domingo, 11 de enero de 2009

muñecos de nieve

El Viernes por la noche acabé en un solitario parque y decidí hacer un muñeco de nieve.
Para ahorrarme trabajo, y como había visto otro muñeco bastante chuchurrío en el otro extremo del parque, me dirigí hacia él con la intención de arrancarlo y utilizarlo de base para el mío.
Me acerqué por la espalda y... cuando estaba a pocos pasos descubrí que pese a ser pequeñito, le habían puesto una bufandita amarilla, lo cual me enterneció. Y más aún cuando desde el otro lado ví el rostro del muñeco. Tenía un rostro tan simpático que decidí respetarlo.

Al regresar a casa pasé por los parques que visité por la mañana y de los muñecos de nieve que había, algunos de gran tamaño, no quedaba ni uno, todos destrozados.
El Sábado presencié el proceso en vivo. Un enorme muñeco de nieve, un chaval que va con su pareja, ve el muñeco y se dirige al él, soltando chulescamente "esto no merece existir" y lo destruye. Mi respuesta callada, en forma de pensamiento fue: "el que no merece existir eres tú".

Los muñecos de nieve tienen poco tiempo de vida, en unos días se habrán fundido. Pero representan la ilusión y diversión de construirlos. No hace falta que sean bonitos ni perfectos, simplemente son, del verbo ser, y me parece que llevan una huella humana dentro, sobre todo en su rostro.

¿Por qué destruir una creación auténtica, gratuíta y anónima, cuando se consideraría vandalismo destruir una mierda enmarcada creada ex-proceso para ganar dinero y fama (como cualquier "obra" del Museo Reina Sofía)?
¿Es más respetable el dinero que los sentimientos no remunerados?

5 comentarios:

Brie dijo...

hay mucho subnormal suelto :( me imagino a unos niños construyendo el muñeco de nieve, con toda su ilusión, y al energúmeno ese destruyéndolo, qué pena...

MEugenia dijo...

Qué hermosa historia la del muñeco con cara simpática y bufandita :)
Estoy de acuerdo en que el que debería dejar de existir era el gilipollas ése.

Podría hacerse un museo de muñecos de nieve, y trasladar allí todos los que se encontraran por la calle, sin dañarlos, exponerlos bajo cero en algún lugar bonito durante meses, y sin cobrar entrada, of course :-) Muñecos de nieve Land, vivos por más de dos días, con el pedazo de alma puro de quien lo creó :)

Zuviëh dijo...

¿No le hiciste una fotejo al de la bufanda amarilla? :(

Herel dijo...

Con la cámara de otro, que aún no me ha pasado las fotos...

juan rafael dijo...

Yo tengo en verano la misma versión playera de construcciones en la arena, aunque son niños sus mayores destructores.