domingo, 30 de julio de 2006

El Parque

Esta canción debe de ser una gran olvidada, apenas aparecen unas pocas referencias en google, y ninguna si lo que buscas es la letra sin saber los autores, y de hecho pude conseguirla de pura suerte ya que, tras haberla escuchado fortuitamente en la radio (hace años en casa de M) y tocarme la fibra (aunque yo no haya vivido exactamente lo que dice la letra, me pasa como con Serrat, que se me pone el vello de punta con ese tono nostálgico)..., la única pista infusa que tenía era la suposición de que el título probablemente incluyera la palabra "parque". Así que procedí con el método bruto de descargar canciones con la palabra "parque" hasta que apareció la buena tras muchos Miguel Ríos.

El tema es del año 1976, y pertenece al dúo "Victor y Diego".
La transcribo con acordes y todo. Esto es arqueología.

INTRO:
G# G# A#m D#
G# G# A#m D#
G#...
hay un parque aquí en mi barrio,
D# G#/G#M7
que esto no es parque ni es ná
Fm7 A#m7 D# G#/G#M7
con unos bancos cansados de ayudar a descansar
Fm7 A#m7 D# G#/G#M7
con unos viejos sentados que saben profetizar
Fm7 A#m7 D# G#
y que hacen un hueco al vino para poder olvidar

hay un parque aquí en mi barrio,
que esto no es parque ni es ná
con una estatua muy grande y aun más grande el pedestal
donde un domingo lejano aprendimos a esperar
aquella niña de seda con perfume de mamá

hay un parque aqui en mi barrio,
que esto no es parque ni es ná
con unos árboles viejos que no pudieron guardar
su morera ni sus nidos; ni pudieron respirar
que triste vida que llevan los árboles de ciudad

Fm A#m G Cm
aquí no pilón; ni fuentes; ni césped que recortar;
C#
ni flores
G# Fm A#m D# G# /G#7
sólo unos hombres buscando cada día al despertar
Fm7 A#m D# G#/G#M7/Fm7
un trabajo entre la tinta de la prensa matinal
A#m D#
hay un parque aquí en mi barrio,
A#m D# G#
que esto no es parque ni es ná

Con unos niños de polvo, siempre el dedo en la nariz
y con los bolsillos llenos de pipas y regaliz
y otros que hicieron novillos también se juntan aquí
a culminar su aventura con un cigarro de anís

Fm A#m7 D# G#
son cosas que nos pasaron y nos gusta recordar
Fm A#m7 D# G#
que pasaron en un parque... aunque no es parque ni es ná

jueves, 27 de julio de 2006

Escocia


Resúmen de las vacaciones en Escocia:
-He conducido por la izquierda.
-He visto al monstruo del lago Ness, en peluche por todos lados; había uno tan grande que haría falta una camioneta para llevárselo.
-He trotado por verdes colinas, pa'rriba y pa'bajo.
-Me he caído por unas escaleras, y por otro sitio.
-He visitado varios castillos.
-He pasado mucho calor, y ni el impermeable ni los paraguas (¡dos!) han salido de la maleta.
-He bebido Irn-Bru Barr
-He ligado mucho... con los mosquitos escoceses, con los grandes y con los pequeños.
-No he ligado con ninguna escocesa... ni de otra nacionalidad.
-He comprobado que mi inglés ha decaido hasta un nivel ridículo por falta de uso, luego me debo poner las pilas. Es angustiosa esa sensación de no tener las palabras para expresarte o de no entender bien.
-He sufrido las melodías de varios "gaitolaris"... es que la música celta no me va, y el sonido de la gaita me ralla.
-He dormido en lugares horripilantes (para lo tiquismiquis que soy yo para dormir)... algunos días apenas he dormido, ya sea por ruidos, presencias extrañas u olores nauseabundos.
-Los escoceses tienen bastante sentido del humor, y les gusta rallar el absurdo.
-He probado los scotish breakfasts, y aunque estuvieran preparados con todo el amor del mundo, me los he tenido que tragar desactivando las papilas gustativas, con ánimo puramente nutritivo de subsistencia. Creo que se echa en falta el aceite de oliva en la cocina, y la calidad de las carnes...
-He probado por primera vez las frambuesas recogidas directamente de su arbusto.
-Me he bañando en el mar y en lagos, aunque sólo hasta las piernas, pues había prisas. Ni el bañador ni las gafas de bucear han salido de la mochila.
-He comprobado que ni las ovejas, ni las cabras, ni las vacas peludas se asustan ante la presencia de un coche cargado de personas humanas, pero si las personas humanas van sin coche, sí.
-Como siempre, vayas donde vayas, hay españoles.

Nos hemos hecho una buena vuelta a Escocia y he aprendido y re-experimentado muchas cosas, que espero que no se me olviden, luego las tendré que apuntar, pues en el viaje no he escrito nada, y es en el momento cuando puedes plasmar todos los detalles desgarradoramente con el impulso de estar viviéndolo.

Y mis lugares favoritos: La ciudad de Edimburgo, una "necrópolis" con cementerios y edificios sublimes; los bosques de Tai, con árboles gigantescos, aunque buenos bosques se encuentran por toda Escocia, hay muchísimos rincones estupendos; la zona de Lochinver, con una playa estupenda de arena blanquísima y aguas nítidas, y unos alrededores pintorescos, aunque nuevamente, lo pintoresco es extensible a muchísimos puntos del viaje; y en la Isla de Skye las rocas de la costa de Elgol y las colinas mágicas de Balnaknok, colinas piramidales en miniatura entre las que te sientes un gigante surcando montañas a zancadas.
A parte, los páramos y los montes eran geniales cuando la niebla y el viento se apoderaban de ellos; aunque en este viaje han prevalecido los claros y el calor, un tiempo atípico para los veranos de esas latitudes. Pero claro, cuando salí de Madrid aquí se superaban los 40 grados; digamos que una ola de calor se ha apoderado de Europa.

En cierto modo me decepciona mucho el hecho de que todo esté tan organizado y preparado para el turismo: los lugares están bien señalizados, los miradores habilitados con amplios aparcamientos, los monumentos rellenos de parafernalia y documentación. Aparcas en la puerta, miras, echas unas fotos, le echas una ojeada al relleno y los cartelitos para no ventilarte el lugar en 5 minutos, y te vas al siguiente sitio. Vamos que si los antiguos que habitaron un castillo, que malvivieron en barracones, que murieron... pudieran echar una mirada al futuro y contemplaran el lugar al día de hoy plagado de cartelitos, de tiendas de souvenirs, de exposiciones de relleno, y tropas de turistas cámara en mano disparando en todas las direcciones y haciéndose fotos sobre los cañones, sobre las almenas, en las mazmorras... alucinarían. En qué cosa tan liviana se han convertido las piedras con siglos de historia y de sangre; pierden su valor y se convierten en un objeto inofensivo y accesible al que echarle un flashazo para guardar en tu colección de tropecientasmil fotos digitales.
En otro tiempo para acceder al castillo deberías hacer una travesía de varios días y conquistarlo, hoy te bajas en la puerta, pagas la entrada y pa'dentro.
Quizá por eso los castillos no me han impresionado, y sí en cambio las cosas que he descubierto sin saber muy bien lo que me iba a encontrar en ese punto, y donde no había turistas haciendo fotos (hasta que llegamos nosotros), como las rocas de Elgol o las colinas mágicas de Balnaknok.

Una excepción ha sido el castilo de Stirling, en cuyo jardín habían montado un espectáculo instructivo de lucha con armas de acero con mucho humor (me encantó), además de un par de hilanderas reconstruyendo tapices en vivo, y un guía bastante histriónico que invitaba a la gente a gritar con él cuando simulaba disparos o bombazos a viva voz; estas cosas le daban un toque más humano y recreativo a tanto circuito histórico muerto.
No estaría nada mal quitar tanto cartelito y meter soldados deambulando por las almenas, cocineros en la cocina, presidiarios en las mazmorras, arqueros entrenando en dianas... todo con actores reales que hablasen y discutiesen; incluso prestar un disfraz adecuado a los visitantes para el acceso al recinto.
Quedaría curioso un grupo de arcabuceros con cámara de fotos y una guía de viajes.

Quizá es más interesante viajar sin guía, explorando, en plan "a ver que hay por aquí... ¡anda!" y descubrir - o redescubrir, porque seguro que alguien lo ha descubierto antes- las cosas. Total, para uno mismo descubrir y redescubrir es exactamente lo mismo, lo importante es descubrirlo tú y no que te lo muestren en bandeja.

Y aquí un vídeo de nosotros viajando por Escocia... :D

Banda sonora: The Automatic, Monster.

domingo, 16 de julio de 2006

marionetas

Entre las populosas callejuelas del barrio comercial aledaño al palacio, actuaba en el hueco que se logró hacer entre un vendedor de alfombras y un alfarero, un viejo titiritero que daba vida, junto con su joven ayudante y aprendiz, a dos marionetas que compró en uno de sus viajes a la Europa occidental.

El titiritero elaboraba ingeniosas tramas con mucho humor, que divertían a niños y a adultos; era vital atraer la atención de los adultos también, pues los niños no dejaban dinero, y él y su socio vivían de eso.

Por las noches, antes de dormir se pasaba por alguna taberna. Invertía muy bien el dinero que se gastaba en bebida, pues aquella posición le acercaba a lenguas sueltas por el alcohol que revelaban todo tipo de cotilleos e impertinencias. Ahí aprendía las cosas que le importaban a la gente, las cosas que les hacían reir, y las cosas que les hacían llorar.

Aquel día arriesgó, y triunfó, el corillo inicial fue creciendo a medida que corría la voz, y la gente se agolpaba, se apretujaba por atisbar o al menos escuchar aquella actuación tan morbosa. Las propinas fueron tan valientes como su discurso, y es que había osado parodiar al sultán, había hecho una hilarante representación del gran sultán cobrando impuestos para subvencionar sus caprichos ridículos.

Y cuando el espectáculo terminó, y el populacho se disolvió, un destacamento de soldados permanecía allí. También habían disfrutado y se habían reído, así que echaron unas moneditas... y acto seguido detuvieron a los artistas y requisaron la recaudación.

-¡Es insultante!, nadie puede osar reirse así del sultán y salir impune.
...
-Yo sentencio que los culpables de esta parodia ridícula deben morir.
...
-¡Mañana por la mañana esos dos indeseables serán sacrificados en honor a la grandeza del sultán!

A la mañana siguiente, el titiritero y su ayudante abandonaban la ciudad alicaidos y tambaleantes. Mientras tanto, a las puertas del palacio, el populacho presenciaba el sacrificio de las dos marionetas que habían osado burlarse del sultán.


Relato perteneciente a este juego.


NOTA:
Como vuelvo a ausentarme, dejaré el blog en modo moderado, es decir, se podrá comentar pero los mensajes no aparecerán hasta que regrese y les dé salida.
La verdad es que aunque todavía no me he ido, estoy deseando regresar, porque deseo mucho tener el gatito, va a ser como tener un hijito; le tendré que enseñar muchas cosas: a ser limpio, a que me entienda... y aprenderé muchas cosas de él a la vez. Ya no viviré solo.

[actualización 27 de Julio 2006]
Ya he soltado los mensajes retenidos y vuelvo a desmoderar.

jueves, 13 de julio de 2006

el viaje definitivo

Así se titula esta poesía de Juan Ramón Jiménez(1) que ya he colgado por aquí hace tiempo ,incluso un par de veces, ésta es la tercera mención. Pero es que me gusta mucho, y la musiqué hace tiempo, y aquí está una versión "unplugged"(2), sin karaoke de sintes ni ná que necesite enchufes(3).

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O también disponible para descargar directamente desde aquí.

(1) El de "Platero y Tú"... digooo... el de "Platero y Yo".
(2) Unplugged + sonido de guitarra cascá' pegá' con superglué.
(3) No, el micro no necesita enchufe pues va conectado al portátil que a su vez es autónomo de la red :P

martes, 11 de julio de 2006

Santa Justa


Haciendo tiempo hasta que sale mi AVE, repaso mi billete y veo que pone (IDA/VUELTA), de modo que voy hacia la zona de billetes y contemplo una cola enorme para los mostradores; en cambio, a la derecha diviso las oficinas de atención al cliente, en las que sólo hay dos personas esperando, así que allá que voy.
El hombre que está delante se queja de la enorme cola para comprar el billete de salida inmediata, mientras la mujer del otro lado de la mesa pone cara de circunstancia y le pregunta si quiere hacer una reclamación. Por supuesto, allá que va a hacerla, le sacan el libro de reclamaciones y le ponen en la mesa de al lado... y me toca mi turno.
Me atiende otra chica y le pregunto lo del billete, me dice que no, que es solo de ida, pero que hacen descuento si en un plazo de sesenta días saco uno de vuelta. Total, que me da por decir: "¡Pues voy a hacer una reclamación!, ¡para que lo pongan más claro!". La chica se lo toma en serio a juzgar por su cara estoica, así que corto la guasa con: "no, era broma", y hago mutis de allí ipso facto para no hacer esperar a los que están detrás en la cola, cola que ha ido creciendo con el tiempo que se llevó el pasajero de la reclamación. Y me voy con la duda de si se lo habrá tomado mal o fatal. Además, en ese momento recuerdo que la última vez que compré un billete de AVE, hace unos años, tuve la misma duda con lo de "IDA/VUELTA" y pregunté lo mismo.

Salgo de la estación a respirar un poco de aire sevillano al natural (sin salir del perímetro de la estación): está nublado y hace un calor horroroso, una bolsa de calor que no se mueve, pero tengo la piel curtida de la playa, salmoneada, voy fresco y ventilado, no sudo y aguanto lo que me echen. Se me acerca un lugareño, un señor mayor de estos que pululan por las estaciones en busca de conversación (y de aire acondicionado gratis), e intercambio unas cuantas frases (con el tema del calor como punto de partida) en el mismo tono graciosillo con el que estoy (aunque normalmente no soy así, será la caló o la sal del mar que todavía llevo pegada). Se aleja horrorizado y se mete en la estación, y aunque al rato vuelve a salir y a pasar por mi lado en su deambular, me ignora.

Me subo al AVE, me acomodo en mi sitio, y el pasajero de la reclamación aparece casi detrás de mí y se sienta dos asientos delante. Más cerca hay dos señoras japonesas, una se pasa gran parte del viaje enganchada con la sección de deportes de "El País"; la otra va con la cabeza torcida descolgada hacia el pasillo, luego supongo que duerme. Lo que no me explico es por qué su compañera no la pone la cabeza en su sitio, se va a joder las cervicales.

Echan una película intragable para un viaje, de modo que aunque llevo los cascos con el vodrio de película de fondo, voy más cotilleando la pantalla de un ordenador portátil de una chica trajeada que va en el asiento de alante en diagonal, que está repasando una presentación para unos seminarios de PNL, y comunicación aplicada al trabajo en equipo y a la atención telefónica, para alguna administración pública; tiene eslóganes interesantes: Sinergia, 2+2=5. Estos temas me interesan, quizá porque soy muy mal comunicador y tengo pánico escénico. De vez en cuando pone el fondo del escritorio, y al ser de un color más oscuro hace de espejo, refleja la boca; ella baja la cara y se ven los ojos, -si yo veo sus ojos ella ve los míos (óptica especular elemental)-, y yo disimulo la mirada... qué película más interesanteee... jo, si hasta sale George Cloony un ratito, debe de ser muy buena.



Cuando llego a casa, entonces sí, empiezo a sentir un calor tremendo, tengo muchísima sed, bebo y bebo vasos de agua enfriada con cubitos, pero parece que el agua no se agarra. Necesito sal. Como tengo la nevera vacía, me hago unas palomitas de maiz regadas con mucha sal, y ya sí, mi cuerpo retiene el agua.

sábado, 1 de julio de 2006

Operación limpieza II

(El ácaro contrataca, pero yo también)

Ésta vez le ha tocado el turno a las estanterías cargadas de libros, papeles amontonados y tickets... muchos tickets, que los voy dejando por ahí por si acaso y al final forman una Villa.
Y luego los estantes que están llenos de cosas pequeñitas, tienes que arrinconarlas a un lado, limpiar la zona libre, e irlas luego traspasando a la vez que les frotas la calva- ya que limpiamos, limpiamos todo- y así, a pasar el paño por cedeses, tapas de libros, hojas, piedrecitas (tengo muchas, me gusta recoger las que por cualquier razón me llaman la atención), pedrolos (a veces me excedo con el tamaño de las piedras que recojo)...

Aunque a veces me siento como la pantera rosa en una escena en la que ataviada de doncella, dejaba reluciente de polvo una mesa azuzándola con un plumero; el polvo espantado formaba una nube que revoloteaba un rato sobre la zona, y pocos segundos después de marcharse la pantera, volvía a caer sobre la mesa.

Pero donde más polvo se acumula es en las proximidades de las ventanas, en especial en mi mesa de trabajo-ocio, donde acumulo torres de papelotes y notas. Al ir levantando capas, a veces me encontraba no ya polvo sino arenilla que se escurría al doblar la hoja en forma de half-pipe... directamente hasta la bolsa de basura. Si dejara semillas entre las hojas y las regase, lo mismo me crecía algo... un manzano por ejemplo.

Y como soy alérgico al ácaro del polvo, me ha empezado a salir moquillo y a gotearme la nariz... pero tras una ducha fría, y refrescos fresquitos para rehidratarme (acompañados de un bote de torreznillos para hacer más sed) como nuevo.
Cuando empiece de nuevo de cero en una nueva casa, pienso poner puerta a todos los armarios y estanterías, para que el polvo no entre.

Y para otro día los cristales, que sé que es de día porque cantan los pajaritos. (Y sé cuándo es de noche porque cantan los borrachos).