miércoles, 13 de diciembre de 2006

suerte concentrada

Nunca había tenido nada, jamás la vida le sonrió.
Hasta ese día en el que le salió un trabajo formidable en Alemania, una novia en Canadá y heredó la finca de sus sueños en Argentina.

Entonces decidió... ¡¡¡ Iros todos a tomar por ...!!!

Y se quedó con su mala suerte de siempre... que al menos no le obligaba a renunciar a nada.

4 comentarios:

Otra Taza de Café dijo...

¿No es mejor renunciar a algo que quedarse sin nada?

aiyana dijo...

Hombre que venda la finca de Argentina, y que convezca a la novia para que marche con él a Alemania... que te paice.

Herel dijo...

Cuando se lo enseñé a un amigo también me salió con soluciones lógicas. Pero pensad en algún problema que tengáis o hayáis tenido, de solución sencilla desde fuera, y lo distinto que es desde dentro. A veces la inercia de seguir con el problema puede más que la fuerza de movimiento para salir de él.

Eulalia dijo...

¿Como era aquello de que a veces es peor el remedio que la enfermedad?
A lo mejor era el hombre sin camisa...
Un beso.