Voy a una tienda y cambio un papelote que no sirve para nada por un ordenador.
La cuestión es que en ese papelote pone "500 Euros", y todo el mundo se cree -sabe positivamente- que ese papelote vale 500 euros, o un ordenador, o 5 móviles, u 84 pollos, o 500 litros de gasolina...
Salvo que se devalúe la moneda, entonces ya nadie se cree que ese papel valga 84 pollos.
Si alguien vende un piso y se cree que un dibujo de Miró vale el precio, bien podría el mismo Miró en persona sacar un papel en blanco, pintar un monigote, y comprar el piso con su dibujo, haciendo dinero de la nada. Y en el mundo de la compraventa de arte así es... entre los que se lo creen.
Hay cosas que tienen un valor objetivo, por ejemplo lo más básico: la comida. El que sólo poseyera comida nunca sería pobre porque aunque no se la cambiaran por nada, podría subsistir con ella. El que sólo poseyera Mirós, seguramente sería multimillonario... pero depende en todo momento de la existencia de crédulos que le concedan el valor subjetivo a su posesión.
La sociedad civilizada funciona así: la gente intercambia cosas que valen por cosas que no valen, porque sabe que esas cosas que no valen, son intercambiables por otras cosas que sí que valen, del mismo modo. Porque el dinero no es nada si nadie cree en él. Dios no existe si nadie cree en Dios.
Si la gente dejase de creer que una vivienda vale 6.000 Euros el metro cuadrado, los precios bajarían, empezando por el suelo que supone el 50% del precio.
Pero claro, creer sólamente no basta, la materialización práctica de no creer es no pagar el precio. El problema es que no estamos hablando de Mirós o de cosas inservibles, sino de cosas que la gente necesita. Lo mismo que si el precio de la comida se multiplicase por 20, lo tendríamos que pagar igual.
Cornicabras
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Las laderas de los montes están cubiertas por un bosque bajo de encinas y
cornicabras, que en esta época del año salpican de ocres y rojos el
paisaje. En l...
15 comentarios:
Se dice que las cosas valen lo que la gente esté dispuesta a pagar. En el caso de los pisos en España es un caso que roza la estupidez, pisos que antes valían 90000€ ahora valen 240000€¿por qué? por que ha habido gente que lo ha pagado pensando que las hipotecas iban a estar toda la vida en el 2% de interes. Luego esta gente se quejará que si este gobierno o el otro tienen la culpa del precio, pero nadie asume su propia culpa. Evidentemente el gobierno podría hacer viviendas de VPO a diestro y siniestro y bajar los precios, pero hasta en este tipo de viviendas la gente está intentandose llevar beneficio. Así se podría decir que tenemos lo que merecemos y que pagamos justos por pecadores.
El caso de la vivienda se puede aplicar a cualquier bien necesario.
Un saludo
Sí, hay mucha gente que especula con la VPO, quizá deberían plantearse como un servicio exclusivamente en alquiler, de modo que en el momento en el que un inquilino decida mudarse, la vivienda esté disponible para otro. Se podrían introducir también otras medidas reguladoras del precio del suelo, modificando algunas leyes, que dejarían el precio de las viviendas por el ídem, pero serían bastante impopulares por anticapitalistas.
Y la mayoría de la gente cree que el trabajo que realiza vale más de lo que cobra a final de mes pero claro... no pueden dejar de currar para materializar esa creencia.
¿cómo lo hará la gente como Miró para conseguir convencer a todas esas personas de que un garabato suyo vale tanto dinero?
Que yo me paso el día garabateando y aquí nadie me da un duro :P (digoooo ¿cinco céntimos?)
Taza, si nos ponemos de acuerdo y corremos el rumor de que lo tuyo vale y lo mío vale... igual convencemos a los crédulos.
Herel, discúlpame, son los listillos los que hacen el valor... más que de credulidad yo hablaría de necesidad. Si todos los fabricantes de pan te dicen que cuesta 10€ y tienes hambre... de nada te sirve saber que cuesta 0.50€.
Saludos, majo.
Tendría que subir el precio de todos los productos alimenticios. Si sólo sube el pan a 10€, pues simplemente bajaría el consumo de pan. Y como no se come tanto pan, a los comerciantes se les pudre la mercancía, y al final la tienen que malvender, ya que la gente puede resistir comiendo otras cosas, pero los comerciantes de pan no aguantan tanto sin que la gente coma pan. Es cuestión de quién aguanta más.
En el caso de la vivienda sí que se cumple el hecho de que todas las alternativas tienen un precio elevado similar: vivir en alquiler, vivir en un hotel, en una pensión... luego la posición fuerte la tienen los especuladores, salvo que la gente se plantee en masa no comprar viviendas el tiempo suficiente para que a estos mismos especuladores les coman los impuestos de unas propiedades sin espectativas de ser compradas y que se van a tener que comer con patatas.
Si los que las necesitan no las compran, y los otros especuladores tampoco las compran -porque no se venden-... el precio cae en picado.
(Las viviendas no se pudren, pero pagan impuestos, con lo que lo que se pudren son las cuentas de los especuladores)
Otra medida para regular el precio del suelo, y que no se podría tachar precisamente de anticapitalista, sería quitarle a los ayuntamientos las competencias en materia urbanística.
El primer escalón de la especulación corresponde al precio del suelo, y las corruptelas de nuestros cuñados (perdón, concejales de urbanismo) contribuyen a aumentarlo más todavía.
Lo de la VPO creo que cae por su propio peso: es demencial que una subvención (porque no es otra cosa) sea de caracter vitalicio.
Si le quitas las competencias a los Ayuntamientos ¿a quién se las das? Da lo mismo, ¿acaso los que no son ayuntamientos no harían favoritismos en las recalificaciones? ¿y acaso los propietarios de suelo recalificado no intentarían venderlo al máximo precio independientemente de quién se lo haya recalificado o de quienes sean ellos?
Todo el mundo vende a precio de mercado, que es -valga la redundancia- el precio al que se vende. Y para un suelo recalificado en un mismo sector, vende igual de caro el Tío Paco Tomates su finca patatal de toda la vida, que ESPECULATOR & ASSOCIATES S.L. la finca que compraron hace cuatro años a precio de rústico a sabiendas de su revalorización, y previas comisiones y sobornos.
Incluso el que más sale ganando es el tío de las patatas que tiene la finca desde tiempos inmemoriales y no ha tenido que pagar nada por ella, ni sobornar a nadie, ni mover un dedo. Un buen día se despierta y resulta que su finca vale casi la mitad del precio de todas las viviendas que se pueden construir en ella.
¿Qué no hay una pila así de alta de libros escritos sobre esto? Oferta y demanda, y todo eso. La gente vende exáctamente al precio que los consumidores pueden o están dispuestos a pagar. Todo es cachondeo de la mano invisible, y listo.
Y sin embargo, hay un problema que he tenido con Smith, Ricardo y todos ellos, desde siempre. Es bastante fácil manipular a las masas para que gasten más de lo que habrían gastado, o para que no le compren al mejor proveedor, como habría ocurrido en un mercado verdaderamente libre. Basta tener acceso a un medio masivo de comunicación (los cuales, casualmente, suelen ser propiedad de la gente con más plata, que también son dueños de la mayoría de los negocios). Y claro, basta que el mercado sea solo un poquito imperfecto, basta un pelín de colusión entre proveedores, para que la mano invisible se pueda ir a hacer puñetas.
Por supuesto, yo soy economista de sofá y no pretendo cuestionar a ninguna de las vacas sagradas de esta rama del conocimiento... Seguro que yo estoy mal. Pero siempre me queda la sensación de que Adam Smith no le dio mucho peso a la psicología de masas, al desarrollar su teoría.
(Igual que a Marx le faltó considerar la psicología del individuo.)
Herel, en los 70 las competencias si no recuerdo mal eran estatales.
El problema con que sean municipales es que los ayuntamientos venden suelo para obtener ingresos, y así pueden permitirse (por ejemplo) quedar bien bajando impuestos de cara a las elecciones.
De ahí a cobrar por recalificar, hay medio paso, y normalmente lo dan.
Los propietarios siempre van a intentar vender al máximo precio, pero partiendo también de un mínimo por debajo del cual ni siquiera venderían. Pues bien, ahora una parte importante de ese mínimo va a los ayuntamientos, o directamente a los bolsillos de los concejales.
No es la fórmula mágica para bajar los precios, pero me parece un paso necesario para dejar de inflarlos más todavía. Y nos ahorarríamos que todos los ayuntamientos del país parezcan la cueva de Alí Baba.
Y que el Tío Paco Tomates funde su Partido Aristócrata Comunista Obrero (P.A.C.O) para montar su chiringuito...
On, es cierto que cuando se recalifica y se construye los ayuntamientos se llevan un porcentaje, pero de ahí a decir que va al bolsillo de los concejales es como decir que cuando pagamos impuestos... van a los bolsillos los políticos... opsss bueno, a los bolsillos de algunos sí.
Pero el problema no es que los ayuntamientos se lleven pasta, porque un ayuntamiento tiene muchos gastos y está bien que se lleven pasta, lo malo es que gente concreta de un ayuntamiento concreto robe esa pasta que está destinada a los ciudadanos del municipio.
Y que un ayuntamiento venda suelo es algo lícito, es una forma como cualquier otra de autosubvencionarse, y luego con ese dinero, como bien dices, pueden hacer obras en el municipio para quedar bien ante la elecciones (ahora mismo es la época precisamente :D). Un ayto puede autorecalificarse un suelo y venderlo, bien, pero -repetimos- lo venderá a precio de mercado, igual que lo vendería un particular cuyos terrenos han sido recalificados.
Eso sí, hay ayuntamientos que están gobernados por alcaldes-constructores, concejales cobra-comisiones y técnicos acapara-trabajos. Pero eso no es la causa del precio de la vivienda, sino la consecuencia. Al panal de rica miel acuden los osos, y no es que la concentración de osos genere panales de miel. Si el negocio estuviera en la venta de barcos, sería en ese sector donde se instalaría toda la corruptela.
César, no he leído la teoría económica de Smith y el tal Ricardo ese no sé quien es, pero imagino que lo que vienes a decir está un poco relacionado con los efectos de la publicidad que privilegia las ventas de quienes son promocionados pudiendo acaparar el mercado y dejando fuera de juego a desconocidos con mejores ofertas, ya que el cliente o no sabe dónde encontrarlos o no los elige por -mismamente- desconocidos.
Pero ahora con internet tenemos el ejemplo de las compañías aéreas de bajo coste, que con inversiones muy pequeñas están haciendo la competencia en precio a las grandes obligándolas a ofercer fórmulas similares de bajo coste. Eso sí, sólo comprando por internet y con antelación, como pretendas adquirir un billete directamente en la ventanilla de la compañía... pagas tu billete y el de otro pasajero que adquirió el suyo por internet.
También en hoteles: en la página web pone 55 la noche, llamo para reservar y el tío me dice que 77... "Acabo de ver la página web y pone 55"... "Ya, es que si reserva por internet es 55"... "Pues reservo por internet, adios".
Exacto, eso es lo que vine a decir. Gracias por ponerlo claro. La falta de sueño me tiene un poco incoherente, creo :)
Adam Smith y David Ricardo son dos de los economistas más famosos de la historia. Smith escribió "la riqueza de las naciones", donde presenta la idea de que el mercado es dirigido por la oferta y la demanda, y tiende naturalmente a producir exáctamente lo que hace falta y a reducir el precio de las cosas. El mercado recompensa a los productores eficientes y castiga a los ineficientes, etc. Smith se refería a esto como el efecto de la "mano invisible".
Ricardo tomó las ideas de Smith y las formalizó y extendió con sus propias ideas sobre el trabajo y los salarios, e introdujo el concepto de la "ventaja comparativa". La idea es que las naciones (o las provincias, o las ciudades, la escala es irrelevante) deberían especializarse en aquéllo que hacen mejor que nadie más, y comprar en el mercado internacional cualquier otra cosa que necesiten, en vez de esforzarse por ser autosuficientes. Como corolario, los aranceles al comercio internacional, y el proteccionismo en general, son un impedimento para alcanzar la eficiencia máxima en el uso de los recursos y la mano de obra de una nación. El argumento es bastante sólido, realmente, aunque por alguna razón en la práctica no parece funcionar tan bien como en la teoría.
El punto es que las ideas de estos güeyes son la base de la economía clásica, que a su vez es la base de la "economía moderna", que es la teoría que todas las naciones occidentales están usando para construir sus modelos e implementar sus políticas económicas. Y el punto es también que yo no veo que los modelos funcionen en la realidad tan bien como deberían.
Y claro, que cuando hablaste de cosas que la gente compra a un precio artificial, inventado por el productor o por la misma opinión pública, me vinieron a la mente esas inconsistencias que yo percibo entre la teoría económica y la práctica: en la teoría, las cosas tenderían a venderse a su "precio natural", o muy cerca de este (esto es, los márgenes de utilidad tendrían qué ser muy estrechos) debido al efecto de la "mano invisible". Lo cual no se ve que suceda.
(Toma pues, esto es venganza por los rollos que luego me sueltas en la mengambrea :)
Parece ser que el Ricardo era un claro partidario de la globalización y el libre mercado. Pero esa práctica es desastrosa para la mayor parte de la población, porque permite que los grandes sean cada vez más grandes y devoren a los pequeños acabando con las economías y formas de vida locales...
Bueno, no cambiemos de tema, gracias por la información, tus "rollos" son muy instructivos.
De hecho, uno diría que la globalización y el libre mercado son claros partidarios de Ricardo... así de grande es el tío :)
Naturalmente, esa opinión empírica tuya sobre los efectos de la globalización la comparto por completo. Pero no es fácil explicarla. La teoría es tan convincente que es muy difícil encontrarle objeciones. No funciona, según yo, pero incluso así es difícil cuestionarla :)
Peor aún, Ricardo es vaca sagrada para los economistas: cuestionarlo es herejía. Y mejor ya me voy a callar... no sólo porque en efecto ando muy "off-topic", sino porque si pasa por aquí un economista nos va a poner a los dos como lazos de cochino :D
Sobre todo si es un economista hindú. ;)
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