lunes, 25 de diciembre de 2006

unas palabras

-Ahora que estamos todos reunidos, me gustaría decir unas palabras: zabacequia, zabalmedina, zabarcera, zabatán, zabazala, zabazoque, zabida, zabila, zaborda, zaborra, zacuto y zafariche.
-Y zahareño.
-También.

viernes, 22 de diciembre de 2006

paticidio

De pequeño me gustaban mucho los patitos, te seguían a todas partes y eran muy payasetes y cariñosos.

En la sierra, en la casa de al lado, los vecinos tenían un perro, al que me acercaba de cachorro. Pero según fue creciendo se transformó en un perro guardián muy poco amigable... al igual que mis vecinos. Lo tenían en la puerta de la casa atado con una cadena bastante larga, poco más de la distancia entre la puerta y el límite del porche, de modo que salía hasta la calle. Cada vez que alguien pasaba por delante se lanzaba ladrando hecho una fiera hasta que la cadena se tensaba y lo detenía.

Aquel día salía de mi casa con el patito detrás, y a la vuelta de la esquina apareció de pronto el perro. Me asusté tanto que reculé corriendo, y le metí una patada fatal al pobre pato sin querer.

Me sentí fatal, pero luego dije que lo había matado el perro.

niha

go lo zure des tule men naâi ÿul nes go se aru zau. nihatu go gut zau set bama. ket tul kae-mo go gut zau gut niha fen se haid. nafa go lo bama niha, ket no zau goa tosidoi. dur lora doio-to nagutu.

jueves, 21 de diciembre de 2006

un sobre

José metió el sobre en su abrigo y salió bajando las escaleras apresuradamente, por no esperar al ascensor. Tenía prisa, llegaba tarde. Paró un taxi y subió. El sobre, que asomaba del amplio bolsillo, terminó de deslizarse y cayó. Quedó abandonado en la acera mientras el vehículo se alejaba.

Marta caminaba cabizbaja hacia el metro. Se detuvo en el semáforo, cuando reparó en el sobre que yacía en el suelo. Lo recogió, el semáforo se puso en verde, lo guardó de forma automática en la mochila y prosiguió pensando en sus cosas.
El metro estaba abarrotado, y Martín divisó aquella presa fácil. Disimuladamente abrió la cremallera de la mochila e introdujo la mano buscando algo de valor.
Marta se volteó repentinamente y con mala cara. Aquel hombre empujaba intentando acercarse hasta la puerta de malas maneras. "Perdón" masculló. "Yo también me bajo en ésta" señaló Marta, haciendo que el hombre aguardara en su sitio. "Qué se ha creído".
Los viajeros salieron en tromba en la estación de Moncloa, directos a la salida, menos Martín, que volvió a introducirse en otro vagón.

El carterista se bajó unas paradas más tarde y entró en un local a tomarse un café, muy apetecible en esa fría mañana. Se quitó el abrigo, lo dejó en la silla libre y tomó asiento en su mesa a la vez que hacia un mínimo gesto al camarero para que acudiera.

José terminó su segundo café, Jaime también se había retrasado, más que él, y no se le ocurrió otra forma de hacer tiempo, pues en la calle hacía un frío de narices. Cuando recibió la llamada esperada pagó, se levantó, recogió su abrigo y salió a la calle.
Se acercó hasta el que aguardaba en el quiosco, ojeando la prensa, compró un diario deportivo. Se miraron. José introdujo la mano en el bolsillo derecho, pero el sobre no estaba... un sudor frío recorrió su frente. Jaime le miró con suspicacia.
Respiró aliviado cuando halló el sobre en el bolsillo izquierdo, "juraría que lo metí en el otro".
Le entregó el sobre disimuladamente y se marchó.

Martín se disponía a marcharse y buscó su abrigo, ¡no estaba! Se levantó sobresaltado, aunque por fortuna lo encontró en otra silla "que extraño, juraría que lo dejé aquí mismo".

Cuando José regresó a su casa descubrió que aquel no era su abrigo, su cartera no estaba, pero en cambio había otras tantas de desconocidos.

Cuando Martín regresó a su casa sólo encontró una cartera dentro de su abrigo, ¡sólo una!, cuando estaba seguro de que había birlado cuatro aquella mañana.

Cuando Jaime regresó a su casa, abrió el sobre y en el interior se encontró esta nota:
"Gustavo, me gustas mucho, no me atrevo a decírtelo a la cara, pero quisiera que leyeras esta poesía que he escrito pensando en tí..."

Cuando Gustavo abrió la cartera, ya en su casa, se encontró un extraño sobre introducido en el libro de mates. Lo abrió despreocupadamente. En el interior había un cheque al portador por valor de seis millones de Euros. "Esto ha sido una broma del Rafa, jajaja" pensó.

Al día siguiente dos personas murieron: José de un disparo, y Marta de pena al observar de lejos cómo Gustavo enseñaba el sobre a sus amigos mientras se partían de risa.

martes, 19 de diciembre de 2006

por El Torcal de Antequera

Este fin de semana me bajé hasta Málaga por cambiar de aires y ver a varios amigos. Y el Domingo hicimos una ruta por El Torcal, un lugar de los que a mí me gustan.
El pollo vigilante:
Corredor gélido:
Este bastión con su forma de tronco de pirámide parecía una torre fortificada de la edad media.
En este jardín, a 10 minutos del aparcamiento haciendo la ruta a la inversa, observamos un elemento extraño:
Intentamos llegar hasta el bulto marrón aproximándonos desde abajo y desde arriba, pero no lo alcanzamos, a parte de que se perdía la referencia visual al acercarte. Seguro que se puede llegar, pero no íbamos a dedicar más tiempo. Si alguien va por allí, a ver si logra alcanzarlo y me dice qué era. Nos quedamos con la incógnita.
En la foto no se aprecia bien, pero en vivo cantaba mucho desde la ladera de en frente, parecía la textura del pelaje de una cabra joven, aunque con forma de hongo gigantesco.

A parte del espectáculo visual, las rocas son una delicia, porque se pueden trepar muy bien. Están cortadas en lajas, con numerosos desconchones y aristas que hacen de agarres, y es fácil escalar por las paredes. Por contra, son de piel lisa y resbaladiza, no tienen tanto agarre por rozamiento para andar por planos inclinados como el granito de La Pedriza.

El Torcal parece ser una formación geológica que se fraguó debajo del mar, y ascendió sobre el continente por el choque de placas, así como se creó toda la orografía montañosa de la Andalucía oriental.

viernes, 15 de diciembre de 2006

un regalo

-Aprovechando que vas a venir... tengo un regalo para tí, que te tenía que dar desde hace mucho tiempo. Ya sabrás lo que es.
-No, no me acuerdo.
-Es el libro de S.E.
-¡Anda!, ya ni me acordaba.
-Lo malo es que todavía no me lo he terminado de leer.
...
-No te preocupes, no tocaré tu marcapáginas.

retrato-robot

Varios testigos me vieron en mi última acción. Y ahora mismo el retrato-robot está siendo distribuido a todos los cuarteles de la guardia civil, controles de frontera y aeropuertos.


De modo que me ausentaré una temporada hasta que me sienta seguro.
Al colega transoceánico César también le andan buscando por apología del vandalismo floral al publicar la foto de una margarita deshojada.
No os chivéis ¿eh?

Si también queréis convertiros en forajidos, visitad: Ultimate Flash Face

jueves, 14 de diciembre de 2006

el elefante encadenado

¿Por qué el enorme elefante no se escapaba cuando le dejaban atado a una pequeña estaca que podría arrancar sin problemas?
Porque desde pequeño le habían atado a esa estaca, y todas las veces que intentó zafarse de ella, todas fracasó.

Había aprendido que la estaca era más fuerte, y no se dió cuenta de que con el tiempo él había crecido y ahora él era más fuerte que la estaca. Por confiar en lo que "sabía" no pudo descubrir la nueva realidad.

El cuento original, y más extenso, pertenece a Jorge Bucay.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

suerte concentrada

Nunca había tenido nada, jamás la vida le sonrió.
Hasta ese día en el que le salió un trabajo formidable en Alemania, una novia en Canadá y heredó la finca de sus sueños en Argentina.

Entonces decidió... ¡¡¡ Iros todos a tomar por ...!!!

Y se quedó con su mala suerte de siempre... que al menos no le obligaba a renunciar a nada.

martes, 12 de diciembre de 2006

bajo la lluvia

Los bosques eran rojos. Un suelo de hojas muertas rojizas, de helechos amarillentos y anaranjados, y muchísimas setas. Bajo el bosque de pinos crecía un segundo órden de bosque en miniatura de hongos.

La lluvia cayó sin parar, no muy fuerte, pero contínua. A partir de los 1.500 metros había resíduos de nieve escarchada, caída seguramente durante la noche, amontonada en lugares protegidos, aguantando la lluvia.
A parte del agua que caía de arriba, también estaba la que brotaba del suelo por todos sitios, discurriendo bajo placas de hielo. Las brumas avanzaban y retrocedían, subían y bajaban, como si fueran humaredas, dando más o menos visibilidad. Hacia los valles apenas se veía más que una atmósfera grisácea sobre la que despuntaban algunos bastiones pétreos, o sus siluetas.

Bosque rojo
Pedriza con lluvia
Pedriza con lluvia
Pedriza con lluvia
Bosques en La Pedriza

Y la verdad es que este tiempo es el mejor para andar. Al no haber sol el desgaste físico es mínimo. Y además... ¡no me encontré con nadie arriba!, sólo en los primeros tramos con gente bajando.
El único problema son los pies, que al final acaban calados con riesgo de heridas. No sé por qué sospecho que mis botas son de verano, a juzgar por lo poco que impermeabilizan... ¡pero yo en verano no uso botas!

Y el Jueves (las fotos son del mismo día que el post del hielo) hice la gran patosada. Me llevé dos pares de calcetines de repuesto, pero... no los metí en bolsa de plástico. Total, que se me empapó la mochila y se me empaparon de paso los calcetines que iban dentro. Repuestos inservibles.

Cuando regresé al coche, me quité las botas y al volcarlas cayó un chorito de agua de cada una. Los calcetines tuve que escurrirlos bien, como el mocho de la fregona en el cubo.

lunes, 11 de diciembre de 2006

yo oigo!

No es por hacer publicidad, pero me encanta este logo.Lo ví en una marquesina de autobús en su versión sobre fondo negro y me metí en la página web a ver qué era. En este caso la publicidad ha funcionado conmigo, y creo que es porque me pierden los colores y los nombres raros que no suenan a anglicismo.

Parece ser que la filosofía de esta nueva compañía de telefonía que entra en España es la sencillez y las cosas claras. Te vamos a cobrar esto y punto. Me gusta, aunque quizá sea tan sólo la filosofía de marqueting inicial para abrirse un hueco en el mercado. Pasados unos años empezarán a hacer estudios de optimización de beneficio:
Y si bajamos un céntimo tal cosa, mientras subimos dos por el otro lado...
Y si ofrecemos esto... pero luego -en letra pequeña- a cambio de lo otro...

Y cuando empiecen a llamar los comerciales insistentemente: Buenos días, soy Fulanita Fulanítez de Yo-oigo, ¿está el responsable de la telefonía?
Entonces responderé: ¿Cómo? No oigo... no oigo.

Porque otra cosa que no me gusta nada es la filosofía de venta de que el producto que se quiere vender venga a tí, en lugar de ir tú a buscar el producto que necesitas en un momento dado y quieres comprar.

Imagina que llaman a la puerta:
-¿Quién es?
-¡Somos unos tomates! ¡cómpranos, cómpranos!
...
y al rato vuelven a llamar:
-¿Quién es?
-Somos unas lechugas, ¡cómpranos, cómpranos!
...
-¿Sí?
-Soy una enciclopedia con un DVD de regalo y a pagar en en 10 cómodos plazos, ¡cómprame, cómprame!

Por cierto, que la imagen con degradaciones situada en la barra lateral derecha justo debajo de donde pone "sindicación Atom", la hice antes de ver este logotipo. Es un texto en una versión adaptada del alfabeto coreano Hangul y significa "Bienvenido" (goe nua jan). Pero no en Coreano, sino en Toyabamo, un lenguaje inventado.

El Hangul es un alfabeto de diseño, que implantó el rey Sejong el Grande, en el siglo XV, para suplir los altos índices de analfabetismo de su pueblo. Debidos a que el Coreano se escribía hasta entonces con caracteres chinos, quedando la escritura reservada a una minoría.
El término hangul significa "gran escritura" en coreano arcaico y "escritura coreana" en coreano moderno, aunque tuvo muchos otros nombres anteriormente.
En sus comienzos se le intentó denigrar, por parte de la élite intelectual, denominándolo "escritura de mujeres" o "escritura de niños", como escritura de las clases bajas.
Actualmente está perfectamente implantado y ha sustituido al chino. Es un alfabeto bonito, sencillo y racional. A mí me gustó -como el logo de yo.oigo- cuando ví aquellos caracteres en los créditos de la película "Hierro 3".

jueves, 7 de diciembre de 2006

sobre el hielo

Al ver el hielo, me acordé de este cuadro.
Claro que, la foto tiene dos trampas:
1. No es un lago helado sino un charco, luego en caso de romperse, el agua no llegaría ni a los pantalones.
2. Las fracturas no están provocadas por mi peso, sino por el taconazo que le meti al hielo desde fuera para la "foto con grietas"... todo es falso.

Vaale... y tampoco es un charco: metí una bandeja con agua en el congelador para simular la superficie helada...
...pero me dejé abierta la nevera y se congeló también el jardín.

martes, 5 de diciembre de 2006

verdad múltiple

Fernando y José viajaron a una remota zona de oriente, en la que pasaron una semana, cada uno en un poblado, separados por una gran montaña. Durante ese tiempo se dedicaron a aprender el vocabulario de las lenguas allí habladas, cada cual en su poblado, mediante el procedimiento de señalar con el dedo y requerir a los lugareños la definición del objeto.
De regreso a su país, intercambiaron conocimientos.
En mi pueblo, hombre se dice "ren" - decía Fernando.
En el mío al señalar a un hombre me indicaron "Kae"- decía José.
-Vaso se dice "anj" - Vaso se dice "ula" en el mío.
-Mujer se dice "kon" -Mujer se dice "Liu"
-Montaña se dice "shan" - Montaña se dice "nuba"
-Ventana se dice "toi" - Ventana se dice "yao"
-Piedra se dice "rai" - Piedra se dice "kul"
-Vaca se dice "mou" - Vaca se dice "godexunjlioning"

Concluyeron que cada pueblo hablaba un idioma diferente.
...

Tao y Chin viajaron a una remota zona de la meseta castellana, en la que pasaron una semana, cada uno en un poblado, separados por una gran depresión. Durante ese tiempo se dedicaron a aprender vocabulario de las lenguas locales allí habladas.
De regreso a su país intercambiaron conocimientos.
En mi pueblo al señalar a un hombre me indicaron "hombre" - decía Tao.
En el mío al señalar a un hombre me indicaron "Javier" - decía Chin.
-Vaso se dice "vaso" - Vaso se dice "cristal" en el mío.
-Mujer se dice "mujer" - Mujer se dice "Marialuisa"
-Río se dice "río" - río se dice "agua"
-Ventana se dice "ventana" - ventana se dice "lacasademivecino"
-Piedra se dice "piedra" - Piedra se dice "roca"
-Vaca se dice "vaca" - Vaca se dice "andalárgateyapesao"

Concluyeron que cada pueblo hablaba un idioma diferente.
...

Pero luego llegó Kiu, que había pasado una semana en el mismo pueblo que Chin, y le corrigió:
-Hombre se dice "¿quién?", Vaso se dice "¿tienes sed?", Mujer se dice "¿Esa?", río se dice "Duero", ventana se dice "afuera", piedra se dice "suelo" y vaca se dice "Lamarcelina".

Entonces concluyeron que, puesto que el informador de Chin era rubio, además de los dos lenguajes ya documentados, los rubios hablaban un tercer lenguaje distinto.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Amiga-500

Esto era lo que te salía nada más encender el ordenador (mete un disco, que esto no tiene disco duro ni ná). Metías el disco, la disquetera empezaba a hacer ruidos... frrr-kataplaf-kataplaf-rffff... y al rato ya podías empezar a hacer algo.
Este programa servía para dibujar, Deluxe Paint, nada de retoque fotográfico ni escáner ni cámaras digitales. A rellenar pixeles con el ratón.

Esta cosa llamada SoundTracker y más tarde ProTracker (aunque la primera versión que tuve era una especie de tuneo llamado "Startrekker") servía para hacer música, con cuatro canales de sonido únicamente que había que aprovechar haciendo malabarismos.

Con este lenguaje de programación se podían hacer videojuegos de forma muy sencillita, con gráficos (dibujados con Deluxe Paint), música (hecha el Protracker), animaciones... lo usé hasta para hacer generadores aleatorios de personajes para fichas de juegos de rol. (Es que no sabía programar en otra cosa)

Por entonces se copiaban muuuuuuuuuuuchos discos, que hacían... frrr-kataplaf-kataplaf-rffff... rikirikirikiriki-ptaptaptapta...

Cuando te salía esto, significaba que "kaput". Equivale al pantallazo azul de Windows.
Adioos!

sábado, 2 de diciembre de 2006

no mires a la niebla


me gusta tu cara

No me importa que la señora que está delante se esté enrollando aprovechando la atención que le tienes que dar por estar detrás de un mostrador.
Me gusta tu cara y no tengo prisa, me infundes serenidad, me encantan tus ojos verdes, o miel. Me encanta tu naturalidad, no te escondes detrás de artificios, con tus defectos y virtudes.
Cuando me llega mi turno soy breve, pero te miro con complicidad disimulada y con simpatía, sin descaro.
Me gusta tu cara. Cuando estoy cómodo no tengo prisa.
Me gusta tu cara, pero mañana te habré olvidado.

viernes, 1 de diciembre de 2006

destrozando una poesía

Todo pasa y todo queda,
en una huella al pisar,
pisar hollando caminos,
rodados al asfaltar.
(alt: de hollar y no de follar)

Nunca perseguí a la Gloria,
ni a la Juani ni a la Sonia,
la que mola es la Asunción;
yo amo los mundos sutiles,
y la cerveza de barriles,
y los tacos de jamón.

Me gusta verlos pintarse
sobre sus caras dibujar
y luego toca temblar
con lo que cuesta lavarse...

Nunca perseguí a la Gloria.

Caminante, son tus huellas
el sello de tus zanca'as;
caminante, no hay camino,
y a mí me importa un comino..

Al andar se hace camino
y al girarse para atrás
se desanda el camino andado
que luego hay que volver a andar.

[y andando y recorriendo
recorridos andarás
anda,
que quien no corre vuela
y si no vuelas andando irás

andando y desandando
andurriales donde andarán
dando nados donde hondo
ahondando donde nada dan. ]

Caminante no hay vereda
y a mí me importa una... gleba.

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los robles se visten de pinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"M'escoñé desde un altillo,
y quiero ir al hospital..."

Golpes golpes, ruedo ruedo...

Murió el poeta sin fuerzas ni ná,
para escribir su último alejandrino.
Desde su cama le oyeron gritar,
"Tropecé en el barranquillo,
caí y me puse a rodar..."

Golpes golpes, ruedo ruedo...

Cuando el jilguero no puede cantar,
hecho estofado con salsa al ajillo,
cuando la nata se pone en el flan.
"Caminante no hay camino,
y a mí me importa un pepino..."

Golpes golpes, ruedo ruedo.

[original: Cantares]
[musicado]

jueves, 30 de noviembre de 2006

en diferido

Ayer me enteré de que Hideto Matsumoto, ex-miembro del disuelto grupo X-Japan, que en estos momentos ilustra mi avatar, murió en el 98 -suicidio o accidente. Me enteré de forma tan casual y azarosa como hace unos pocos meses supe de X-Japan.
X-Japan es un grupo atípico, ya que el componente más carismático no es el cantante, quien suele acaparar todo el protagonismo comiéndose al resto de los músicos, sino - a mi entender- el orgásmico batería-pianista Yoshiki y el guitarrista fallecido Hideto o HIDE.

Me ha dado por pensar que no vivo el presente, sino en diferido con mi tiempo. Hay muchas cosas contemporáneas a alguna parte de mi vida por las que me da por interesarme cuando han pasado de moda, cuando han sido desplazadas. En el tema musical, podría poner como ejemplo claro a Héroes del Silencio, a los que tuve siempre delante de las narices, ignorándolos como el ruido de los coches, pero me empezaron a gustar cuando ya se habían disuelto; Information Society, de quien tuve noticias en el 95, cuando el teckno electrónico estaba en decadencia; Nino Bravo (bueno, éste murió en un accidente de tráfico antes de que yo naciera); a Serrat le pillé aún sacando discos, pero discos que no me calaron, me quedé con el Serrat trovador de una época pasada.

Son innumerables las cosas que no me impresionan cuando forman parte de lo normal, de la actualidad. Y en cambio, desde una visión retrospectiva se me vuelven singulares y exóticas. Otras veces es por puro desconocimiento, por no meter la cabeza entre las multitudes, quizá por mi leve agarrofobia, no me gusta estar en medio de la masa y suelo apartarme hasta una posición más personal, que pueda sentir como mía.

Pero no deja de preocuparme el hecho de llegar tarde a todo. Cuando me independicé prescindí de la televisión, y duré un año sin ella. No la echaba de menos salvo por una cosa: cuando la gente hablaba sobre programas o cosas de la tele yo no sabía de qué hablaban, de modo que terminé comprándome una tele pequeñita para al menos vivir en mi presente y estar al corriente de lo que la mayor parte de la sociedad con la que convivo ve. No me gusta vivir en una nube ajeno a lo que ocurre, ni a lo que la gente piensa, gusta, y es "invitada" a pensar. Aunque la vida sería más liviana.

Videos:
Information Society, Think
Information Society, What's on your mind
Information Society, How Long
Nino Bravo, Cartas Amarillas + Esa será mi casa...
Nino Bravo, Noelia
Serrat, Mediterráneo
Héroes del Silencio, Entre dos Tierras
X-Japan, Kurenai 1997
X-Japan, Kurenai 1993
Parodia de X-Japan

martes, 28 de noviembre de 2006

lunes, 27 de noviembre de 2006

el primer chino de mi barrio

Cogieron un local bastante grande, y lo atendía un matrimonio (supongo). Ella muy seria y él todo lo contrario, parecía el arquetípico comerciante chino presto a atender solícito con una gran sonrisa.
Por aquella época les compraba bastante y casi siempre lo mismo, iba allí a por la "cena", que consistía en un paquete de tabaco y una lata fría de cocacola, y ocasionalmente patatas fritas.
Acababan de llegar y hablaban muy mal el español, pero como buenos comerciantes, se habían aprendido el nombre de todo lo que vendían, y mientras te ajustases a decir nombres de productos no había problemas de entendimiento, aunque a veces tenías que señalar.

Recuerdo una vez que se me antojaron unas patatas de esas que vienen en un tubo, cuyo nombre no recordaba, y se lo traté de describir al chino... que no me comprendía, hasta que con una sonrisa y un gesto de "¡ya lo tengo!" se agachó bajo el mostrador y sacó una litrona... No, no jajaja.

Estaban abiertos de contínuo desde las 10 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, y yo por esa época era bastante nocturno pues estaba con el fín de carrera. El chino ya me conocía y si les pillaba cerrando me invitaba a pasar con una sonrisa. Pero un día dejé de ir a comprarles. Le fuí a comprar un paquete de tabaco cuando ya había comprado otro por la mañana, y el chino me dijo ya sin la sonrisa: "fumas demasiado".
Y aunque le agradecí la preocupación, no pude volver ahí, de alguna forma me daba vergüenza.

A los pocos meses un tipo se bajó de un coche, entró en la tienda y le mató... según cuentan. Se rumoreaba en el barrio que había sido la mafia china, quién sabe por qué, ¿por una deuda o un impuesto mafioso sin pagar?
Pasé por ahí al poco del suceso y la tienda estaba llena de chinos vestidos de negro, serían familiares haciendo luto... y haciendo compañía a la viuda mientras la tienda seguía abierta por si volvían los matones - imaginé. Supongo que no se pueden permitir el lujo de cerrar y perder ventas por nada del mundo. Luego llegaron los que en teoría eran sus dos hijos, y entre la mujer y ellos siguieron con el negocio.

Me dió muchísima pena cuando me enteré del suceso. Y cuando veo esa tienda a veces me acuerdo de aquel chino, aunque habrán pasado ya unos cuatro años. Es muy fuerte cuando alguien desaparece de esa forma. Hoy está ahí atendiendo su negocio oficiosamente, y mañana ya no existe en el mundo. ¿Sabría que iba a morir?

1963

Enero de 1963.
Johnny vino a casa con un regalo para mí.
-Lo he comprado para tí, porque te quiero. Y lo he comprado para tí porque, además, es tu cumpleaños.
Qué detalle acordarse. Solía pensar en él, él pensaba en mí.
Me dijo "cierra los ojos", "será una gran sorpresa".
En sus ojos había lágrimas... nunca quiso hacerme daño.
¡Johnny! aparta esa pistola. Sé que las cosas han cambiado, pero no me hagas esto...
Banda sonora: 1963, New Order
It was january, 1963
When johnny came home with a gift for me
He said I bought it for you because I love you
And I bought it for you because its your birthday, too
He was so very nice, he was so very kind
To think of me at this point in time
I used to think of him, he used think of me
He told me to close my eyes
My gift would be a great surprise
I saw tears were in his eyes
He never meant to hurt me
Oh, god, johnny, dont point that gun at me
Theres so many ways our lives have changed
But please, I beg, dont do this to me
Johnny, dont point that gun at me
Can I save my life at any price?
For gods sake wont you listen to me?...

sábado, 25 de noviembre de 2006

estás borracho

-Creo que te has tomado demasiadas cervezas.
-¿YO? QUÉ VA.
-Estás hablando demasiado alto, anda baja el tono.
-¡NO ME DIGAS QUE NO TENGO RAZÓN EN LO DE X...
-Sí, si estoy de acuerdo contigo en lo que dices, pero estás gritando.
-NO ESTOY BORRACHO, MIRA... -(simula que anda por una línea recta en equilibrio, como si yo fuese un guardia civil haciéndole una prueba de alcoholemia) - BLABLABLA.
-Ya pero...
-BLABLABLA
-Pero...
-BLABLABLA

Estás borracho porque te estoy oliendo; porque lo veo en tu mirada (no estás sereno); porque hablas gritando; porque lo niegas rotundamente con gallitos al hablar; porque no sueltas el tema con el que estás revolucionado;... y porque no me dejas hablar.

viernes, 24 de noviembre de 2006

générateur

Historia gráfica basada en el generador de escenas visto en el blog de Cazador-Recolector (en français).


  1. Un dragón rabioso espanta a un personaje sobre una nube.
  2. Un vikingo luminiscente golpea a un espadachín en un bosque nevado.
  3. Una funambulista infame observa a un camaleón en un asilo.
Técnica pictórica: bolígrafo sobre libreta.

miércoles, 22 de noviembre de 2006

un grano de arena

...nos explicó que basta un pequeño grano de arena para estropear la máquina implacable,
y yo soñaba ser ese grano de arena...
Maurice Vidalin

martes, 21 de noviembre de 2006

los seis magníficos

Las calles estaban desiertas, pero en medio de la oscuridad se distinguían las facciones de los cuatro: James, Jim, Jhon y Jack... perdón, de los cinco: Jason era negro y apenas se le veía.

Entraron en el bar y el camarero les observó desde el otro lado de la barra, a los cuatro: a James, a Jhon, a Jack y a Jason... perdón, a los cinco: Jim era muy bajito y quedaba bajo la barra.

Entoncés entró el forastero y de un rápido vistazo contó a los seis: a James, a Jim, a Jhon, a Jack, a Jason y a James... perdón, a los cinco: James era tan rápido que antes de que el forastero hubiera terminado de mover los ojos ya se había recolocado en el otro extremo del salón ocupando a la vez el número uno y el número seis de la cuenta.

El forastero acercó la mano a su revólver, y los cuatro salieron corriendo por la puerta de atrás: James, Jim, Jack y James... perdón, los cinco: Jhon era tan chulo que salió por la puerta principal para posteriormente reunirse con sus compañeros.

Robaron unos caballos y se lanzaron a galopar por la pradera, los cuatro: James, Jim, Jhon y Jason... perdón, los cinco: Jack no sabía montar e iba de paquete detrás de Jhon.

Pero el sherif y sus hombres habían salido en su persecución y pronto les dieron caza. Acabaron todos en prisión, los cinco: James, Jim, Jhon, Jack y Jason... perdón, los seis: soy tan humilde que nunca me cuento.

lunes, 20 de noviembre de 2006

autopista de foto

Volviendo por la A3 a Madrid, anocheciendo; un ocaso rojo, violánceo y anaranjado a la derecha en el horizonte, nubes de visera que separaban los últimos hálitos de luz de un firmamento morado y limpio. Más nubes que parecían platillos volantes salpicando el cielo, algunas de azul oscuro al contraluz, otras de tonos morados hacia el Este contra la parte de cielo que ya estaba en noche. Parecía boinas volantes. Y una autopista despejada por la que el coche fluía... hasta llegar a Arganda, que empezó a escupir vehículos desde una incorporación. Y hasta Rivas que volvió a chupar gran parte del tráfico. Entrada limpia a Madrid, ni coches en la lejanía, qué raro, y es que...

¡Estaba to'quisqui en la M-30!, ya incorporándome, en cuanto tuve visibilidad de la vaguada por la que discurre la circunvalación ví el infierno de coches con las luces traseras al rojo vivo: completamente detenidos. Tomaaa yaaa. ¡Arghhh!, y ahora no puedo dar marcha atrás.
Me incorporé, avancé tres puestos, y me volví a salir por la misma que había entrado y que mismamente servía de salida hacia Conde de Casal, como pude descubrir leyendo el cartel.
Y llegué estupendamente a casa callejeando y tuneleando.
Colorín colorado. Es lo más emocionante que me ha ocurrido hoy, a parte de otra cosa que no voy a contar por discrección profesional.

Por cierto, que en la A-6 también se da este extraño fenómeno: Villalba escupe coches, y las Rozas y Majadahonda los absorven de nuevo para dejar una entrada a Madrid limpia (salvo a ciertas horas de la mañana)
Casi todas las carreteras tienen una ciudad tope que absorve la mayor parte del tráfico, saliendo o lo vierte, entrando. En la propia M-30 (en su etapa de vida antes de las obras, antes de convertirse en la R-30 [rallye 30]) o en la M-40, también se dan estos ciclos, pero corresponden más a salidas y entradas. Te aproximas a la salida hacia Zaragoza y de pronto desaparecen muchos coches, pero un poco más adelante, está la incorporación desde Zaragoza que vuelve a escupir los coches que habían desaparecido. Luego llega Valencia, salida, la autopista se queda significativamente más holgada, y pasados un par de kilómetros, incorporación masiva de nuevo.

(reconstrucción-robot cromática de los hechos)

domingo, 19 de noviembre de 2006

el Rastro

Hoy he madrugado, y sin sacrificio, es una de esas extrañas veces que no te apetece dormir más, pese a que podrías, porque es Domingo.
No sabía qué hora, abro la persiana y las farolas están encendidas, está oscuro. Pero el cielo empezaba a clarear todo lo que podía, pues estaba nublado. Eran las 7:30. Bueno, ¿qué hago? Un poco de ejercicio y barrer.

Llegué al rastro a las 9:30, las nubes se disipaban mostrando un cielo azul, había muy poca gente y me extrañó, porque hacía mucho que no iba y lo recordaba como una marea humana. Algunos puestos no estaban ni montados, pese a que a las 12:30 ya se está disolviendo.
Me lo recorrí de arriba a abajo. Me hacen mucha gracia las "matriarcas" gitanas éstas tan voluminosas apoltronadas en su taburete comprimido desde el que controlan la tienda y a sus hijos, más ágiles, sin levantar el culo: "pantalones de marca"... "abotona las camisas", y los vendedores más gritones que se escuchan en la lejanía "¡A un euro!"... " ¡Venga sin miedo!".
Y los puestos de antigüedades, revistas viejas principalmente con grandes tetas de los años 70 descoloridas en la portada, "porno bizarre"; o piezas de metal: figuras, llaves... pomos, candelabros, objetos de seguro de casas antiguas abandonadas desvalijadas.

Y muchísima policía había, estaban reunidos en grandes grupos al principio formando corrillos de cháchara; en un momento alguien dijo "¿Empezamos?" y empezaron la ronda de ir puesto por puesto comprobando las licencias, y decomisando la mercancía de los ilegales. Y es que hay algunos que intentan hacerse un hueco, que intentan vender más o menos clandestinamente, como una señora en una furgoneta que disimulaba haciendo como que esperaba o que pertenecía al puesto de en frente, pero a la que venía alguien alzaba una chaqueta de cuero que rápidamente volvía a depositar sobre su regazo. Y otra que no sé lo que vendía pero se marchaba llamando ladrones a los policías, pues debían de haberle desmantelado el puesto.
Supongo que ésta regulación disminuirá el número de timos que alguna vez hemos oído sobre el rastro: ese que se compra un ordenador buenísimo tirado de precio, y al llegar a su casa se encuentra que le han vendido una carcasa llena de piedras.
No estaban los puestos de cintas o juegos piratas en la plaza de Cascorro en los que alguna vez compré de pequeño, en la época de los 8 bits. Elegías un disquete (tenía un Amstrad CPC) y te copiaban los juegos que cupieran, de una enorme lista escrita a máquina donde venían los "kas" que ocupaba cada uno para que te pudieras hacer las cuentas de lo que te cabía en un disquete; a un precio muy pequeño. Ahora ese lugar lo ocupan puestos de DVD de apariencia legal, nada de las viejas carátulas fotocopiadas en blanco y negro. Claro que, al día de hoy es fácil y barato reproducir carátulas en color y encefalonar los estuches.

Me gustaron los calcetines de colores; alguna chaqueta que no me atreví a comprar porque pienso que debe de ser de muy mala calidad (como la ropa de H&M, no he vuelto a comprar desde que en el probador se me deshicieron dos pasadores de cinturón de unos pantalones... "¿te llevas alguno?"... "hmm, no"); un jersey ceñido en la cintura de colorines; y sobre todo los cuchillos, me detuve bastante en los puestos de "navajería".
Lo bueno de detenerte un rato en el mismo lugar es que escuchas a los entendidos que se acercan, e imaginas la de "jinchos" que comparán ahí sus armas blancas. Me compré un cuchillo plegable como útil para el trekking. Busqué espadas medievales -tengo capricho de una-, pero sólo había katanas japonesas, a 30€ las medianas. Teniendo en cuenta que una espada decente puede costar 300 € (según el señor Fran Kapilla) supuse que serían más bien de juguete, vamos que se descuajaringaría la hoja del mango antes que un tronco de bambú a cortar.
Y también me compré una linterna magnética, esto es: que funciona sin pilas, se recarga agitándola. Y alumbra bastante como pude comprobar posteriormente en el cuarto de baño de casa, me va a venir de miedo para la sierra.
A las 10:30 ya estaba aquello a tope y llegaban más riadas de gente, y yo ya volvía, con la linterna y el cuchillo-sierra.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Orsa (parte 3)

Capítulo 3. La Trampa
-¡Orsa!
-¡Jai!
Cuando notó que ella ya estaba donde siempre, se adentró a la zona neutra para dejarla algo de comida. Pero entonces ocurrió: la oscuridad lo invadió; algo se había deslizado bloqueando el paso que había dejado atrás. A fuerza de costumbre, había bajado la guardia y no se percató del nuevo mecanismo instalado.

Intentó encender la linterna, pero alguien se la quitó de las manos; le agarraron con violencia de los pies y le arrastraron hacia el interior.
Allí escuchó muchas respiraciones, eran varios brazos contra los que luchaba a ciegas, chillando, retorciéndose y dando patadas. Hasta que no pudo más presa del agotamiento. Escuchaba cómo dialogaban entre ellos, coléricamente, parecían discutir.
Alguien le levantó del suelo con firmeza y echó a correr cargando con él. Aunque no veía nada, sentía los impactos de cada zancada, y los ahullidos de las demás criaturas que corrían al lado de su porteador.

Y de pronto, una sensación de caída al vacío. Efectivamente, estaban cayendo en picado hacia abajo. Sentía la acelaración en todo su cuerpo y el rozamiento de una atmósfera áspera sobre su piel. El porteador no se movía, y él tampoco pues estaba bien apresado.
El tiempo se hizo eterno, parecían encontrarse sobre un ascensor flotante que aceleraba y desaceleraba cada dos por tres. Tan pronto se le subía la sangre a la cabeza como se le bajaba a los pies. Ya no sabía si estaba subiendo o bajando, ni si estaba bocarriba o bocabajo, sólo sabía que se estaba moviendo a gran velocidad.

Por fín suelo firme, la criatura que cargaba con él gritó dolorida, impactó con fuerza sobre una superficie para posteriormente rebotar, girar 180 grados, y caer sobre otra. Notó cómo su cuerpo se arqueaba y retumbaba, pero el de Jai no llegó a sufrir el menor daño.
El porteador permaneció unos segundos recuperando el aliento, empezó a respirar con intensidad, como si hubiera estado aguantando la respiración durante demasiado tiempo debajo del agua y por fín volviera a la superficie. Y entonces... aquella criatura dejó de hacer ruido al respirar, se volvió completamente silenciosa.
Habló con alguien, y su voz había cambiado respecto a las formas que había escuchado arriba, ahora era más clara y vocálica. Dijo algo de "jaji" a su interlocutor, a lo que el otro le respondió algo de "rim". Las dos únicas palabras que Jai reconoció claramente.

De nuevo a la carrera, con fuertes zancadas, saltando, quebrando, subiendo, bajando por un laberinto de túneles que Jai no podía ver pero que imaginaba. Allí no había ni un ápice de luz. Por otra parte, hacía mucho frío, y quizá eso le impedía percibir con claridad los olores.
Pero escuchaba voces, en su viaje se cruzaban con más criaturas, y todas decían algo que se perdía en la distancia, pues el corredor no se detenía.

Finalmente fue encerrado en una pequeña jaula que presentía se hallaba en una cavidad de gran tamaño. Los ligeros sonidos de movimiento reverberaban, había como tres o cuatro presencias deambulando por allí sin rumbo definido, iban y venían, se alejaban, se acercaban. Serían vigilantes.
Escuchó cómo alguien se había acercado y olfateaba; le hubiese gustado meterle un puñetazo, pero no atinaría en la oscuridad a encajar la trayectoria a través de los barrotes de la jaula. Su angustia crecía, se veía perdido y empezaba a descartar la posibilidad de vivir... pero tampoco iba a dejarse matar.
Su mochila se quedó a la entrada de la cueva, la linterna fue requisada en la superficie, y el resto de los objetos que portaba arrancados justo antes de ser arrojado a la celda, cuando alguién le manoseó sacando la cámara de fotos, un cuchillo, y llaves.
Exploró con las manos el pequeño recinto sin encontrar nada más que roca compacta y barrotes de metal rugoso. Se acurrucó para soportar mejor el frío. Pese al tiempo que llevaba ahí no conseguía ver más que oscuridad y manchas proyectadas por su cerebro. Hasta la visión nocturna requiere un mínimo de luz.

Intentó hablar con ellos, pronunciando palabras sueltas que había aprendido de Orsa.
-Jaji, Rim, Nokua, Iya, Zana.
-...
Una criatura que rondaba cerca le respondió una retaíla incomprensible.
-Oye tú, sácame de aquí. ¡Quiero salir! - grito Jai en castellano, por pura desesperación aunque sabía que no le entenderían.
-"¡Ola! buenos días".
¿Qué? ¿había escuchado bien? La criaturá recitó aquella frase en su idioma. Intentó conversar, pero al cabo de un rato descubrió que la criatura realmente no hablaba castellano, ni si quiera respondía coherentemente; símplemente recitaba como un loro frases que había escuchado y cuya fonética había aprendido de memoria: "Son laseis delatarde, una ora menosen canarias"... "Sikiere disfrutar dunas vakaziones enún lugar privilegiado visite costagolf"... "Éste es subanco"...
La criatura se reía, parecía divertirse mucho imitando a los humanos. Seguramente escuchaban emisoras de radio de la superficie y de ahí habían aprendido. Era inútil cualquier intento de comunicación seria, pero continuó dándole coba al cavernícola pues así al menos la estancia se hacía menos penosa. Y quizá hasta le llegara a coger cariño y le ayudase.

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Orsa (parte 2)

Capítulo 2. Orsa

Pasado un tiempo, la boca del túnel volvió a aparecer en aquel lugar, pero volvía a ser diferente que las demás veces. Pareciera que alguien la hacía y la deshacía a capricho. Esta vez era más cómoda que nunca. El túnel entraba recto, las irregularidades habían desparecido de paredes y techo y el suelo había sido alisado. Pero era mucho más corto, parecía haber sido dividido consituyendo un vestíbulo inicial hasta donde llegaba la luz del exterior; luego, de un lateral brotaba un muro atravesado que no llegaba fundirse contra la pared de en frente, sino que dejaba un paso estrecho. El paso comunicaba con un nuevo espacio bloqueado de nuevo un par de metros más alante por un segundo muro que nacía de la pared adyacente, y se extendía perpendicularmente hasta volver a dejar otro paso junto a la pared contraria. Se atrevió a asomarse por este segundo paso y el proceso se repetía: un tercer muro al frente bloqueando el avance y obligando a realizar un viaje hasta la pared contraria del túnel para continuar adentrándose.
Creyó entender la intención: era un filtro, una barrera únicamente para la luz -que no puede moverse en zigzag. Reculó hasta el luminoso vestíbulo, pensando que bien podría ser una trampa, y desde allí, asomado al primer quiebro gritó. Su voz viajó rebotando y serpenteando por las cortinas de muros y se adentró en el interior de la caverna.
Y complacido obtuvo una respuesta lejana. La criatura se aproximó hasta que su sonora respiración se hizo audible. Seguramente permanecía detrás del tercer muro, protegida de la luz.
Ambos se sentían seguros donde estaban, y podían hablar.
La grabadora se puso en marcha.
Así conoció a Orsa, no hablaba su idioma, ni ella el suyo. Pero intercambiaban sonidos y en un par de días llegó a entender muchas de sus palabras: su propio nombre, Orsa; y otras como luz; oscuridad; abajo; tú; yo; los demás: izj a veces, jon o jaji otras; hambre... A la vez que comprobaba complacido cómo el avance era mútuo: desde el otro lado se modulaban a veces palabras en castellano.
Orsa hablaba mucho de sus "yoes", que debían de ser sus familiares o sus compañeros. Se podía pasar una hora entera hablando de sus ellos. Jai no entendía la historia que contaba, sólo reconocía palabras sueltas entre las que abundaban los términos Jaji, Rim, y muerte. Pero aguardaba, escuchaba y lo grababa todo.
Se intercambiaban objetos depositándolos ella en la franja entre el primer y segundo muro, y él en el situado entre el segundo y el tercero. De ese modo ni él se exponía a la oscuridad total ni ella a la luz. No se había olvidado del recibimiento a pedradas de los amigos de Orsa, quizá los yoes de los que hablaba tanto.
El intercambio de objetos físicos era, a falta de un contacto directo visual, un forma excelente de aprender vocabulario rápidamente cuando cada cual repetía la designación del objeto en cuestión en su propio lenguaje; aunque con frecuencia ella calificara los regalos de Jai con un "desconocido".

Acudía a la cita en la cueva con frecuencia periódica y siempre a la misma hora, ya que descubrió que si así lo hacía, ella permanecía más tiempo a su lado. No llegó a comprender muy bien por qué, pero tenía un tiempo limitado de estancia, su respiración se hacia más sonora conforme pasaban las horas, su voz se volvía más rasgada y dejaba de pronunciar vocales para limitarse a sonidos consonánticos guturales hasta llegar a ser casi inentendible. Entonces ella decía algo parecido a un adios y se marchaba. Nunca duraba más de cuatro horas, que ya era bastante para una conversación tan atípica.
Desde entonces la cueva no volvió a cambiar, aparentemente. Él se encaramaba al primer muro y gritaba: ¡Orsa!, recibiendo su propio nombre como respuesta desde el interior: ¡Jai! a la vez que ella se acercaba. No oía nunca sus pasos, pero su respiración delataba en todo momento su posición.
Los objetos de intercambio de ella eran muy simples y primitivos al principio, pero un día la criatura de la tierra le proporcionó algo muy valioso: era un taco de hojas como de papel duro con signos escritos. Le hizo saber que aquello le gustaba mucho mucho y desde ese día, la cavernícola le trajo más y más. ¿Los escribía ella? No, ella decía que no eran suyos, eran de Eju, pero ¿quién era Eju?, podría venir Eju?... no, Eju no viene, Eju no, no. Se alteraba ante la mención de Eju, tartamudeaba y bajaba el volúmen. Seguramente estaba haciendo algo incorrecto, estaría robando esos papeles. En cualquier caso seguro que al tal Eju no le haría ninguna gracia que él tuviera aquello.
Aunque no entendiera aquel sistema de escritura, pudo recrearse en lo que parecían ser mapas de túneles; dibujos policromados de animales y humanos macabramente diseccionados; e ilustraciones de un tipo de ser desconocido, que dedujo sería la especie de Orsa. Tan sólo tenía la fotografía de una mano y las ilustraciones; le faltaba la escala. No sabía si Orsa sería enana, de su mismo tamaño, o una gigantona.

Curiosamente, cuando él le ofrecía regalos de su civilización, como periódicos, fotos del exterior, cuadernos y rotuladores para que dibujara o escribiera algo, ella se negaba a guardárselos. Se los quedaba un rato y luego le pedía que se los llevara de nuevo tras la visita. Sólo hacía excepción con la comida, que parecía recibir con agrado, pero con muchos tapujos: exclusivamente aceptaba carne, y debía de estar íntegra y entera. Rechazaba piezas cortadas, pollos desplumados, o caza desviscerada. De modo que Jai se puso de acuerdo con un carnicero de su barrio para que le reservara animales sin limpiar: liebres y gallinas. El comerciante encantado de la excentricidad, pues se las vendía al mismo precio y se ahorraba trabajo.
-¿Tienes un león en tu casa?- le preguntó una vez, por las cantidades que se llevaba.
-Tengo un perro demasiado sibarita con la comida.

martes, 14 de noviembre de 2006

Orsa (parte 1)

Capítulo I: Dudas

No podía parar de llorar cada vez que pensaba en ello. Dudaba, maldecía, pensaba lo que podría haber hecho y no hizo... lloraba porque dudaba y en su cabeza se estaba formando una auténtica tragedia. Pero a la vez recordaba el miedo, la histeria, el pánico que le llevó a pensar en quellos momentos exclusivamente en su propia subsistencia. Se preguntaba si Orsa estaría viva todavía. Sabía internamente que no, pero necesitaba pensar que sí, necesitaba buscar argumentos y razonamientos por los cuales podría seguir respirando, de esa forma como respiraba ella. Le había cogido mucho cariño, aunque a ratos esa duda le hacía determinar que merecía morir, o no... no podía dejar de dudar. ¿Le había traicionado?¿le había vendido?... pero le había salvado condenándose. ¿Qué había pasado realmente? Le mataba por dentro la incertidumbre. Quisiera volver a entrar y conocer, resolver los interrogantes. Pero después de haber pasado lo que había pasado y ver lo que había visto, jamás podría volver a aquel lugar, le temblaba todo y se venía abajo sólo de recordarlo. Nuevas lágrimas encharcaban sus ojos. Miraba por su ventana y veía el mundo como un decorado falso, la gente caminando por la calle en un día soleado, como si nada pasara, ¡como si no existiera más que esto! Ignoran, y viven tan tranquilos, magnificando sus problemas. Ahora él no tenía ese tipo de problemas, ahora sólo quería nublar sus ojos con lágrimas. Era lo único que le aliviaba mínimamente.

Todo empezó cuando Jai descubrió aquella sima a la que se accedía a través de una pequeña covacha. El hueco se había abierto por efecto de un derrumbe muy reciente. Seguramente iba a ser el primero en entrar, el paso era muy estrecho, un tramo inicial en el que había que retorcerse y contornearse para por fín acceder a la gran cavidad. Sólo unos metros de roca habían separado ese mundo subterráneo durante siglos del exterior, y esos metros acababan de caer. El embudo desembocaba en un largo túnel horizontal en el que se podía caminar de pie. Algo de luz indirecta lograba llegar a través del embudo, haciendo menos tétrica la llegada, pero ante sus ojos se extendía un helado horizonte de oscuridad y misterio. Y de peligro.

Avanzó y el túnel parecía infinito, con un punto de oscuridad como norte cuyo final no lograba alcanzar la linterna. A la vez el túnel se ensanchaba, y aparecían recovecos, aquel espacio escapaba cada vez más de su control y capacidad visual.

Y fue presa del pánico cuando inesperadamente sintió que no estaba solo allí dentro; aquello susurraba y respiraba profundamente. Huyó a la desesperada de vuelta hacia el embudo iluminado el suelo y gritando -quizá para asustar a la presencia, quizá para desahogar una adrenalina tan subida que no bastaba la carrera en la oscuridad para calmar- y con los ojos desorbitados. Se coló por el embudo, con angustia, pues el avance era lento y temía ser atrapado desde atrás, imaginó todo tipo de horrores. Hasta que salió a la covacha principal, donde la luz del exterior le reconfortó. Allí se detuvo, allí se sintió seguro, en su medio, como un pez que vuelve al agua, como un ave que vuelve al cielo, como un mamífero que vuelve a la tierra. Volvió a la luz y al espacio, salió de los horrores de las tinieblas.

Y gritó a través del embudo "¡atrévete a salir!"... silencio, pero presentía que había algo al otro lado, algo que al igual que él, aguardaba con curiosidad. "¡Eeeeeeh!"- gritó de nuevo. "¡Oooh!"- escuchó desde el otro lado. No era una voz humana natural, salvo que fuera algún bromista imitando a un animal, y no estaba tan cerca del otro lado del cuello, permanecía alejado en el interior del túnel.
Continuó gritando, intentando comunicarse y como respuesta obtenía cacofonías, repeticiones burdas de sus palabras "¿Quién eres?"... "¡keres!".
Estaba durando demasiado para ser una broma; se alejó de la covacha, pero lejos de irse, se escondió en las proximidades y permaneció largo rato al acecho, esperando que quien quiera que estuviera allí metido saliera. Pero no salió nadie, y decidió regresar para que no le cogiera la noche. Pero volvería, mucho más preparado.

Volvió a los tres días, mejor equipado: cámara, grabadora, cuerdas, luces frontales, en cabeza y hombros: dos linternas de mano; lámpara de gran potencia... y cuchillos. Estaba convencido de que acababa de descubrir algo nuevo, e iba a desentrañar aquel misterio. Al entrar en la covacha se llevó la primera sorpresa: el embudo ya no existía, alguien había derribado y apartado más roca, ensanchando el paso. Ahora la comunicación con la gran caverna era más cómoda, a la vez que entraba más luz del exterior -una invitación bastante descarada a entrar. Encendió todas las luces y entró. La lámpara de gran potencia iba en el suelo, pues pesaba lo suyo y restaba agilidad el cargarla; la desplazaba conforme avanzaba y exploraba todos los recodos de paredes suelo y techo, asegurándose de que no dejaba atrás ramificaciones del túnel a través de las cuales pudiera ser sorprendido por la espalda. La entrada era ya un anecdótico punto de luz, cuando empezaron los problemas, se detuvo: túneles en todas las direcciones, aquello era un queso gruyer, y de nuevo volvió a sentir la compañía, esta vez en plural. Respiraciones sonoras, susurros... pero no veía a nadie.

De pronto una piedra golpeó la lámpara de suelo certeramente derribándola, pero por suerte no se apagó. Su corazón se aceleró y su cuerpo se quedó helado. No eran animales, además de articular sonidos sabían usar herramientas. Más piedras fueron lanzadas desde túneles oscuros, la mayoría iban contra la lámpara de mayor potencia, pero algunas iban contra él, contra sus luces. Fotofóbicos. Preparó la cámara de fotos y en una maniobra envalentonada corrió unos metros hacia adelante, dobló uno de los recodos en sobra y pulsó el botón. Durante las décimas de segundo que duró el flashazo vió algo, y escuchó un grito ahogado de dolor.
La lámpara del suelo estalló de una pedrada, y el nivel de luz bajó considerablemente, se acabó la bolsa de luz omnidireccional, llovían piedras. Pegó más flashazos indiscriminados a la vez que corría de nuevo hacia el centro del túnel, justo antes de las ramificaciones. Desde allí empezó a recular apresuradamente y agitando la cabeza en todas las direcciones. Sentía movimiento, los seres se aproximaban, pero no se mostraban. La cámara tardaba unos segundos en recargase, pero cada vez que lo hacía, volvía a hacer una foto y a lanzar una ráfaga de flash.
Así, reculando y vigilando, Jai llegó hasta la entrada de nuevo, no quiso correr por miedo a resbalar o tropezar por el firme irregular, y por no dejar de vigilar la retaguardia. En el umbral de luz gritó, sin respuesta. Revisó las fotos que había hecho en la cámara digital. Sólo en la primera se vió algo: era un brazo, de carne blanca, albina y verdosa, y no era humano.

La tercera vez que acudió al lugar la sima no existía, y parecía no haber existido nunca. Palpó con ojos atónitos el lugar donde estuvo la brecha, pero la roca ocupaba su lugar. Y no había indicio de que alguna vez hubiera habido en esa parte una entrada, aquellas piedras parecían llevar ahí toda la vida. No puede ser, entró en crisis por un momento, llegó a pensar que se había vuelto loco, que todo había sido un sueño, que sus últimas semanas de vida habían sido un recuerdo falso hilvanado por la imaginación, o que quizá estaba en coma en un hospital y aquello no era la realidad sino una recreación de su subconsciente, una segunda vida virtual.

domingo, 12 de noviembre de 2006

huevo frito con patatas

El secreto para freir un huevo (para mi gusto, por supuesto), consiste en esperar a que el aceite esté echando humo. Se echa el huevo a la sartén, y si todo va bien saldrán unas pompas enormes; se echa bien de sal, y con la espumadera se bate el aceite hirviendo catapultándolo por encima para que la yema no se quede cruda. Antes de que se queme se saca churruscaito y delicioso.
Claro, que hay gente a la que le gusta medio crudo, el difunto Jesus Gil demostró en un programa de televisión cómo se freían los huevos "a su manera": meter y sacar. Así no me gustan, pero para gustos colores.
En Segovia es famosa la Venta Pininillas, una fonda no apta para quien tenga problemas de colesterol, pues lo que se sirve ahí -creo que exclusivamente- son platos de huevos con chorizo y quizá morcillas. Bien fritos y churruscaos.

Y el complemento ideal para el huevo frito son las patatas, pa' mojar.
Si tienes una freidora y puedes derrochar aceite, el proceso es bien sencillo. Ahora, con sartén y procurando no derrochar un aceite que no vas a reciclar, hay que poner más cuidado ya que se queman por un lado a la vez que se quedan crudas por el otro como las dejes a su aire. Hay que estar agitando la sartén con frecuencia - además así se asientan las patatas entrando mejor en contacto con el aceite, a la vez que éste se redistribuye uniformizando la temperatura en toda la superficie de la sartén- y volteando las patatas.
Yo prefiero cortarlas finas o en cuadraditos para que se hagan de forma más uniforme y encajen mejor en la sartén. Los patatones sólo salen bien si echas mucho aceite o usas freidora.
De vez en cuando se tapa la sartén para que aumente la temperatura y penetre al interior de las patatas, a la vez que para que se reblandezcan a modo de hervido. Lo importante es que por fuera queden fritas y por dentro no crudas.
Y para terminar, cómo no, igual que Arguiñano le pone el perejil... por mi parte sal que no falte.
Como salsas: barbacoa, tomate frito, o ketchup.

A este plato sólo le faltan unos pimientos fritos.

¡¡¡blogotransformación!!!

Al final me dió por hacer la mutación a Blogger Beta. Y... ¡¡¡tachán!!!! por lo pronto parece que todo funciona igual que antes, con el añadido de que tengo los post clasificados por categorías, lo cual deja en evidencia la temática principal del sitio.

De paso he aprovechado para cambiar la plantilla, que ya estaba bastante aburrido de la anterior. Me he vuelto de derechas (barra de menú a la diestra) y he salido de las tinieblas para pasar a la luz del fondo blanco.

¡Me he dejado unos cuantos Euros en pintura!

viernes, 10 de noviembre de 2006

chiste malo

¿Qué aves tienen más de dos patas?...
...Las que tienen dos patas y pico.
(gracias, gracias)

loop

¿Cómo conseguir que tu melodía favorita se convierta en tu melodía pesadilla?
Poniéndotela como tono de despertador en el móvil.

Lo cual, por derivación, podría convertirse en una técnica para convertir el amor por una persona en odio: poniéndote como despertador una grabación -siempre la misma- de la voz de esa persona. Ideal para gente a la que le cuesta olvidar a alguien que no conviene o no corresponde... llegados a extremos.

Con los colores ocurre algo parecido: ¿cuál es tu color favorito?: el rojo carmesí. Venga, pues todo el mundo de carmesí: el cielo, los prados... y de pronto aparece en el paisaje una mancha de amarillo... y resulta que ese color se vuelve más goloso para la vista porque rompe la monotonía cromática con la que se ha torturado al ojo. Más que un color, es más bonito ver una degradación de tonos, así la vista no se aburre. Qué agradable es ponerse unas gafas de ventisca de éstas con el cristal coloreado y ver la nieve amarillenta, y el cielo morado, y la vegetación aguamarina. Varías los tonos del mundo por un momento.

Y es que la repetición lleva a la irritación, en la película La Naranja Mecánica el protagonista es obligado por los psicólogos del centro de internamiento a visionar escenas de violencia de forma metódica y repetitiva hasta que llega a odiarla, hasta que le llega a provocar dolor en su propia psique. Pero creo que para que realmente funcionase, debería de repetirse la misma secuencia una y otra vez, siempre la misma. Con escenas diferentes no se consigue el efecto de machaque mental, creo, salvo que se llegue a un punto de simplificación mental del contenido y reconocimiento de los mismos esquemas y patrones, pinchando a unas neuronas ya hinchadas y doloridas de recibir el mismo estímulo. Entonces las neuronas desconectan o estallan y se vuelven locas.

En otra película, un espía capturado por la Gestapo es torturado obligado a escuchar todos los días la voz de su amante -que es cantante. De tal modo que en el interior de su celda suena día y noche un "loop" de su canción más exitosa: un fragmento de 20 segundos que se repite sin parar -ni tapádose los oídos logra librarse de la canción de fondo-, hasta que el pobre acaba desesperado.

Aunque todo tiene su punto, y la repetición correctamente administrada también tiene el efecto opuesto: el enganche y el enamoramiento. A cuántas canciones se acostumbra pasivamente el subconsciente a base de oirlas repetidamente por los medios (y para que suenen pagan las casas discográficas, los propios interesados) llegando a "enamorarse" de ellas? ¿Y por qué de pronto nos gusta una canción que a primera escucha no nos llamó la atención? porque ha sonado tanto que poco a poco ha ido rompiendo la barrera que separa lo extraño, ajeno, enemigo, incomprensible, hostil... hasta entrar en el espacio de lo familiar y cercano.

Cuando un desconocido por primera vez se acerca a nosotros, sentimos cierta incomodidad, sobre todo si se acerca demasiado sin excusa. Hay una distancia de evasión y de intimidad que no cualquier persona puede acortar por las bravas sin provocarnos recelo y hostilidad. Pero esta distancia se va acortando a fuerza de costumbre y familiaridad.
El primer día, el desconocido puede sentarse en nuestras proximidades respetando una distancia de 2 metros (por ejemplo, aunque depende: si se trata de una gran pradera en la que apenas hay gente, la distancia de no-hostilidad podría ampliarse a 30 metros; y en un vagón de metro repleto de gente, nos conformaríamos con que se sentara en el asiento de al lado sin invadirnos con los codos al apoyar los brazos). Al día siguiente, quizá pueda acercarse hasta el metro y medio, ya que nos suena su cara e interiormente pensamos "si ayer no nos hizo daño, ¿por qué habría de hacérnoslo hoy?". En pocos días hasta puede que nos apetezca intercambiar una conversación con él, o no nos importe que se siente justo al lado habiendo espacio de sobra.

...Al cabo de meses de insistencia en el contacto de forma metódica, puede que haya germinado en nosotros la semilla de la irritación, y que de pronto lo querramos lejos, lejos, ¡fuera!, esto es insano para la mente, es un loop que atosiga y atenta contra la biodiversidad personal... Se invierte el proceso.
El amor y el odio son extremos de la misma cuerda, pudieran ser el mismo elemento pero diferenciándose en la dosis: la medicina que hasta cierta cantidad es saludable, pero que en exceso envenena al cuerpo.

"Gira el mundo gira", pero lo hace muy despacio, tarda 24 horas, cambia la luz, el color, la temperatura, la humedad, los olores, el paisaje vegetal con las estaciones. Cada día es distinto y eso nos salva de acabar con un sentimiento de claustrofobia encerrados en una habitación-planeta-cerrada. Pero todo esto es cuestión de enfoques y valoración de las percepciones. El cambio atmosférico puede no ser suficiente para romper la periodicidad rutinaria, quizá sea apreciado como un aspecto puramente decorativo o como una repetición cíclica; quizá el paisaje de hoy no sea como el de ayer ni como el de anteayer, pero es como el de otro día hace 12 meses, es nuevo relativamente, es impresión reciclada, sorpresa efímera. Se pueden necesitar elementos diferenciadores más de tipo picológico: haber hecho algo distinto, haber conocido gente nueva, haber estado en otro lugar, haber aprendido o descubierto algo, haber rescatado algo semiolvidado...

domingo, 5 de noviembre de 2006

islas artificiales


¿Qué será esto?

Parecen raspas de una especie de pez araña al estilo rupestre.

Ya está.

Son chaletes en Dubai, para ricos, porque os podréis imaginar a cuánto estará ahí el precio del "suelo".

Papá, ¿me compras una moto?... acuática.

(Visto aquí)

frambuesas

Deliciosas,
se comen has
ta
por la vista.

sábado, 4 de noviembre de 2006

En un mundo nuevo


Canciones ñoñas y optimistas, letras para soñar y deshojar margaritas en medio de un atasco en la NIV... pero que no te escuche el conductor de al lado, mejor que se piense que estás oyendo er fúrbol.

D#.................. D#M7 D#7................D#M7
Sólo al final del camino, las cosas claras verás
......Fm...... Cm..........A#..............Cm
la razón de vivir y el porqué de mil cosas más
......Fm..........Cm..........A#..............D#
Al mirar hacia atrás, cuando llegues comprenderás

D#..................D#M7..D#7................ D#M7
Busca las cosas sencillas y encontrarás la verdad
...... Fm........Cm........ A#.......... Cm
La verdad de ese amor, lo demás déjalo pasar
.... Fm........Gm........ G#.......... D#
Solamente el amor con el tiempo no morirá

....F
Al fin del camino se harán realidad...
........................... Gm
...los sueños que llevas en ti
...... A#..............F
si en todo momento en tu caminar
.... G..................C
la vida has llenado de amor y verdad

....F
Al fin del camino podrás encontrar...
............................Gm
...el bien que esperaste sentir
.. A#..................F
olvida el pasado, pues no volverá
.... G...................... F
conserva el amor que hay en ti

Al fin del camino habrá un despertar
de nuevo volver a vivir

si en todo momento en tu caminar
la vida has llenado de amor y verdad

Al fin del camino en ti llevarás
la fe y la ilusión de vivir

tus sueños de siempre se harán realidad
en un mundo nuevo y feliz

[Sube 2 tonos]
....G
Al fin del camino en ti llevarás
...........................Am
...la fe y la ilusión de vivir
......C.....................G
Tus sueños de siempre se harán realidad
D......................G
en un mundo nuevo y feliz
D......................G
en un mundo nuevo y feliz
D......................G
en un mundo nuevo y feliz

Papara papapa papara papá… papara papapa parara…
Tus sueños de siempre se harán realidad
si llenas tu vida de amor y paz
si llenas tu vida de amor y paz
en un mundo nuevo y feliz

...
Banda sonora (videos):
En un mundo nuevo, Karina (Eurovisión 1971)
Buscando en el baúl de los recuerdos, Karina
Por qué te vas, Jeannette
Soy Rebelde, Jeannette
Corazón de Poeta, Jeannette
Eurovisión 1961, Conchita Bautista
Eurovisión 1965, Luxemburgo, Poupée de Cire
Eurovisión 1966, Yo soy aquel
Eurovisión 1969, Vivo Cantando
Eurovisión 1973, Eres tú
Eurovisión 1976, Francia, Un Deux Trois

flores del desierto

Los agentes llamaron a la puerta de la casa de viejo marroquí. Nada más abrir éste, entraron con violencia.
-Tranquilo, no le vamos a hacer daño, buscamos a Claude y sabemos que se esconde aquí. A usted le llevaremos a otro sitio donde estará cómodo, y nosotros nos quedaremos en su piso esperándole.
-¿Puedo hacer el equipaje? -murmuró el viejo.
-No hay tiempo.
-Al menos déjenme regar las plantas de la terraza, son muy delicadas.
Los agentes intercambiaron miradas buscando unanimidad de criterio antes de responder, y uno de ellos le complació - Pero rápidamente, tiene 5 minutos.

El viejo llenó una jarra en la cocina y salió a la terraza. Regó las hiedras, regó las rabaneras ligeramente, no dedicó más que unas gotas a la mayor parte de las plantas. Pero regó con profusión los cactus del desierto, que estaban arrugados y aparentemente marchitos, ¿vivos o muertos?... latentes; no habían sido regados en meses.

Cuando Claude regresaba por la tarde, alzó la mirada hacia la terraza del piso del viejo. Aparentemente todo era normal en el barrio, salvo porque los cactus del balcón habían florecido. Siguió caminando sin detenerse ni alterar su paso, sin mostrar emoción; pasó de largo y se marchó.

jueves, 2 de noviembre de 2006

meme musical

Este juego consiste en responder a una serie de preguntas usando títulos de canciones, que en este caso pertenecerán a un sólo intérprete: Camilo Sesto.

¿Eres hombre o mujer?:
Alguien, algo de mí.

Descríbete:
Terciopelo y piedra, alma de nadie, mi verdad, sin remedio, agua de dos ríos.

Qué sienten las personas acerca de ti:
Lo que tu alma esconde, callados, así eres tú.

Cómo describirías tu anterior relación sentimental:
Extraños, se acabó.

Describe tu actual relación con tu novio(a) o pretendiente:
Tinieblas, soledad en soledad.

Dónde quisieras estar ahora:
Más allá.

Cómo eres respecto al amor:
Enamórate de mí. Discretamente... mientras mi alma sienta... cómplice.

Cómo es tu vida:
Escapar, mis sueños.

Qué pedirías si tuvieras un solo deseo:
Algo más.

Escribe una cita o frase sabia:
¿Vienes o no?, no soy de tu propiedad.

Ahora despídete:
Adios, buenas noches.

Y nomino a... nadie.

martes, 31 de octubre de 2006

un punto de luz

Era la una de la madrugada, Domingo, las calles completamente desiertas, y alguien llamó a la puerta. La luz del recibidor se encendió y Bernard avanzó seguido muy de cerca por Claude.
Bernard oteó por la mirilla.

Al otro lado, el pasillo de la planta de apartamentos permanecía a oscuras. Los dos agentes pulsaron el timbre y aguardaron. La respuesta no tardó en llegar, una línea de luz se dibujó por el resquicio inferior de la puerta, y otro punto de luz en el hueco de la mirilla. Unos segundos después, un cuerpo opaco apagó este punto luz, y ese fue el momento: uno de los asesinos colocó la pistola a la altura del orificio y disparó a bocajarro.

Bernard oteó por la mirilla y una bala le atravesó la cabeza. Claude lo sostenía y ahogó un grito mortuorio por él. Después de todo, un muñeco de cartón no puede gritar.

Los agentes bajaron las escaleras en penumbra; salieron a la calle, que seguía desierta y silenciosa; y entraron en su vehículo. "Asunto zanjado".
Banda sonora: A view to a kill, Duran duran

lunes, 30 de octubre de 2006

rotaciones y reflexiones

reflexiones y rotaciones

El lugar en sí era idílico, pero reflejado, pasa a ser de ensueño, ingrávido y más hermoso todavía.

El sabio hermitaño de las cumbres, alzado en el penacho más alto desde donde divisa el mundo y aguanta ventiscas y heladas. Se ha endurecido y resquebrajado; su cuerpo se vuelve inerte, cada vez más frío, cada vez con menos sangre, terminará por ser pura roca... menos su cabeza, que seguirá pensando en la cima de los cielos.

Rostros y cuerpos atrapados en la roca, chupados y absorvidos por ella, ahora forman parte de la fachada de la gran torre flotante.


El lugar, como no: La Pedriza del Manzanares.
(más islas flotantes aquí)

sábado, 28 de octubre de 2006

quién me lo iba a decir

Manda un SMS al xxxx con el mensaje POLITONO BISBAL y descarga su último éxito para tu móvil.

Pues lo hizo: Mi madre.
...quién me lo iba a decir, que serías la lluvia y yo la tempestad...

La Compañía


Otro grupo perdido entre telarañas, de la primera mitad de los años 70, La Compañía, cuyo tema más popular quizá sea "El Soldadito".
Pero aquí rescato otras dos canciones, con acordes incluidos.

Canta como si fueras a morir mañana
Cm...........Fm...... A#.................. D#M7
Canta, sólo canta, quizá mañana tengas que morir.
...G#...........................D/Dm7..G........Cm
Y mientras que haya vida y esperan/za, cantas y cantas.
Cm.........Fm... A#..............................D#M7
Vive cada día, igual que una amapola igual que un rey,
...G#..........................D/Dm7..G...... Cm
igual que quien desune la alegrí/a,..cantas y cantas.
Fm.................. D#
..Levántate como el sol,
........Fm............ D#
sube un álamo, mira al mar.
D.................Gm
Busca lo perdido, échale al olvido,
D.................. Gm
lo que quieras olvidar.
G
No te olvides...

Cm...........Fm...... A#.................. D#M7
Canta, sólo canta, quizá mañana tengas que morir.
...G#...........................D/Dm7..G........Cm
Y mientras que haya vida y esperan/za, cantas y cantas.
Cm............Fm...... A#..................... D#M7
Nada se ha perdido, no tengas tanto miedo del amor,
.....G#..................... D/Dm7..G........Cm
que pronto sana un corazón heri/do, cantas y cantas.
Fm.....................D#
..En tú jardín va a llover,
......Fm.................. D#
luego saldrá el sol, ya verás.
D..................Gm
Pronto nos espera,..otra primavera,
D..................Gm
...otra primavera más.

G/G# [sube todo un semitono]
No te olvides...
Cm#......... F#m...... B..................... EM7
Canta, sólo canta, quizá mañana tengas que morir.
...A........................... D#/D#m7..G#........C#m
Y mientras que haya vida y esperan/za,...cantas y cantas

Yaya yayayaya...

Gitano
Em....................Bm
Con la suave luz de atardecer
C.......................G
de un invierno frío y gris
Am.................Em
me dirás que todo terminó
C / Am.........B7
y te irás sin mí.
Em..................Bm
En tus ojos habrá otra ilusión,
C....................G
en tu boca otra canción
Am..................... Em
y en tu pecho el dulce despertar
Am / B......... Em
de otro nuevo amor.
........B..................Em
Gitano canta sólo una canción de amor,
D....................G
tengo triste el corazón
B.....................Em
quiero ver de nuevo amanecer,
.....C../ Am...... B
con vino y con guitarra.
...... B.................Em
Por favor, gitano canta para mí,
D.....................G
tal vez pueda así olvidar
B.................. Em
los recuerdos del amor aquel,
.....Am / B.....Em
que nunca volverá.
Em/Fm [sube todo un semitono]
Fm.................. Cm
En mis noches sólo quedará
C#..................G#
triste el eco de tu voz
A#m.................. Fm
no podrá brillar de nuevo el sol
C# /..A#m.....C7
más para los dos.
Fm..................Cm
En tus ojos habrá otra ilusión,
C#....................G#
en tu boca otra canción
A#m..................... Fm
y en tu pecho el dulce despertar
A#m / C.........Fm
de otro nuevo amor.
........C..................Fm
Gitano canta sólo una canción de amor,
D#.................. G#
tengo triste el corazón
C.....................Fm
quiero ver de nuevo amanecer,
.....C# / A#m......C
con vino y con guitarra.
...... C.................Fm
Por favor, gitano canta para mí,
D#....................G#
tal vez pueda así olvidar
C.................. Fm
los recuerdos del amor aquel,
.....A#m / C... Fm
que nunca volverá.