Ayer, en la cueva, al poco de empezar la internada tuve un pequeño incidente. Al bajar un escalón mi primer pie en lugar de tocar el suelo del nivel inferior se coló por un agujero, hasta la rodilla. Me dolió en el momento pero me recuperé rápidamente, y no me impidió seguir cargando ni haciendo fuerza con esa pierna.
Pero por la noche, habiendo vuelto a casa, me empezó a doler la rodilla. Y hoy de hecho me duele y me da reparo apoyar esa pierna. Rota no está.
Es curioso como el cuerpo puede aguantar cuando no se puede permitir el lujo de debilitarse y llorar, y se queja en cuanto tiene oportunidad, en cuanto uno vuelve a un entorno seguro.
Salamandra de Gredos
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La mayor parte de los montes están recubiertos de pinar de repoblación, y
sólo en algunas laderas se conserva el robledal autóctono, que a media
ladera es ...
2 comentarios:
Curioso, sorprendente y a veces, hasta peligroso porque aguanta más de lo que debería y cuando quieres arreglar el desaguisado puede ser demasiado tarde. Espero que tu rodilla esté bien.
Sí, ya está recuperada, gracias :)
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