viernes, 27 de julio de 2012

La fuerza de la costumbre


3 comentarios:

Borobia dijo...

Me temo que me pasa esto a menudo, je je.

A veces se cogen rutinas hablando con determinadas personas; un día te cambian de frase y vas y sueltas la respuesta estándar de siempre.

Recuerdo que cuando estudiaba, un día un compañero de clase que era muy gracioso, nos comunicó que no había asistido a las clases de los últimos días por el fallecimiento de un familiar cercano. Uno de los oyentes soltó: '¡Qué guay!'; a mí no se me escapó en esta ocasión, pero recuerdo que pensé: 'Je je, cualquier día se me escapa algo así'.

Piedra dijo...

Bueno, es que hay quien va al bar ha hacer vida social y quien va a tomarse un café y un croasan. :P

Trinity dijo...

Jajaja el paisano ya no escuchaba al camarero. Me trae a la cabeza otras situaciones no tan graciosas, en que una persona me responde siempre lo mismo, aunque le pregunte cosas que no tienen nada que ver. A esto más que "la fuerza de la costumbre" lo llamaría "el defecto de no saber escuchar".