jueves, 11 de octubre de 2007

ruleta rusa

Me dispongo a atravesar un cruce por el que no es la primera vez que paso: por la calle estrecha de la derecha no viene nadie; por la de la izquierda del otro lado tampoco baja nadie; por la principal, al frente, los coches están detenidos con el semáforo en rojo. Para atajar, en lugar de hacer la "L" para llegar a la esquina opuesta, atravieso corriendo en diagonal. Antes de llegar al otro lado siento un escalofrío. Mi subconsciente me dice que algo falla.

La calle principal era de doble sentido y se me olvidó mirar hacia atrás. Vuelvo la cabeza entonces y compruebo que en el otro sentido el disco estaba abierto, y que de hecho venían coches, sólo que casualmente no pasó ninguno cuando yo atravesaba ese carril. Me siento roto aunque siga ileso, he hecho una ruleta rusa involuntaria, me he jugado la integridad física. Aunque no haya pasado nada, la historia hubiera sido diferente si otro número hubiese salido en el sorteo.

Es una sensación desagradable que te deja helado, ser consciente de que la diferencia entre seguir ileso o ser atropellado no ha dependido de tí sino del azar.

18 comentarios:

Zereth dijo...

Es curioso, y sí he tenido esa sensación, un escalofrío por algo que no contemplaste. No sé, puede ser imprudencia y ya, pero sí me enrollo pensando "¿cómo pude no preveerlo? ".Como si todo lo pudiera controlar! jaaaa, que estoy consciente que controlo casi nada, pero aún así de eso poco, todavía darse el lujo de arriegar el pellejo por algo tan sencillo?

De cualquier forma me da gusto que el azar mantenga a Herel para rato.

Besos
(hace días que he corrido con suerte en tu bló, más de 1 post en un solo día).

humo dijo...

En este caso, creo que dependía de ti: asumiste un riesgo, convencido de que era mínimo...

Herel dijo...

Humo, cometí un error, y quedé vendido al azar. El riesgo cuando lo tienes controlado es menos.

Zereth, en lo más sencillo es muchas veces donde surgen los accidentes, porque como lo conocemos bajamos la guardia.
Y la verdad es que el azar es un personaje con el que prefiero no relacionarme, un día te trata como a un rey, y al otro te machaca sin pestañear.

Brie dijo...

A mi me ha pasado varias veces. Recuerdo una que estaba ensimismada, parada en el semáforo cuando estaba en verde y empecé a cruzar cuando se puso en rojo!! Daltonismo ocasional, supongo yo... y otra vez que casi me peina un coche, qué miedo! Estas cosas te dan qué pensar, verdad?

Herel dijo...

En estos casos puede ocurrir que haya al lado otra persona ensimismada parada y que comience a cruzar inconscientemente al notar que tú lo haces. Me voy a fijar bien, porque creo que hay gente que de hecho no está atenta al semáforo, sino que está a sus cosas y se guía para lanzarse a la calzada por el movimiento de los demás que esperan.
¡Ten cuidadín!

vitruvia dijo...

El que evita el riesgo, reduce la probabilidad.

J. Coltrane dijo...

Pues a mí esto también me ha pasado, a veces con las prisas cruzas la calle y mirás para un lado, no ves venir a nadie y cuando has cruzado dices, joder, si los coches vienen del otro lado... A mí me dejó helado...

Saludos y felicidades por no haber ganado en la ruleta

Herel dijo...

Vitruvia, evitar el riesgo significa también reducir tu movilidad, recluirte en un parcela segura.

J.C. felicidades también por no haber caído en la casilla del coche ;)

planseldon dijo...

Vaya, Harel, está buenísimo el blog.
No lo había leído hasta ahora.

Lo del superingrediente y el poema de
keywords son la pera. Y es cierto que hablando castellano sólo con aes suena a catalá :D

Te linkeo ipso facto, que hay mucho que leer aquí.

Herel dijo...

Planseldon, si me lo confirma un lingüista, no serán tan imaginaciones mías ;D

janeiris dijo...

Hola , un diario? es igual o diferente q un blog, bueno solo se q sirve un medio para comunicarse y expresar lo q uno piense " a mi manera conciente" Saludos

La interrogación dijo...

Así es como ocurren los accidentes y atropellos más tontos.
Ándate con ojo.

Besso

Bito dijo...

Por un mal adelantamiento me comí el asfalto, una hostia bastante seria, perfectamente podía no haberlo contado. ¿Lo peor de todo? que yo ni iba con prisas, ni lo hice a por estress ni nada, es más iba de lo más tranquilo, fue un mal cálculo de inexperto, de novato. Era un adelantamiento permitido, en un línea recta... ya ves, todo fácil, simplemente yo aún no tenía bien pilladas las distancias... y menos mal que el camionero aún me vio venir.

Con el coche mucha precaución, pero siempre hay algún momento en el que estás a la merced del factor suerte, y justamente esos son los momentos que más acojonan.

Un saludo,

jobu dijo...

La aventura es la aventura.
A mi me ha pasado alguna vez que voy pensando en...bueno en realidad en nada y miro sólo hacía un lado y sube, sube la adrenalina.

humo dijo...

Lo del cine de barrio se sabe o no: no se puede explicar...

aiyana dijo...

Desde luego a mi tambien me ha pasado algo así, y es que así ocurren muchos accidentes

César dijo...

Uf, qué susto. Y por supuesto que me ha pasado, con lo distraído que soy.

Ahora que lo pienso, esto puede ser un problema con los carros eléctricos, cuando se hagan populares... el ruido, quiero decir, claro, o la ausencia de este. En muchos casos así, es el sonido el que te hace voltear a ver.

Herel dijo...

Para algo servirá en el futuro ser un macarraca con carro tuneado y música a tó trapo. Todo por la seguridad.