miércoles, 14 de noviembre de 2007

casi lo pillo "in fragatti"

Más sobre el fuego ya que estamos.
Esto ocurrió hace varios años. Agosto, sobre las 4 de la tarde, con todo el sol y las chicharras pegando con fuerza, ¿a quién se le ocurre salir a dar una vuelta en bicicleta?... a mí.

Atravesado en la pista de tierra que seguía con mi bici me topé con coche ardiendo, y al otro lado un motorista que justo en ese momento arrancó y se alejó tras la cortina de fuego.

Pero tampoco sabía con certeza si ese motorista era el que había prendido el coche, es como si a continuación apareciese otra persona y viéndome a mí en el lugar dedujese que he sido yo. En cambio, si hubiera llegado unos minutos antes (si no me hubiese entretenido parando haciendo fotos) habría pillado in fragatti al culpable o los culpables.
El coche estaba resplandeciente por las zonas que aún no se habían quemado, como si lo hubieran metido en el túnel de lavado antes de abandonarlo allí, matrícula de Madrid de una serie del año 93 aproximadamente, y eso sí, le había quitado las ruedas.
Estaba claro que querían deshacerse de ese coche porque contendría huellas dactilares de los autores de un crimen. De hecho la hora estaba escogida alevosamente para no encontrar testigos. En Agosto poca gente hay fuera de su casa en las horas que más pega el sol.

Llamé por el móvil al 112 y me fueron pasando con varias personas para que les indicara la situación, tarea difícil porque estaba en el campo entre tres términos municipales y yo no me sabía la toponímia local. Les dije el triángulo de localidades, la carretera de acceso, y... "donde el humo" ¿tán difícil es localizar una nube de humo negruzco desde lo lejos? Se podría divisar desde cualquier punto alto de la lejanía.

En lo que tardaron en llegar los bomberos, unos 20 minutos, el fuego saltó uno de los petos de piedra que separan las fincas del camino y se empezó a proparagar por una dehesa, y entonces comenzó a aparecer gente de una urbanización próxima hacia la que iban el fuego y el humo empujados por el viento.

Afortunadamente no tuvo consecuencias demasiado graves, el fuego corrió rasante quemando hierba seca sin dar tiempo a que los troncos de las encinas prendieran. Al día de hoy no hay huella, pero me queda la duda de si se investigó y se descubrió algo sobre ese coche. La matrícula no estaba arrancada, luego o era una placa falsa o no fue el dueño legítimo quien lo dejó allí.

2 comentarios:

César dijo...

¡Vaya!

Oye... pero entonces, ¿estaba así a la mitad del camino, obstruyendo el paso?

¡Qué extraño! Más con eso de que le quitaron las ruedas... que seguro les tomó algunos minutos. Y ¿si hubiera pasado alguien entre tanto? Eso habría llamado la atención.

No sé, intentando imaginarme con intención de deshacerme de un coche, creo que trataría de hacerlo tan rápido y discreto como pudiese, para evitar que hayan testigos.

Herel dijo...

Te aseguro que ese día de Agosto y más a esas horas hacía tal calor, que muy poca gente saldría a pasear por la solana por esos caminos sin sombra, y son poco usados porque no llevan a ninguna parte por la que no se pueda ir por carreteras asfaltadas más rápido.
Cualquier director de cine sabe que son las mejores horas para rodar en la calle: Agosto sobre las 4 de la tarde.