carta-de-Ajuste, se llamaba así y punto. Como tampoco intenté desglosar la palabra coche en co y ché a ver si quería decir algo más. Carta de Ajuste significaba para mí "Esa composición de colores que aparece en la tele para indicar que no hay emisión", y estaba memorizada como una sola palabra: cartadeajuste, como una unidad de significado.
Pasó mucho tiempo hasta que me dió por "leer" lo que realmente quería decir la frase que había dentro de esa palabra. ¡Anda! dice para lo que sirve: no para indicar que no hay emisión, sino para ajustar la imagen y los colores en los momentos en los que no hay emisión.
Obvio, pero es que ni lo había leído: esa frase estaba oculta dentro de una palabra compuesta de tres palabras que yo había memorizado como una sola.
Conforme maduras, lo que aprendes pasa por un filtro crítico y analítico creciente que va más allá de la causa efecto (por qué... y por qué... y por qué). Acumulas más saber y experiencias, y eso te permite buscar relaciones, influencias, incongruencias, derivar, integrar, dudar, contrastar...
Pero en los conceptos primeros memorizados durante la niñez - durante una etapa de gran capacidad de asimilación directa pero poca experiencia para el análisis crítico- uno puede arrastrar pequeños errores de base aún sin detectar, matices obvios sin ver. Porque no son importantes... o porque aun viviendo con algunos conceptos defectuosos e inexactos en la base podemos desenvolvernos sin problemas en un mundo defectuoso e inexacto.
miércoles, 17 de octubre de 2007
protagonistas
-El otro día te ví en la tele - te dicen con cierta simpatía y admiración. Y es que, salir en la tele produce ese efecto: te hace más importante... durante una semana como mucho.
Sal un día y tus vecinos te comentarán que te han visto con una sincera sonrisa, orgullosos de que seas su vecino.
Sal dos día en la tele y querrán que seas el presidente de la comunidad.
Sal tres y recibirás cartas de amor de admiradores desconocidos.
Sal cuatro y hasta puedes plantearte grabar un disco gracias a tu popularidad. Hay un mundo entre ser un "Fulano" o un "Fulano el que sale en la tele".
También hay gente que se hace popular -de forma sectorial- por salir en Youtube cuando el vídeo se propaga entre blogs o foros. Pero no es lo mismo; en todo caso es lo mismo cuando acaba repercutiendo en la tele, y ya sí: "El otro día sacaron tu vídeo de Youtube en la tele".
Te querrán llevar a fiestas para dar categoría, y te presentarán como "Este es mi amigo Fulano, sale en la tele".
Los grandes medios te permiten llegar a un gran público, situarte por un momento en la posición de alguien importante con millones de ojos pendientes de tus gestos, tus palabras, tus reacciones. Y no es de extrañar que haya gente adicta a la fama, adicta a salir en la tele buscando lucirse en el prime-time. Es un medio de vida, de poder, alimento para el ego y relleno para la cartera.
Para alguien de a pié que busca salir en la tele, existen tres niveles:
1. Nivel Básico: ser entrevistado por la calle o filmado casualmente.
En cada ciudad hay unas zonas más propicias que otras para que ocurra el encuentro. En el caso de Madrid, están la Calle Preciados y Plaza Castilla. Empieza a andar en círculos por ahí una mañana y no tardará en aparecer un guasón de Caiga Quien Caiga para hacerte una pregunta chorra, un entrevistador recién salido de la facultad de periodismo para algún canal nuevo, o los de Telemadrid que te preguntarán SI SABÍAS que la baldosa que estás pisando en esos momentos ha sido declarada recientemente patrimonio castizo de la humanidad... y deberás contestar que no, para quedar bien, pues el presentador habrá comenzado el reportaje con "Muy poca gente sabe que..."
Luego están los que lo flipan, da la casualidad de que han sido testigos de algo, y por primera vez en su aburrida vida tienen a millones de personas como público potencial al otro lado de una cámara. La oportunidad de contar su gran odisea.
2. Nivel Medio: participar puntualmente en algún concurso o programa de intimidades.
Fama efímera, críticas si lo haces mal, y a los eventuales que te recordarán que saliste en la tele, se unirán los que te recordarán también los milloncejos que ganaste en el concurso y ... ejem ejem.
3. Nivel avanzado: el reality show.
El grado máximo, pasamos del "El otro día salió Fulanita en la tele" al "Fulanita SALE en la tele". Esto te brinda la pasarela hacia el mundo de LOS QUE VIVEN DEL CUENTO.
Los que viven de la tele o los que están donde están gracias a la promoción que han tenido a través de televisión, radio, o medios de gran audiencia...
Chupar cámara es tan importante para el político como para el que vive de opinar o lucir su cuerpo. Tienen que mantener su careto en las portadas, de actualidad, como sea, si no quieren perder caché... o hasta desaparecer en el olvido de los amores fugaces de usar y tirar. Viven de eso: de estar presentes entre los pensamientos del potencial público, que les votará o comprará sus productos precisamente porque llegado el momento, les distinguirá a ellos por encima de otros potenciales competidores desconocidos.
Los que viven del cuento lucharán por permanecer en tu cabeza bombardeándote con fotos suyas en miles poses, pegadas en carteles en las calles, en las revistas, en internet; apariciones en programas de televisión, en galas, fiestas, premios, actos benéficos, escándalos; radiaciones de sus canciones insistentemente en las cadenas compradas. Está en juego su status quo y el de las empresas y colgajos que chupan también de ese producto mediático.
Puedes vender miles de boñigas si llamas a millones de puertas. La publicidad se basa en tocar los mismos mecanismos humanos del enamoramiento y el encariñamiento: insistencia, preferencia y contagio. Dentro de un porcentaje fijo de éxito, a mayor público alcanzado mayor relevancia, mayor número de afectados. Además, los gustos y las valoraciones son muy contagiosas, por lo que los afectados a su vez, harán luego eco propagando sus gustos allá donde vayan, haciendo publicidad gratuíta y ampliando la longitud de onda de la propaganda. El liderazgo muchas veces se acepta a la simple vista del número de seguidores o de la repercusión en los medios.
Sal un día y tus vecinos te comentarán que te han visto con una sincera sonrisa, orgullosos de que seas su vecino.
Sal dos día en la tele y querrán que seas el presidente de la comunidad.
Sal tres y recibirás cartas de amor de admiradores desconocidos.
Sal cuatro y hasta puedes plantearte grabar un disco gracias a tu popularidad. Hay un mundo entre ser un "Fulano" o un "Fulano el que sale en la tele".
También hay gente que se hace popular -de forma sectorial- por salir en Youtube cuando el vídeo se propaga entre blogs o foros. Pero no es lo mismo; en todo caso es lo mismo cuando acaba repercutiendo en la tele, y ya sí: "El otro día sacaron tu vídeo de Youtube en la tele".
Te querrán llevar a fiestas para dar categoría, y te presentarán como "Este es mi amigo Fulano, sale en la tele".
Los grandes medios te permiten llegar a un gran público, situarte por un momento en la posición de alguien importante con millones de ojos pendientes de tus gestos, tus palabras, tus reacciones. Y no es de extrañar que haya gente adicta a la fama, adicta a salir en la tele buscando lucirse en el prime-time. Es un medio de vida, de poder, alimento para el ego y relleno para la cartera.
Para alguien de a pié que busca salir en la tele, existen tres niveles:
1. Nivel Básico: ser entrevistado por la calle o filmado casualmente.
En cada ciudad hay unas zonas más propicias que otras para que ocurra el encuentro. En el caso de Madrid, están la Calle Preciados y Plaza Castilla. Empieza a andar en círculos por ahí una mañana y no tardará en aparecer un guasón de Caiga Quien Caiga para hacerte una pregunta chorra, un entrevistador recién salido de la facultad de periodismo para algún canal nuevo, o los de Telemadrid que te preguntarán SI SABÍAS que la baldosa que estás pisando en esos momentos ha sido declarada recientemente patrimonio castizo de la humanidad... y deberás contestar que no, para quedar bien, pues el presentador habrá comenzado el reportaje con "Muy poca gente sabe que..."
Luego están los que lo flipan, da la casualidad de que han sido testigos de algo, y por primera vez en su aburrida vida tienen a millones de personas como público potencial al otro lado de una cámara. La oportunidad de contar su gran odisea.
- En directo para la CMM desde el lugar de los hechos, tenemos aquí al señor Tom Mcgruña, testigo de los mismos...Cuando la noticia es de poca monta, estos personajillos anónimos tienen más espacio para contar sus aventuras y enrollarse. Si la noticia es altamente relevante, serán los propios periodistas quienes chuparán toda la cámara que puedan, narrando y dirigiendo ellos mismos las declaraciones recogidas.
- Sí, yo estaba presente cuando se produjo el tiroteo, desde el principio al final, lo ví todo muy bien. Me encontraba en el porche del jardín con mi esposa Helen. Cuando sonó el primer disparo, en ese mismo instante yo prepabara el bote de los gusanos para ir a pescar, y lo pude escuchar muy claramente. Dios mío, Tom, acabas de escuchar un disparo, me dije.
Y es que desde el primer momento supe que aquello era un disparo. Cuando estalló el segundo, mi esposa Helen estaba arrancando la motosierra para podar los rosales. Dios mío, Tom, eso ha sido un segundo disparo, dijo, y yo pensé que tenía razón, sin duda era un segundo disparo, pues el dos viene después del uno. En ese sentido no nos quedó ninguna duda, ambos estábamos de acuerdo.
Entonces supe que tenía que hacer algo, y llamé al cheriff. "Robert, lo he visto con mis propios ojos, ¡tienes que hacer algo!" le dije al cheriff. "No te preocupes, lo haré." eso es lo que me dijo, sí, así fue.
2. Nivel Medio: participar puntualmente en algún concurso o programa de intimidades.
Fama efímera, críticas si lo haces mal, y a los eventuales que te recordarán que saliste en la tele, se unirán los que te recordarán también los milloncejos que ganaste en el concurso y ... ejem ejem.
3. Nivel avanzado: el reality show.
El grado máximo, pasamos del "El otro día salió Fulanita en la tele" al "Fulanita SALE en la tele". Esto te brinda la pasarela hacia el mundo de LOS QUE VIVEN DEL CUENTO.
Los que viven de la tele o los que están donde están gracias a la promoción que han tenido a través de televisión, radio, o medios de gran audiencia...
Chupar cámara es tan importante para el político como para el que vive de opinar o lucir su cuerpo. Tienen que mantener su careto en las portadas, de actualidad, como sea, si no quieren perder caché... o hasta desaparecer en el olvido de los amores fugaces de usar y tirar. Viven de eso: de estar presentes entre los pensamientos del potencial público, que les votará o comprará sus productos precisamente porque llegado el momento, les distinguirá a ellos por encima de otros potenciales competidores desconocidos.
Los que viven del cuento lucharán por permanecer en tu cabeza bombardeándote con fotos suyas en miles poses, pegadas en carteles en las calles, en las revistas, en internet; apariciones en programas de televisión, en galas, fiestas, premios, actos benéficos, escándalos; radiaciones de sus canciones insistentemente en las cadenas compradas. Está en juego su status quo y el de las empresas y colgajos que chupan también de ese producto mediático.
Puedes vender miles de boñigas si llamas a millones de puertas. La publicidad se basa en tocar los mismos mecanismos humanos del enamoramiento y el encariñamiento: insistencia, preferencia y contagio. Dentro de un porcentaje fijo de éxito, a mayor público alcanzado mayor relevancia, mayor número de afectados. Además, los gustos y las valoraciones son muy contagiosas, por lo que los afectados a su vez, harán luego eco propagando sus gustos allá donde vayan, haciendo publicidad gratuíta y ampliando la longitud de onda de la propaganda. El liderazgo muchas veces se acepta a la simple vista del número de seguidores o de la repercusión en los medios.
martes, 16 de octubre de 2007
lunes, 15 de octubre de 2007
los nómoros
-¿podróo contor hosto ol nómoro dooz?
-Volo.
0: no
1: solo
2: dos
3: dos con otro
4: dos por dos
5: dos por dos con otro
6: dos por dos con otros dos
7: con otro son ocho
8: ocho
9: ocho con otro
10: ocho con otros dos
-Volo.
0: no
1: solo
2: dos
3: dos con otro
4: dos por dos
5: dos por dos con otro
6: dos por dos con otros dos
7: con otro son ocho
8: ocho
9: ocho con otro
10: ocho con otros dos
jueves, 11 de octubre de 2007
ruleta rusa
Me dispongo a atravesar un cruce por el que no es la primera vez que paso: por la calle estrecha de la derecha no viene nadie; por la de la izquierda del otro lado tampoco baja nadie; por la principal, al frente, los coches están detenidos con el semáforo en rojo. Para atajar, en lugar de hacer la "L" para llegar a la esquina opuesta, atravieso corriendo en diagonal. Antes de llegar al otro lado siento un escalofrío. Mi subconsciente me dice que algo falla.
La calle principal era de doble sentido y se me olvidó mirar hacia atrás. Vuelvo la cabeza entonces y compruebo que en el otro sentido el disco estaba abierto, y que de hecho venían coches, sólo que casualmente no pasó ninguno cuando yo atravesaba ese carril. Me siento roto aunque siga ileso, he hecho una ruleta rusa involuntaria, me he jugado la integridad física. Aunque no haya pasado nada, la historia hubiera sido diferente si otro número hubiese salido en el sorteo.
Es una sensación desagradable que te deja helado, ser consciente de que la diferencia entre seguir ileso o ser atropellado no ha dependido de tí sino del azar.
La calle principal era de doble sentido y se me olvidó mirar hacia atrás. Vuelvo la cabeza entonces y compruebo que en el otro sentido el disco estaba abierto, y que de hecho venían coches, sólo que casualmente no pasó ninguno cuando yo atravesaba ese carril. Me siento roto aunque siga ileso, he hecho una ruleta rusa involuntaria, me he jugado la integridad física. Aunque no haya pasado nada, la historia hubiera sido diferente si otro número hubiese salido en el sorteo.
Es una sensación desagradable que te deja helado, ser consciente de que la diferencia entre seguir ileso o ser atropellado no ha dependido de tí sino del azar.
miércoles, 10 de octubre de 2007
peaso fiesta
Una joven inglesa de 17 años, aprovechó que sus padres estaban de viaje para organizar una fiesta en su casa. La chica puso un mensaje en MySpace para anunciarlo, prometiendo sexo y alcohol.El caso es que hace tiempo me abrí una cuenta en Myspace, casi obligado para poder entrar en el blog de cierta persona, que se buscó la forma más retorcida de hacerlo, con lo fácil que es abrir un blog normal y corriente, accesible... Por lo demás, apenas lo he usado, aunque últimamente he estado trasteando más: hay apuntada más gente que conozco, he tuneado mi perfil... un pequeño paso, pero sigo siendo un asocial.
Se presentaron 60 personas y le destrozaron la casa.
Me da que el crecimiento de la red social en estos espacios es vertiginoso, mucho más rápido que en los blogs, dado que están enfocados precisamente hacia eso: lo personal y el hacer contactos.
Los perfiles de Myspace están planteados como una especie de fichas personales para poner tus características cual página de contactos, tus fotos (la gente pone básicamente fotos personales, no es en plan artístico o documental como Flickr), tus videos, tu currículum, y un blog si quieres. En algunos casos estos datos son privados y sólo están disponibles para los amigos. No sé si la gente conoce a todos sus contactos, o por el hecho de que los contactos se denominan "amigos" los toman como amigos.
La cuestión es si las 60 personas que invitó esa chica a su casa eran amigos o contactos.
Pero da igual, yo no organizaría una fiesta en mi casa con alcohol de por medio, da igual que sean amigos: un amigo borracho y al cobijo de la manada puede ser tan cerdo o más que un desconocido borracho. Si acaso si son poquitos, que quepan en la misma habitación para controlarlos y los pueda echar con la ayuda de un palo en cuanto no me guste el ambiente, pero 60... a ver cómo le dices a 60 personas ebrias que se tienen que ir o que por favor dejen de prender fuego a los sillones.
martes, 9 de octubre de 2007
hamburguesa
[TITITUTITITUTITUTI... puuu....puuu]
-Franquicia Ficticia de Hamburguesas, dígame.
-Hola, resulta que tengo un blog y voy a hacer un artículo sobre hamburguesas mencionado su marca, y haciendo por tanto publicidad subliminal indirecta. Querría saber cuánto me podrían pagar por el artículo, incluso podría omitir algunas partes escabrosas...
-¿Cuántas visitas al mes tiene su blog?
-Pues...
[CLONK]
...
[McTUTUTITITUTUTITUTI... Mcpuuu... Mcpuuu...]
-McFranquicia McFicticia de McHamburguesas, dígame.
-Buenas, resulta que tengo un blog y voy a hacer un artículo sobre hamburguesas. Acabo de hablar con la franquicia ficticia rival y me ofrecen 6.000 Euros por hablar mejor de su marca. Querría saber cuánto están dispuestos a ofrecerme ustedes.
[CLONK]
Corrían los años ochetaymuchos cuando me tomé mi primera hamburguesa en un bar de Guadarrama. Luego descubrí otro sitio, también en Guadarrama, donde hacían las hamburguesas más deliciosas que recuerdo. Era un Pub situado en un enorme y horrible edificio en las afueras del casco, entre la carretera del Puerto de los Leones y la de La Jarosa, al lado de las urbanizaciones. Un lugar un poco desolador al ser un fondo de saco de espaldas a todo. Los pocos locales comerciales abiertos del feo edificio fueron cerrando, incluído este Pub. Sin duda era más agradable salir por las calles del pueblo, más animadas.
Recuerdo la mayonesa en gran cantidad rebosando entre la lechuga y contribuyendo de forma importante al aroma; los aros de cebolla grandes; las rodajas de tomate también grandes y sabrosas.
Nunca conseguía comérmela de una pieza, sin que se me cayera el relleno o se me descuajaringara el pan, ni sin pringarme, gastando servilletas a destajo. La servían en un plato acompañada con patatas fritas onduladas que terminaba mojando en los restos de mayonesa y lechuga caídos; y es una costumbre que conservo: patatas fritas mezcladas con los restos de la hamburguesa, aunque ahora, quizá porque tengo las manos más grandes, quizá porque las hamburguesas son más compactas, se me cae menos, y tengo que dejar caer cosas adrede.
Más hamburguesas de mi vida son las "ascohamburguesas", que son aquellas elaboradas en bares o puestos de horario nocturno, atiborrada la barra de adolescentes con intención de introducir algo masticable en la tripa encharcada de calimocho: hamburguesas, perritos o sandwichs. Normalmente, tras pedir salías a la calle escopetado a comer, porque era difícil pillar uno de los pocos sitios que hubiese dentro (si había). Eran hamburguesas hechas a toda velocidad y con las manos sucias, así como las proporciones eran un tanto aleatorias: un puñado de lechuga; un chorretón de mayonesa; un chorretón de ketchup; lo que cayera y no necesariamente centrado sobre el pan; servilleta de contención de desprendimientos y a volar. Alguna de éstas me sentó fatal, aunque tendría más que ver la bebida previa.
Luego están las franquicias de comida rápida: Burguer King y McDonalds, con sus hamburguesas estrella: El Whopper y el Big Mac. No los frecuento, pero cuando surge me gustan... por pura gula, a sabiendas de que no son comidas nutritivas, por mucho colorido y caritas sanas que pongan en la publicidad.
El caso es que las hamburguesas hechas en casa no sabían igual, demasiado finas. Les faltaba un algo, un toquecillo guarrindongo. Hasta que descubrí:
Como decía algún comercial "El secreto está en la salsa"
De momento conozco dos:
-La primera es una salsa de color blanco amarillento, alemana, de importación. De hecho, no tiene ni etiqueta en español, salvo una pegatina superpuesta muy sencilla que indica lo que contiene ese bote, porque lo de swachumsbinderhunderwiebërmannen como que lo entiende poca gente. El punto negativo es que sólo me consta que la vendan en la sección supermercado de unos famosos grandes almacenes. Esta salsa le da a la hamburguesa un toque que está entre burguerking y ascohamburguesa.
-La segunda es la salsa Calvé Burguer, de color rosa-carne, que imita a la perfeción la salsa de los Big Mac, y le da a la hamburguesa ese toque tan... ese olor que emana de la caja del Big Mac incluso antes de que la abras. Hace que los ingredientes se saboreen al únisono como uno solo, como en un buen guiso, y no por separado.
Supongo que habrá muchas más marcas que comercialicen salsas "burguer", continuaré explorando en el futuro.
Receta de la hamburguesa:
NOTA: Antes entrar al tajo hay que poner ésta canción.
(De abajo a arriba, empezando por el pan inferior)- Capa de mayonesa (o mahonesa, la pronunciación no altera el sabor).
- Capa de lechuga pegada a la mayonesa (para que no se caiga).
- Cebolla cortada en aros y ligeramente frita.
- Dos rodajas de tomate rojo cortado fino con el cuchillo ese afilado que anunciaba un chino en la teletienda.
- Ketchup.
- El OVNI de carne picada recién sacado de la sartén para que esté muy caliente y esparza el calor al resto de los ingredientes.
- La salsa para hamburguesa untada en la tapa.
- Cerrar, apretar fuerte, y moder.
Queso, mostaza, huevo frito, beicon-bacon, pepinillos, arroz...
Para hacer una hamburguesa que sepa a Burguerking, echa mucha mayonesa y usa pan grande. Para que sepa a McDonalds, usa pan pequeño, pon un trozo de carne minúsculo y escatima en el resto de los ingredientes; compensa luego echando más salsa, ketchup y mostaza.
velocidad versus seguridad
...Este estudio demostró que los usuarios encuentran algunas dificultades para percibir la mayoría de la información dada antes y dentro del túnel. No ajustan inmediatamente su comportamiento de conducción al entorno específico del túnel. Primero, concentran su atención para alcanzar la máxima velocidad autorizada. Luego, se dedican a ajustar la distancia con el vehículo delantero, sin comprender el dispositivo específico dedicado a ayudarles a medir la distancia. Cualquiera que sea el túnel, es solamente en el segundo tercio del túnel que los usuarios prestan atención a la infraestructura del túnel, al comenzar a notar las señales, las salidas de emergencia, los extintores y otros dispositivos de seguridad.
El estudio anterior forma parte de un proyecto francés de seguridad en túneles, pero refleja algo que creo que se puede generalizar a autopistas y a trayectos largos: el conductor está más pendiente de alcanzar la velocidad máxima a la que puede ir sin ser multado -de que la aguja se mantenga en el límite o ligeramente por encima, nunca por debajo- que de las señales de tráfico o los peligros de la vía.
Esto no significa que no atienda a las señales ni a la carretera, sino que de entre todas las indicaciones e informaciones de las que dispone, prioriza las que le permiten alcanzar más velocidad sobre las que repercuten en la seguridad.
Por ejemplo, cuando vamos por un trayecto de velocidad máxima permitida de 120, y de pronto aparece una señal de velocidad recomendada (no obligatoria) de 100 ¿quién suelta el acelerador?
lunes, 8 de octubre de 2007
salamanta can la a
Craa qa sa hablasa salamanta can ana vacal: la a, ma antandaráaas san macha prablama, i li mismi si hiblisi tidi il riti kin li i.
El caso es que, pronunciando el castellano sólamente con la a y la boca en posición abierta - sobre todo para las consonantes- me suena a catalán.
nota: según la fuente del estudio, estos valores pueden variar, lo cual es lógico, pues es un estudio ESTADÍSTICO, y siempre dependerá de la muestra de textos analizados así como del tamaño de la misma.
inglés:
e: 12,7%
t: 9,06%
a: 8,16%
Francés:
e: 14,7%
s: 7,94%
a: 7,63%
Alemán:
e: 17,40%
n: 9,78%
i: 7,55%
Castellano:
e: 16,78%
a: 11,96%
o: 8,69%
Curiosamente, en inglés y francés, la predominancia de la letra E no conlleva necesariamente la predominancia del fonema /e/.
En francés, muchas de las Es son mudas o cambian a /a/ en las nasales (quizá siga predominando aun así el sonido /e/, pero no con la ventaja abrumante sobre la siguiente vocal que refleja la estadística).
Y en inglés... no son anecdóticas las Es que se pronuncian como /i/. Por tanto, si hablásemos de fonemas, los ranquings cambiarían.
El caso es que, pronunciando el castellano sólamente con la a y la boca en posición abierta - sobre todo para las consonantes- me suena a catalán.
oOo
Letras con más frecuencia de aparición estadísticamente en inglés, francés, alemán y castellano:nota: según la fuente del estudio, estos valores pueden variar, lo cual es lógico, pues es un estudio ESTADÍSTICO, y siempre dependerá de la muestra de textos analizados así como del tamaño de la misma.
inglés:
e: 12,7%
t: 9,06%
a: 8,16%
Francés:
e: 14,7%
s: 7,94%
a: 7,63%
Alemán:
e: 17,40%
n: 9,78%
i: 7,55%
Castellano:
e: 16,78%
a: 11,96%
o: 8,69%
Curiosamente, en inglés y francés, la predominancia de la letra E no conlleva necesariamente la predominancia del fonema /e/.
En francés, muchas de las Es son mudas o cambian a /a/ en las nasales (quizá siga predominando aun así el sonido /e/, pero no con la ventaja abrumante sobre la siguiente vocal que refleja la estadística).
Y en inglés... no son anecdóticas las Es que se pronuncian como /i/. Por tanto, si hablásemos de fonemas, los ranquings cambiarían.
domingo, 7 de octubre de 2007
viernes, 5 de octubre de 2007
carrito de la compra que chirría
jueves, 4 de octubre de 2007
de excursión en el cole
No sé si es que a los profesores realmente les gustaba esto de sacar a los alumnos a dar una vuelta o era el programa escolar el que les obligaba a realizar actividades extraescolares, pero yo en su lugar, solo aceptaría llevarme una clase de niños por ahí si van todos encadenados en fila y con grilletes.
Recuerdo por ejemplo la visita a la panificadora, donde se hacía el pan. Al poco de entrar, alguien descubrió dónde guardaban la levadura, y allí que acudimos todos a meter la mano y llenárnosla de masa blanca. Pocos segundos después la levadura volaba por los aires en medio de una batalla campal, hasta que llegó el panadero y nos obligó a recoger todos los cachitos y volver a echarlos en su recipiente. Ojos que no ven corazón que no siente, si un día el pan está un poco sucio por dentro, es que han ido unos niños de visita.
El viaje al Safari-Park. Terminada la visita, de la que no guardo ningún recuerdo, nos dejaron sueltos. Nos dispersamos, e iba yo por ahí con alguien cuando encontramos un castillo, y allí que me metí. El castillo constaba únicamente de una entrada que daba a un patio cuadrado, rodeado de almenas y garitas con saeteras en las esquinas, a las que se podía subir. Estaba lleno de niños de otro colegio que lanzaban piedras desde arriba a otros que estaban en el exterior, que a su vez atacaban a pedrá limpia contra el castillo, en clara desventaja en cuanto a defensas, pero con mucha más munición disponible por el suelo. Me subí a la parte de arriba y descubrí que los que estaban fuera eran los de mi cole. Glups, estoy en medio del enemigo, y nadie se ha dado cuenta todavía... afortunadamente. Al final le descalabraron en la cabeza a uno de mis amigos.
La granja-escuela. Para empezar nos llevaron a los huertos, para enseñarnos lo que allí crecía. Esto son calabazas... y acto seguido los niños se abalanzaban sobre las calabazas hasta no dejar ni una ilesa; esto son higos... y todos a arrancar higos de las higueras mientras el monitor de la granja se ponía de los nervios y nos echaba de allí (tendrían que hacerlo como en el zoo y poner las hortalizas dentro de una jaula). Otra de las actividades era hacer queso, pero, no recuerdo por qué, fue abortada nada más empezar. Al final... como no, nos dejaron sueltos y nos fuimos al bosque a jugar a los exploradores. Antes de abandonar la granja, ya montados todos en el autocar, hubo un problema: por lo visto alguien había robado -¿o matado? no lo recuerdo bien- ciertos animales. La profe, muy seria, vino a decirnos que el autobús no arrancaría hasta que salieran los culpables. Tampoco recuerdo cómo terminó esto, pero se sabía quienes habían sido, porque nada más encontrar los bichos presumieron de su hallazgo y se corrió la voz.
El viaje a Andorra a esquiar. En fila en la tienda para alquilar el equipo, donde te preguntaban sistemáticamente ¿sabes esquiar?, y en función la respuesta te daban unos esquís más cortos o más largos. Una vez pasado ese trámite, echabas tus botas y esquís -que pesaban los suyo- al portaequipajes del autocar, mezclados con los de los demás.
Al llegar a la plataforma donde aparcaba el autobús (a tomar por culo de las pistas), todos se lanzaban al mogollón al maletero para buscar lo suyo o algo que les valiera, revolviendo y esparciendo el equipo de los otros sin ningún escrúpulo. Al final, si pillabas dos botas de la misma talla y encima te venían bien a tu pie estabas de suerte.
¡A ver quién tiene mis botas!
¡Éstas no son las mías, la mías tenían una rayita negra aquí!
¡Esa es la mía!
¡No, éstas son las mías!
Nos dieron un cursillo de iniciación (hacer la cuña, y es que el 98% no habíamos esquiado nunca antes), y el resto del tiempo estábamos sueltos a nuestro aire, alguno bajando en plan kamikaze en línea recta (qué rollo bajar tan rápido, con lo que tienes que esperar en la cola para subir el remonte).
Mientras descendías lentamente con la cuña te encontrabas con otros que se paraban a cada lado antes de iniciar el nuevo viraje -si es que no habían frenado cayendo-, o a los que subían el remonte muy concentrados para no perder el equilibrio y cuando te avistaban se desconcentraban y se desplomaban sobre la nieve, derribando a veces al que venía detrás, por choque directo o por contagio psicológico: si cae uno, el otro teme caer también e instantáneamente cae.
Y qué paciencia tenía que tener el "remontero" -pero más los que esperaban en la cola- con aquellos que se caían una y otra vez en la misma salida.
¡Anda, cáete más alante!
Los niños son de goma, e intocables, que si no...
Recuerdo por ejemplo la visita a la panificadora, donde se hacía el pan. Al poco de entrar, alguien descubrió dónde guardaban la levadura, y allí que acudimos todos a meter la mano y llenárnosla de masa blanca. Pocos segundos después la levadura volaba por los aires en medio de una batalla campal, hasta que llegó el panadero y nos obligó a recoger todos los cachitos y volver a echarlos en su recipiente. Ojos que no ven corazón que no siente, si un día el pan está un poco sucio por dentro, es que han ido unos niños de visita.
El viaje al Safari-Park. Terminada la visita, de la que no guardo ningún recuerdo, nos dejaron sueltos. Nos dispersamos, e iba yo por ahí con alguien cuando encontramos un castillo, y allí que me metí. El castillo constaba únicamente de una entrada que daba a un patio cuadrado, rodeado de almenas y garitas con saeteras en las esquinas, a las que se podía subir. Estaba lleno de niños de otro colegio que lanzaban piedras desde arriba a otros que estaban en el exterior, que a su vez atacaban a pedrá limpia contra el castillo, en clara desventaja en cuanto a defensas, pero con mucha más munición disponible por el suelo. Me subí a la parte de arriba y descubrí que los que estaban fuera eran los de mi cole. Glups, estoy en medio del enemigo, y nadie se ha dado cuenta todavía... afortunadamente. Al final le descalabraron en la cabeza a uno de mis amigos.
La granja-escuela. Para empezar nos llevaron a los huertos, para enseñarnos lo que allí crecía. Esto son calabazas... y acto seguido los niños se abalanzaban sobre las calabazas hasta no dejar ni una ilesa; esto son higos... y todos a arrancar higos de las higueras mientras el monitor de la granja se ponía de los nervios y nos echaba de allí (tendrían que hacerlo como en el zoo y poner las hortalizas dentro de una jaula). Otra de las actividades era hacer queso, pero, no recuerdo por qué, fue abortada nada más empezar. Al final... como no, nos dejaron sueltos y nos fuimos al bosque a jugar a los exploradores. Antes de abandonar la granja, ya montados todos en el autocar, hubo un problema: por lo visto alguien había robado -¿o matado? no lo recuerdo bien- ciertos animales. La profe, muy seria, vino a decirnos que el autobús no arrancaría hasta que salieran los culpables. Tampoco recuerdo cómo terminó esto, pero se sabía quienes habían sido, porque nada más encontrar los bichos presumieron de su hallazgo y se corrió la voz.
El viaje a Andorra a esquiar. En fila en la tienda para alquilar el equipo, donde te preguntaban sistemáticamente ¿sabes esquiar?, y en función la respuesta te daban unos esquís más cortos o más largos. Una vez pasado ese trámite, echabas tus botas y esquís -que pesaban los suyo- al portaequipajes del autocar, mezclados con los de los demás.
Al llegar a la plataforma donde aparcaba el autobús (a tomar por culo de las pistas), todos se lanzaban al mogollón al maletero para buscar lo suyo o algo que les valiera, revolviendo y esparciendo el equipo de los otros sin ningún escrúpulo. Al final, si pillabas dos botas de la misma talla y encima te venían bien a tu pie estabas de suerte.
¡A ver quién tiene mis botas!
¡Éstas no son las mías, la mías tenían una rayita negra aquí!
¡Esa es la mía!
¡No, éstas son las mías!
Nos dieron un cursillo de iniciación (hacer la cuña, y es que el 98% no habíamos esquiado nunca antes), y el resto del tiempo estábamos sueltos a nuestro aire, alguno bajando en plan kamikaze en línea recta (qué rollo bajar tan rápido, con lo que tienes que esperar en la cola para subir el remonte).
Mientras descendías lentamente con la cuña te encontrabas con otros que se paraban a cada lado antes de iniciar el nuevo viraje -si es que no habían frenado cayendo-, o a los que subían el remonte muy concentrados para no perder el equilibrio y cuando te avistaban se desconcentraban y se desplomaban sobre la nieve, derribando a veces al que venía detrás, por choque directo o por contagio psicológico: si cae uno, el otro teme caer también e instantáneamente cae.
Y qué paciencia tenía que tener el "remontero" -pero más los que esperaban en la cola- con aquellos que se caían una y otra vez en la misma salida.
¡Anda, cáete más alante!
Los niños son de goma, e intocables, que si no...
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