el muro

Cuando la muerte te espera al final del camino, es hora de abandonarlo. Valientes los que la hacen cara de frente... valientes imbéciles, leales a ideas ajenas que creen universales e inherentes a su condición vital, como una religión que les limita y les hace estrellarse de cara con la bola cuando los dogmas prohíben esquivar o atacar por detrás. Pero a la bola ningún dogma la impide atacar por detrás, eso no lo tenéis en cuenta, os negáis a verlo.

Leales a la tradición aprendida, desleales a sí mismos, autonegándose su libertad y potencial, regalando su diseño, desaprovechando la oportunidad de contruirse a sí mismos.

No me digas que tienes honor, pues me pones en bandeja pisarte a mi antojo. Y siempre jugaré con la ventaja de saber qué ríos no cruzarás; saltaré y te golpearé y volveré a mi orilla, me reiré de tí desde allí, inexpugnable; y volveré a saltar y te volveré a golpear... y tendrás que aceptarlo, y tragarte tu rabia y tu frustración, porque eres incapaz de cruzar el río como yo, eres incapaz de darme mi merecido, y eso me hace más poderoso. Guarda el honor para rivales que se autolimiten con el mismo honor, en la guerra sucia no lo uses.
Tu servilismo te hace manejable y débil: tu barrera mental. No es una barrera física, no es el río, es lo que tienes en la cabeza y aceptas como si fuera parte de tu condición.
No hay frontera que no esté en la mente, unos cavan el foso mientras otros tienden puentes.

Y tú eres tan patético que no sólo no construyes puentes sino que miras con desaprovación cómo intento construir los míos.
Porque yo quiero ser YO, no como tú que no eres TÚ, sino un modelo ajeno prefabricado y limitante que has acatado desde pequeño. Me das pena... pero a la vez me jodes. Tú y todos los que son como tú.
Deberías odiar a quien te enseñó a ser tan limitado y ciego, y respetar y apoyar a los que rompimos la venda y luchamos contra la sociedad para ampliar terreno, para nosotros, y para tí.

Banda sonora:
Bombtrack
Killing in the name of
Alas de fuego