En la orilla hay una mujer que mira al río,
por el río, en canoa, un hombre medio dormido,
por el cielo un halcón regresando hacia su nido.
En el monte, apuntando al halcón, un indio,
que dispara su arco - el que le regaló su tío.
El halcón cae muerto sobre la mujer, y ésta emite un alarido;
el de la canoa se despierta asustado, y vuelca sin equilibrio.
Viendo la canoa del revés y escuchado el chillido,
maldice el dueño del arco: el indio.
¡Cómo de mal le ha salido el tiro!
que le ha dado a una mujer que remaba por el río.
por el río, en canoa, un hombre medio dormido,
por el cielo un halcón regresando hacia su nido.
En el monte, apuntando al halcón, un indio,
que dispara su arco - el que le regaló su tío.
El halcón cae muerto sobre la mujer, y ésta emite un alarido;
el de la canoa se despierta asustado, y vuelca sin equilibrio.
Viendo la canoa del revés y escuchado el chillido,
maldice el dueño del arco: el indio.
¡Cómo de mal le ha salido el tiro!
que le ha dado a una mujer que remaba por el río.
6 comentarios:
Es muy bueno
Buena puntería, aunque sin quererlo...
Me ha recordado a la peli de Babel ;)
y olé
Muy bueno, Herel. No te imaginas cómo envidio a aquellos que son capaces de escribir poesía y que encima les quede bien.
Un saludo,
Bito, yo sólo escribo, tú la haces.
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