Cuando el séptimo de caballería y la compañía del ferrocarril se acercaron a los indios Sioux para intentar comprarles los suelos que históricamente ocupaban en el Oeste norteamericano, los Sioux se extrañaron mucho: no entendían que algo de uso común, público, necesario, imprescindible, natural y escaso, ligado íntimamente a su sociedad y a su manera de vida, se pudiera comprar y vender como si fuera una mercancía más. Tan es así, que los Sioux, no sin poca ironía (o quizás ingenuidad), les propusieron a los rostros pálidos:
- "Y entonces... ¿podemos venderos también el cielo que hay sobre nuestras cabezas? ¿Cuánto nos pagas por él? Porque si quieres, también te lo vendo".
Y hablando de venta de aire... TODOS CONTRA EL CANON.
Podéis firmar en contra de la próxima "Ley" que pretende extender el cánon a todos los medios digitales: ordenadores, grabadoras, equipos musicales, conexiones a internet, cámaras...
Aunque soy bastante escéptico en el tema de las firmas, no creo que sirvan para cambiar una inercia que ya está en marcha.
Propiedad privada, propiedad privada, propiedad privada, propiedad privada...
Con "bonitos" adjetivos añadidos como "derecho", "intelectual", "cultural"...
2 comentarios:
Muy ingenuos los Sioux.
Pues como se están poniendo las cosas cualquier día nos hacen pagar por respirar o tomar el sol.
Un saludo.
Todo llega, veamos ¿quién produce el oxígeno que respiramos?... las plantas. Luego hay que pagar un cánon a todos los terratenientes en proporción a la contribución que realiza su vegetación en el reciclado de la atmósfera.
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