jueves, 29 de junio de 2006

Luis Candelas R.P.G.

Luis Candelas Role Playing Game
(AKA T&P, Trabucos y Porrones)

He aquí las trazas generales, el guión con los ingredientes para un juego de rol ambientado en la España del siglo XIX, en el mundo de los bandoleros.

Habilidades generales:
  • Fuerza
  • Destreza
  • Velocidad
  • Agilidad
  • Inteligencia
  • Resistencia
  • Equitación
  • Escalada de balcones
  • Acecho
  • Campoatravés
  • Caza
Habilidades en armas:
  • Trabuco
  • Navaja
  • Cuchillo jamonero
  • Garrota
  • Honda
  • Boleadoras
  • Pedráa limpia
  • Silla de taberna
  • Higiene (inversamente proporcional)
Habilidades sociales:
  • Sabiduría popular (refranes y dichos)
  • Cultura flamenca
  • Guitarra española
  • Labia
  • Desparpajo
  • Chulería
  • Cocina campestre
  • Toreo
  • Resistencia al vino y al vinagre
  • Trampas a las cartas
Presencia física:
  • Patillas
  • Rizos
  • Pelambre en el escote
  • Erguidad (apostura)
  • Sonrisa (número de dientes conservados)
Equipo básico:
  • Faja
  • Navaja
  • Chisquero
  • Porrón
  • Bandolera
  • Pañuelo
  • Crucifijo colgante
Monstruos:
  • Señoritos
  • Marqueses
  • Gabachos
  • Jerarquía eclesiástica


degradación de una serie

Estaba leyendo este post de Treiral, y aparece una serie numérica...
4 8 15 16 23 42
...que parece proceder de (valga la redundancia) una serie de televisión. El caso es que cuando veo series de números, aunque no escondan ningún acertijo me gusta indagar y probar cosas, y aquí me ha dado por degradar la serie aplicando una fórmula reiterativamente hasta reducirla a un solo elemento, así:

serie de partida:
4 - 8 - 15 - 16 - 23 - 42
primera iteración:
4 - 7 - 1 - 7 - 19
segunda iteración:
3 - 6 - 6 - 12
tercera iteración:
3 - 0 - 6
cuarta iteración:
3 - 6
quinta iteración:
3

La fórmula es bien sencilla, pero la omito por si a alguien más le gusta jugar con los números.
Otras variaciones de degradación basadas en la misma idea serían:
R:
4 - 8 - 15 - 16 - 23 - 42 : 4 - 7 - 1 - 7 - 19 : 3 - -6 - 6 - 12 : -9 - 12 - 6 : 21 - -6 : -27
S: 4 - 8 - 15 - 16 - 23 - 42 : 12 - 23 - 31 - 39 - 65 : 35 - 54 - 70 - 104 : 89 - 124 - 174 : 213 - 298 : 511


miércoles, 28 de junio de 2006

avería

avería
Parece una pintura de Giger, pero no: era el motor de mi coche hoy, en medio de la A6 se ha puesto a humear.
Avería que cambiar de coche...

sábado, 24 de junio de 2006

bosque a finales de Junio

finales de Junio (IV)
En la sierra oeste las fresnedas ocupan las planicies de las zonas bajas, donde el nivel freático está más superficial y se forman algunas zonas pantanosas o lodazales. Es muy difícil encontrar un bosque de fresnos virgen, que no haya sido convertido en dehesa para pastos, urbanizado, o cuyos árboles no estén convertidos en muñones, con ramas múltiples que salen del "cabezón", por las "podas" para sacar madera de leña. Pero las pocas zonas que quedan de bosque no alterado son casi intraspasables, pues en torno a los fresnos acampan zarzas y espinos, y en todo caso la densidad de la vegetación es muy alta. Es un árbol generoso; no es un árbol como el pueda ser el haya, bajo cuya sombra apenas crece maleza.
finales de Junio (VI)
Como en la última semana han caído algunas tormentas, el nivel freático está alto, y todavía se convervan algunas zonas de pastos verdes; otras están amarillas; otras están compuestas por manchas combinadas.
Y correr entre los pastos altos es una gozada, es más divertido que correr por una pista, porque casi no ves por dónde pisas; el paisaje cambia, el terreno puede esconder sorpresas y tienes que mantener los reflejos preparados en todo momento, no como cuando corro por Madrid, donde pongo el automático y voy pensando en mis cosas mientras mi cuerpo corre solo por una pista asfaltada que no requiere pensar ni improvisar.
Las hierbas se pierden a gran velocidad entre las piernas que a veces saltan como en el galopar de un caballo; revolotean mariposas; se respira calor y humedad; me canso menos porque hay más oxígeno y menos polvo flotando en el aire.
Hoy hacía un día perfecto.

viernes, 23 de junio de 2006

España conocida

Basándome en la entrada de Tu parte del mundo conocida, del blog de paranoias cotidianas, he elaborado una mapa de mi España conocida, con varios códigos de colores:

En violeta están las provincias que he visitado con frecuencia en algún periodo (por vacaciones o asuntos allí) y en las que he hecho noche, obviamente.
En rojo las provincias que he visitado, una o varias veces pero sin asiduidad, y en las que he hecho noche.
En naranja las que he visitado, pero sin hacer noche.
En verde por las que he pasado haciendo las paradas pertinentes de echar gasolina, comer algo, pero sin visitar nada.
En amarillo aquellas donde he hecho noche sin apenas haber visitado nada.
En azul aquellas en las que nunca he estado.
Donde hay un punto azul además del color, significa que en la capital de esa provincia no he estado. Por ejemplo: he estado en varios lugares del pirineo oscense, pero en Huesca capital nunca he parado.

Hace tiempo hice algo parecido con un mapa de la Pedriza, trazando rutas para sacar una mancha de color semitransparente de las zonas que había barrido. Al final, visualmente aquello era un caos, porque la tengo muy trillada.

*He aquí el mapa modelo:

jueves, 22 de junio de 2006

6

He aprobado con un 6 el francés de la E.O.I., 73 puntos de ¿¿¿??? Pensé que el máximo eran 100, 5 pruebas de 20 puntos cada una, pero no me cuadran las cuentas.

miércoles, 21 de junio de 2006

nota




*La segunda nota se basa en un baner publicitario que mostraba un texto ilegible, y a continuación decía:
¿Cómo te sientes al intentar leer esto?.
Así se siente una persona analfabeta cada día.
Campaña para la alfabetización...

Así me siento cada vez que veo un texto en árabe, japonés, chino, tibetano, devanagari, gujarati, carakan... es no solo ya el no saber lo que significa, sino el cómo puede sonar; y la impotencia de no poder reducir la aparente complejidad a elementos más simples, para prender, coger, atrapar, poseer el mensaje.

martes, 20 de junio de 2006

conversador irrefrenable

Me gustan los cotilleos que cuenta el señor P. siempre que:
1. Se refieran a una persona, lugar o asunto que conozco o es de mi interés.
2. No me haya contado ya esa historia.
3. No se enrolle por teléfono. (No me gusta nada hablar por ahí)

Empieza a hablar de un tema, y de pronto hace un paréntesis para ampliar datos sobre algo que ha mencionado; y no tarda en abrir de nuevo otro paréntesis con algo relativo al primer paréntesis; y otro; y otro.... Fulanito, que resulta que esto, y además tiene un hermano que por cierto aquello..., y la novia del hermano lo otro, y el amigo del amigo del de antes .... Y va subordinando y subordinando, dejando trozos en suspense, frases sin acabar de momento, para comenzar nuevas subhistorias, que al final va cerrando (o no).
Porque cuando dejas tantas historias a medias, es muy fácil que al echar los cierres te olvides de contar el final de alguna.

Lo que me desespera es cuando se repite y te cuenta historias que ya te contó. Porque si le viene a la cabeza el contártela, te la va a contar, claro que sí; con la mirada perdida en un punto fijo a unos cuarenta centímetros de distancia de su cara, donde existe un papel imaginario - una chuleta- del que va leyendo todo lo que dice. Porque entona tan bien, que parece que lee frases en el aire.
Y no atiende a que le digas que ya... nocilla (no si ya).... Por teléfono sobre todo, no hay quien le detenga. O al menos a mí por auricular me cuesta más poner punto y final sin ser desagradablemente antipático o tajantemente despreciativo.
Porque el "no" y el "adios" sólo funcionan si a continuación cuelgas, pero ¿cómo le vas a colgar con el chorro de verborrea sonando aún? La única fórmula para finiquitar es sotarle tú otro chorro de palabras sin intermitencias, y a la que se despiste y se calle, aprovechar y, todo de seguido, despedirte y colgar.

Aunque la verdad, es que si no tienes prisas, y los temas son nuevos, su conversación es agradable.

lunes, 19 de junio de 2006

discosupermercado

Había una cola enorme para las cajas del supermercado, y de pronto empieza a sonar por el hilo musical, bien alta, la canción del Koala "Opá amoá pore'r mundiá".
Más alante, una niña cogida en brazos de su madre se pone hipercontenta al escuchar el primer cOms y comienza a bailar, a la vez que la madre la sigue balanceándola en el aire y dando en el suelo los pasos por ella.

Y me entran ganas de bailar a mí también, y me imagino que toda la gente que está haciendo cola se pone de pronto a bailar(los cajeros también)... y me'scojono de risa por dentro. Tengo que apretar los labios para disimular.
Sigue sonando la canción y la única que baila es la niñaja acompañada por su madre.

Mira, ya sé para qué sirve llevar un niñajo colgado: para poder hacer excentricidades sin que nadie te mire raro.

domingo, 18 de junio de 2006

caravana

Hace tiempo... regresaba yo solo con el coche, anocheciendo, por la carretera de Burgos, y casi pasado Somosierra empezó todo el jaleo de tráfico. Fuí dejando pasar áreas de servicio, apurando, hasta que me ví sin poder aguantar más y clavado entre una marea de coches totalmente detenidos. A la altura de El Molar la saturación era tal que apenas se avanzaba, a ratos movías un poco el coche y te volvías a detener.
Y yo que me meaba, y ni sabía dónde estaría la siguiente gasolinera ni cuánto tardaría en llegar a esa velocidad (aunque es equívoco llamar velocidad a tal lentitud).
Así que me salí por la primera salida que logré alcanzar, y salí disparado como una flecha en perpendicular por las calles vacías de las urbanizaciones hasta llegar al final de la civilización: un cerro con una explanada pelada. Paré el coche en el límite de las mortecinas farolas de las urbanizaciones y me adentré en la oscuridad, hasta el borde del cerro donde meé por fín, cara a un horizonte de dehesas y montes.
Se veía un precioso cielo estrellado, bosques dispersos; calma, silencio, tranquilidad. Quién diría que a un kilómetro de ahí había una autopista totalmente repleta de personas enlatadas, retenidas y agobiadas. Pero ni su sufrimiento, ni sus luces llegaban hasta ese cerro, que daba la espalda a aquella visión.

Entre esperar ahí, relajado y en silencio con una agradable brisa, en penumbra pero con la visión nocturna puesta... o esperar metido en el coche embragando, acelerando, frenando, embragando; tenso; aguantando luces chillonas... qué diferencia.
Esperé un poco y volví de nuevo, resignado, a la marea, que se fue disolviendo a lo largo del camino. Lo curioso es que llegando a Madrid, en las proximidades de la M-40, de pronto me ví prácticamente solo en la autopista. ¿Y el resto?, ¿qué ha pasado con el coche de alante?, ¿y el de detrás?, ¿y los de los lados?, ¿y las largas filas que se perdían en el horizonte?... quizá a 50 kilómetros de Madrid todavía siguiesen parados los coches.

Cuando hay tanto tráfico ya no te puedes fiar de cuándo no pillarás atasco:
-Salgo a la hora de comer y no habrá nadie... ja-ja-ja, que te crees tú eso.
-Salgo a la hora de la siesta y estará todo el mundo descansando... sí sí.
-Saldré cuando haya un partido R.Madrid-Barça... ¡BINGO!*
En cualquier caso, para coger el coche y no tener problemas, el momento ideal es un Lunes a las 3 de la madrugada.

* En serio: M-30 petada. Empieza el partido: los coches van desapareciendo hasta que no queda prácticamente ninguno, un grillo podría cruzar de un lado a otro con un 99'9999% de posibilidades de no ser aplastado. Termina el partido: poco a poco van reapareciendo los coches hasta que de nuevo la M-30 se llena... y por fín llega la grúa, ¡qué casualidad!

jueves, 15 de junio de 2006

Beksinski

En una entrada de este blog acabo de ver por primera vez (podría considerar: descubrir) la obra del polaco Zdzislaw Beksinski (1929-...), un autor de paisajes tétricos atmosféricos, con cierta línea orgánica y mortuoria que inevitablemente recuerda a H.R.Giger, famoso ilustrador diseñador de la criatura ALIEN (el octavo pasajero) y que a raíz de este descubrimiento ha perdido puntos de originalidad. Con la diferencia de que la obra de Giger (1940-...)me desagrada -si bien es provocativa, no me resulta atractiva de ver más allá del ánimo crítico o curioso- y en cambio la de Beksinski sí que me fascina y se puede decir que me gusta (en parte, no toda ella).

Me ha llamado la atención sobre todo esta pintura:


Me parece horrorosa y dolorosa sin ser deforme ni impúdica, es inquietante, la agonía va por dentro, la sangre estalla pero es contenida por la venda. La criatura se arrastra, escapa, huye. Hay dolor pero también alivio porque la criatura no está enraizada ni atada orgánicamente con el decorado, no hay claustrofobia, hay espacio.

Otras pinturas que me han llamado la atención, entre varias más, son éstas:





El caso es que el estilo de las formas del hombre que va con el lobo de la última foto me suena mucho. He visto anteriormente algo parecido, pero no recuerdo...

Por otro lado, estas estéticas me recuerdan a 99 rooms, una especie de exposición multimedia interactiva en flash donde recorrerás 99 habitaciones de aspecto industrial marginal cargadas de arte orgánico, surrealismos macabros, y sustos (como en la 26, 40, 41 o 58).
Un truco: si pulsas "Bk Sp" (la tecla de borrar), aparecerá un menú con todas las 99 habitaciones para saltar de forma no secuencial (mis favoritas son la 31, la 43, la 53, la 63 y la 89).

miércoles, 14 de junio de 2006

ranking de gazpachos


Hoy voy a hacer de crítico-degustador y calificar todos los gazpachos comerciales que he probado.
  • DIA: 9 . El mejor sin duda por sabor y precio. De hecho es difícil de conseguir, porque se agota en seguida, y en los DIA el ritmo de reposición no es constante.
  • Hacendado suave (Mercadona): 8
  • Hacendado normal (Mercadona): 7. Éste fue el primer gazpacho de supermercado que compré, en un Mercadona de Plasencia. Me supo riquísimo ese día de tanto calor.
  • Alvalle (varios): 7
  • Hacendado andaluz (Mercadona): 6
  • Carrefour exprés, suave: 6. Está bien pero la textura me parece demasiado espesa y rosada, me da algo de asquito.
  • Don Simón (varios): 5
  • Gallina Blanca (Cash-IFA): 5 (sabe más bien a salsa, como para un estofado de carne)
  • Carrefour exprés normal: (a falta de catar)

martes, 13 de junio de 2006

limpieza improvisada


En la calma noche brillaba el astro lunar entre las estrellas, y en mi cuchitril el astro-pajo untado con Estrella (en verdad no es esa la marca).

Resulta que de madrugada me dió por limpiar, porque hacía varios meses que no hacía limpieza general (sólo limpieza de supervivencia), y lo único que tenía al día era la zona de cocina, porque quieras que no, cada vez que lavas los platos, ya que estás, le das unas pasadas a los alrededores del fregadero como remate final.
Aunque mi intención inicial no fue hacer tanto; como me daba tanta pereza cada vez que lo intentaba, y lo iba dejando dejando... decidí antes de acostarme dejar algunos trastos apartados de en medio y tirar algunas cosas sin miramientos, para así al día siguiente tener más cómoda y apetecible la limpieza; pero al quitar los trastos salió polvo y pelusillas, y no pude evitar agarrar una camiseta y convertirla en roñoso trapo con el que empezar a limpiar. Desnudo, para moverme mejor y no mancharme nada (suelo limpiar así, siempre que la temperatura lo permita), le dí un repaso a todo el apartamento, arrastrándome por los suelos atacando cada pegote de suciedad incrustado en el gres de modo individual, y metiendo el trapo húmedo por rincones recónditos, en alguno de los cuales no había limpiado nunca hasta hoy (por ejemplo el callejón de la plancha o la esquina de la caja de vino(1)). Hasta saqué la lavadora y limpié debajo, arriba, detrás, delante, a los lados... parece otra, le han salido botones nuevos; borré las manchas y las costras pardas que la cal y el óxido habían dibujado en los azulejos, una aparición de la Virgen incluida; limpié el baño, casi abrazado a la taza del báter para alcanzar todos los recovecos sacando suciedad; remojando y escurriendo el constantemente el trapo que arrojaba agua teñida de gris.


Y por último, me envolví en una lluvia de agua fría en la ducha; después del ejercicio y de haberlo sudado bien, la inmersión en agua fría es una sensación deliciosa para el cuerpo. Si pudiera me hubiera sumergido de verdad en una bolsa de agua, pero hay que ahorrar... y además no tengo bañera, piscina o laguna a mano.
Luego, a por más agua fresca, pero esta vez vía oral; y a abrir las ventanas, porque aquello olía a productos de limpieza.

No he limpiado todo, pero he limpiado zonas importantes, sobre todo el baño (del cual lo único que limpio regularmente es la ducha) y ... el siniestro rincón de la raqueta de tenis(2).


(1) Cuando me mudé al apartamento, había una caja de estas de madera con dos botellas de Ribera del Duero. Y la puse por ahí... y ahí sigue con las dos botellas. Un día de estos me hago un calimocho aunque sea por acabarlas. Otra parecida fueron las cervezas que estuvieron cerca de un año en mi nevera, y esas sí que las compré yo, para inaugurar el apartamento porque iban a venir unos amigos. Pero resulta que los que vinieron trajeron más cerveza, y claro, sobró, y desde entonces no volvió a venir nadie que bebiera cerveza, así que -esas sí- un día me decidí, y a la basura fueron.

(2) Hace años que no juego pero esa raqueta me gusta, es la primera que tuve; metálica ligera; negra, gris y roja.

lunes, 12 de junio de 2006

deporte tumbao

Me he estado informando (cotilleando) de cómo son los ejercicios del Método Pilates, tras enterarme de que cierta persona se ha apuntado a ello.
Por lo pronto, parece que son ejercicios que se hacen principalmente tumbado, en posiciones muy cómodas y relajadas (lo de relajadas va en serio, si te descuidas te puedes quedar dormido), en donde es importante el control de la respiración y la simetría del cuerpo. Ideales para hacer en la cama, sobre todo por la mañana al desperezarse retozando entre las sábanas con el subconsciente a las riendas de la mente aún.

He aquí unos apuntes esquemáticos que he tomado de algunas de las posiciones; cualquiera con unas mínimas nociones de antropografía prehistórica sabrá interpretarlos:

domingo, 11 de junio de 2006

babel

- Creemos que la politica comunitaria actúal requiere una reforma inmediata y rotunda - dijo el portavoz de la nación de Taferna.
- ...pitipitípitíli - tradujeron los traductores al idioma común desde las cabinas de traducción.
- Habiendó leidó sus informés, nuestrá nación está de acuerdó, aunqué discrepá en variós puntós - intervino el portavoz de Taferná.
- ...pitipitípítili - tradujeron los traductores.
- Nósotros no solámente no éstamos de ácuerdo, síno^que propónemos una réforma ópuesta - chilló el parlamentario de Táferna muy nervioso.
- ...pitipitipítíli - tradujeron los traductores.
- ¡Calmali señoresli! seguroli queli podemosli llegarli a^unli acuerdoli- dijo el portavoz de Tafernali.
- ...pitipitípítí - tradujeron los traductores.

jueves, 8 de junio de 2006

argumento y contra-argumento

Me parece interesante la campaña veraniega que ha sacado sobre ahorro energético el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE); un anuncio de gran duración.

Para empezar, tiene algunas incongruencias de imagen:
-Voy a poner el aire acondicionado, me estoy asando de calor - le dice uno de los protagonistas, que va vestido con dos capas de ropa de entretiempo, al otro (que va igual).
¿No sería mejor que se quitara esa ropa impropia de un ambiente caluroso antes de comenzar el anuncio?... o quizá forma parte de la idea de la estética de la campaña.

El caso es que el anuncio muestra dos argumentaciones que utilizan idéntico procedimiento terjiversador para llegar a las mismas conclusiones catastrofistas deseadas, desde planteamientos radicalmente opuestos sobre el consumo de energía.
-Si consumimos energía se agotarán los recursos, entonces todo se parará, la civilización no podrá funcionar, deberemos abandonar las ciudades...- argumenta el que está en contra de encender el aire acondicionado.
-Si no consumimos energía, entonces deberíamos paralizar todo, la civilización no podrá funcionar sin energía, deberemos abandonar las ciudades... - responde el que pretendía poner el aire acondicionado.


Es un anuncio que incluye su propio análisis crítico, que se autoreplica... ideal para mentes dóciles incapaces de hacerlo por su propia cuenta, que se limitan a asentir a lo que es políticamente correcto, aunque no lo asimilen salvo pasivamente.

Otros anuncios de distinto cariz (para empezar, anuncios - la mayoría- que pretenden invitar al consumo, no como éste que pretende frenarlo) ya han empleado una táctica parecida consistente en incorporar su propia autocrítica unida al eslógan para desvalorizar y hasta anular así... no su propio producto, sino el análisis crítico que pueda hacer el espectador.
Se le desmotiva a pensar y se le resta valor a la hazaña, pues la réplica ya viene de regalo dirigida en el mismo anuncio... una réplica elegida convenientemente, eso sí: la misión más importante de esta autoréplica es que ponga el punto y final al análisis crítico, y desvíe la atención sobre otras posibles réplicas y ramificaciones no convenientes. El espectador debe llevarse la impresión de honradez en la exposición: que ese mensaje, esa marca, esa empresa, ese colectivo, no tiene nada que ocultar.
Como si el hecho de mostrar un bolsillo vacío quitara de que tuvieras otros cinco bolsillos más, llenos.

Lo interesante, en definitiva, del anuncio éste de ahorro energético, es cómo evidencia lo fácil que es llegar a una conclusión decidida de antemano por muy descabellada que sea, buscando las argumentaciones que nos son favorables, y dejando de lado -callando- las que no. Un poco de dramatismo y afectación, y a correr.
Para una posición dada, cuando hay posibilidad de réplica en igualdad de condiciones de aceptación, es igual de fácil y correcto justificar la posición inversa: atacando con lo que la parte contraria obvió y obviando los puntos que la parte contraria usó como ataque.

El verdadero mensaje de este anuncio es que la verdad está en el medio (y la mentira en todas partes. Lies are in the air, everywhere I look around...): la energía es importante para la civilización; ésta no puede existir sin usar energía; pero tampoco si se agota la energía.

miércoles, 7 de junio de 2006

una guitarra a medias...

Por esta vez ha sobrevivido, tendrá unos ocho años, la madera está descascarillada y repiquetea, los trastes están raspados, pero lo bueno que tiene es que está tan amortizada que no me preocupa en absoluto que un día se rompa definitivamente.

Fui a coger la guitarra y noté que las cuerdas estaban demasiado separadas de los trastes... como que el mástil se había desprendido de la caja por la parte trasera y ahora formaba un ángulo...

Voy a por el Loctite (aka Superglue), aunque resulta que la semana pasada lo fui a usar para pegar una pieza del colador del fregadero que se había soltado, y no pude abrirlo entonces por el tapón porque se había quedado pegado interiormente con el mismo pegamento, de modo que tuve que abrirlo por la pieza-cuello de la rosca que sirve de transición entre el tapón y la bolsita con el pegamento; y hace tres días lo volví a tener que usar, y la rosca también se había quedado pegada a la bolsita; pero en esa ocasión desistí porque no era tan importante. En cambio esto sí que es importante.
Abro el maletín Blackandecker: taladradora, segueta eléctrica... no, sólo estoy buscando unos alicates... que están en el cajón de los bolígrafos, grapadora, destornilladores y alicates. Pero necesitaría dos alicates: uno para pinzar el tapón y otro para el cuello de la rosca, y así retorcer con brazo de palanca sin que se me escurra ni se me revienten los dedos presionando. Pero visto lo que hay, sustituiré la segunda pinza por mis superpoderes mentales: ¡voila!, consigo abrir el pegamento de nuevo por la rosca.

Empiezo a rellenar la cuña que se ha abierto entre el puente y la caja de la guitarra con pegamento a mansalva, cuando rozo un poco del pringue con un dedo. Mientras mantengo la presión en la junta pegada -que se está secando- con un brazo en el mástil y mis piernas abrazando la caja, alargo mi otro brazo hasta el grifo para echarme agua en ese dedo (mi apartamento es tan pequeño que alargas un brazo y alcanzas cualquier sitio). Pero tampoco pasa nada, apenas me he pringado, y como no tengo intención de rezar, no se me van a quedar las manos pegadas; y en cualquier caso, la piel con pegamento se desprende y luego sale piel nueva... con las mismas huellas dactilares. Esto me encanta: las propiedades regenerativas de la piel; ójala fueran aplicables a otros elementos.

Sigo presionando, sin ninguna intención de aflojar las cuerdas que tiran del mástil en el sentido desfavorable del desprendimiento... pero es que ¡se tarda mucho en darle las vueltecitas a las seis llaves! Y además luego hay que volver a dar las vueltecitas en sentido contrario.

no ocurrió nunca

Dentro de 3.000 años alguien viajará hacia atrás en el tiempo y llegó a un vertedero, recogió un papel, se marchó de allí, y habrá vuelto a su lugar.
Hubo un cambio y ahora todo es diferente. Pero no me acuerdo de cómo era antes, porque no ocurrió nunca.

martes, 6 de junio de 2006

ocurrió sin trascender

Hace 10.000 años, alguien llamado Jup pensó algo, pero era incapaz de traducir lo que tenía en la cabeza a algún tipo de escritura o palabras que otros seres humanos de su tiempo o de la posteridad entendieran, era analfabeto.

Hace 6.000 años, alguien llamado Kopj tuvo una revelación trascendental, y la grabó en una piedra. Al día siguiente, Kopt fue a nadar al río y se lo comió un cocodrilo. La piedra fue utilizada, junto con otras, para la construcción del murete de un redil de cabras.

Hace 3.000 años, alguien llamado Xan halló la fórmula del orden y el devenir del universo; y la plasmó sobre un pergamino. A los pocos días, las tribus del norte arrasaron su aldea y el fuego acabó con muchas cosas, entre ellas con la vida de Xin y con el pergamino.

Hace varios años, a alguien llamado a filas se le ocurrió la fórmula del Todo, pero tras haberla escrito pensó: "menuda gilipollez que acabo de escribir". Tiró el papel soporte a la basura, y éste posteriormente se biodegradó en un vertedero. Alguien murió en el campo de batalla y su cuerpo se biodegradó olvidado en una trinchera.

sábado, 3 de junio de 2006

heroicidad buscada



Ah del castillo!
...
-¡He dicho AH del castillo!
...
-¡Eeeeeeeh!

-¡Deja de berrear y pulsa el timbre, gilipollas!

[din-don]


-¿Quién va?

-¡Abridme!, soy el caballero de la Rosa Amarilla, y tras viaje de varios días, me presento muy furioso a rescatar a la princesa que aquí se falla presa.

-Me temo que no podrá ser.

-¿Cómo que no podrá ser? ¡Os exijo que abrais!

-Repito que no.

-¡Abrid malandrín, maldito patán; bellaco de postín, retaco rufián! Llamad a vuestro señor, el Conde de Melonares, y que dé la cara, si no es un cobarde.

-Mi señor no es que sea un cobarde, pero está durmiendo la siesta en estos momentos y no recibirá a nadie, manque sea el mismo Dios. De todas formas, no es el Conde de Melonares mi señor sino el Conde de Limonares. Habeis equivocado el castillo; el de la princesa cautiva es el número 18... por allí.

-Perdón, aquestos castillos adosados son tan parecidos...

-La próxima vez fijaos en el escudo nobiliario, que para algo luce puesto en el balcón. En el de mi señor, como podeis ver, hay limones, ¿mas veis algún melón?

...

Ah del castillo!... ups... el timbre.

[din-don]


-¿Quién anda ahí?

-¡Abridme!, soy el caballero de la Rosa Amarilla, y tras viaje de varios días, me presento muy furioso a rescatar a la princesa que aquí se falla presa.

-Me temo que no podrá ser.

-¿Cómo? ¿Acaso pudiera haber errado de nuevo de propiedades y no sea aquéste el castillo del Conde de Melonares?

-Sí, estais en el castillo correcto. Pero la princesa sólo se encuentra prisionera de lunes a viernes, de 8 a 3. ¡Hoy es Domingo!, de modo que volved mañana por la mañana.

- ... [carita triste de decepción como respuesta del caballero, que ablanda al guardia tras la puerta, (le ve por de ésta un agujero)]

-Pero ya que os veo con las ganas de fatigas al hombro, y para que no desaprovechareis el camino fecho, pudiereis subir hasta el Cerro de la Umbría (a treinta minutos de viaje, a caballo, en silla) para que así os batiereis en mortal lid con el dragón de fuego, que ese sí que recibe los fines de semana, en su cueva, a cualquier caballero. Es la ocasión, pues de lunes a viernes está ausente, en su ocupación, asolando la comarca y matando a la gente.