Tras medir la parcela de Porfirio, se comprobó que tenía 50 metros cuadrados más de los que figuraban en escritura.
A los pocos días, Leonardo le denunció alegando que esos 50 metros de más eran precisamente los que le faltaban a su parcela, y que por tanto le correspondían.
La primera pregunta que le vino a la cabeza al abogado era cómo podía ser eso si las dos parcelas no sólo no eran colindantes sino que distaban 500 metros la una de la otra, y las propiedades intermedias no habían tenido queja en sus dimensiones.
A lo que Leonardo respondió que entre las dos parcelas existía una placa tectónica flotante en cuña que había ido deslizándose durante los años debido al peso de un enorme edificio que Pofirio había levantado en su terreno.
Salamandra de Gredos
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La mayor parte de los montes están recubiertos de pinar de repoblación, y
sólo en algunas laderas se conserva el robledal autóctono, que a media
ladera es ...
3 comentarios:
Jajaja... ay, ay, no sé porqué me ha hecho reír tanto, esto.
Quizá es que suena tan absurdo, que hasta podría ser real :)
Mola mil XD Gran historia
Mola mil XD Gran historia
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