domingo, 28 de mayo de 2006

travesía urbana

A veces voy en metro a ciertos sitios y luego me vuelvo andando, porque me gusta andar, o al menos me lo tomo como un deporte para compensar una vida que considero sedentaria y falta de necesidades que requieran de poner el cuerpo a 100 de adrenalina. Y prefiero hacer trabajar el cuerpo evitando medios artificiales siempre que puedo que, como mucha gente hace, paradójicamente, usar el ascensor y el coche para todo, y recurrir posteriormente a un gimnasio para hacer el ejercicio que no han hecho, la rueda de la jaula del hamster... y mucho menos usar máquinas especializadas que no hacen trabajar todo el cuerpo como un único organismo global, sino que tratan el cuerpo como piezas separadas y le someten a ejercicios amorfos: máquina de pectorales, máquina de glúteos, máquina de bíceps, máquina de tríceps, máquina de juanete derecho, máquina para desarrollar la musculatura sobacal... los resultados pueden ser horribles por descompensados, para mi gusto.

No me renta ni en tiempo ni en dinero, ni en calidad del ejercicio. En todo caso, los gimnasios estarán para conocer gente, no para hacer deporte; igual que los bares tampoco están verdaderamente para beber -para eso sale mejor en precio y calidad tu propia casa-: están para relacionarse socialmente y exhibirse. Lo demás son excusas para matar el rato mientras tanto.

También me pongo música y bailo solo en casa, hago bailes tribales, aeróbicos y rítmicos, intentando trabajar todas las articulaciones. Las ventajas son obvias: libertad sonora y de horarios, posibilidad e improvisación y gilipolleteo infinita -sin censura-, y posibilidad de bailar en pelotas (o disfrazado de stormtrooper).

Otro deporte al alcance de cualquiera sin abono-transportes es la deriva urbana. Vamos a ver: ¿no se gasta la gente un pastorro por ir a visitar nuevos lugares lejanos?, pues bien, si vives en una gran ciudad casi seguro que hay muchos barrios de tu ciudad que no conoces; calles por las que nunca has pasado; escaparates en los que no te has parado y personas que no has visto... o has visto pero no te acuerdas, porque no se pueden memorizar tantas caras...
El caso es que basta con coger el metro hasta un lugar recóndito en el que jamás hayas pisado, en el que nunca se te perdió nada antes, y ¡a explorar! Principalmente explorar en dirección a tu casa. Es decir, tratar de volver andando orientándote por referencias lejanas reconocibles; por calles que te suenen; por el sol; por la posición de los musgos en los troncos de los árboles de los parques; o usando la psicología deductiva social: Hmmm, señora de 40-50 con gafas de sol, esperando un taxi con el bolso-monedero bien agarrado, sin duda va al centro a saquear el Corte Inglés, voy bien en esa dirección.

Con Google Earth me he puesto a medir las distancias que suelo recorrer habitualmente (o alguna vez) a pie en la ciudad, y hé aquí algunos datos representativos:
    * Estación de metro, que casi nunca uso, más cercana a mi casa: 0'74 Km (y no la uso porque tiene menos conexiones que otras)
    * Estación de metro, que uso, más cercana a mi casa: 1 Km.
    * Supermercado pequeño al que voy para lo básico: 0'22 Km.
    * Supermercados más grandes a los que voy, por su mayor variedad: 1'74, 1'41 y 1'70 Km. (son tres)
    * Universidad (cuando iba): 3,70 Km.
    * Escuela de Idiomas: 4 Km. (suelo volver andando. Tiempo: media hora)
    * Plaza de Callao: ruta 1: 2'12 Km, ruta 2: 1'80 Km.
    * Tribunal: 2'98 Km.
    * Plaza de Castilla: 8'55 Km. (tiempo: hora y veinte minutos)

Mi velocidad media andando está en torno a los 7 Km/h. Sí, voy rápido.

6 comentarios:

Otratazadecafe dijo...

Madre mía, eso de orientarse por la ciudad para volver a casa... yo seguramente acabaría teniendo que llamar a alguien para que fuera a buscarme.

Herel dijo...

Afortunadamente se inventaron los taxis.

Guillermo dijo...

Vaya veo que no soy el único que no se baja en la estación de metro maás cercana a su casa o que se da autenticos paseos para ir a algún sitio, que pasa de ascensores y que no le gustan las maquinas de los gimnasios.
Ya no soy tan raro :)

Herel dijo...

Será la pasión por el trekkin' :)
Y lo único raro que tiene es que es de esas actividades que no se hacen ni para producir ni para consumir.

Kahlo dijo...

Yo siempre me pierdo, como no tengo orientación... y me gusta mucho preguntar a los abuelos de las plazas donde están los sitios jeje.. son lo mejor ;)

Eso de saber a qué velocidad media anda uno me ha gustado.

aiyana dijo...

Noooooooo Herel, como si te viese, y a que vas muy deprisa? ;)