Una vez de vuelta en su campamento, los traidores asesinaron a Viriato. Cuando estos fueron a reclamar la recompensa prometida por Marco Pompilio, el cónsul Escipión ordenó que los ejecutaran, declarando que "Roma no paga traidores".
Hoy he estado en Zamora, y allí estaba Viriato viendo pasar los tiempos, inmortal, con pose torera, secando al sol sus espaldas del chaparrón que cayó por la mañana.
* Los dos primeros párrafos han sido extraídos de la Wikipedia.
3 comentarios:
Sí, bueno... eso es lo que pasa cuando trabajas sin contrato, nada más "a la palabra".
Lo tendré presente cuando un empleado de mi competencia convenza a su jefe de instalar Windows Vista en toda su empresa, a sugerencia (maquiavélica) mía. Cuando la porquería esa los deje fuera del negocio, y ese güey venga a mi oficina por su recompensa... ¡Mi empresa no paga traidores! ¡Zas!
Erm. Perdón, se me salió la geekería. Magnífica, la foto, gracias.
Bueno... entonces irá a Microsoft a reclamar su comisión. :P
Simón, la última que le podrá dar el tío Gates :P
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