Como contraste con la entrada anterior, hoy he visto a un sintecho de los que deambulan por las calles vacías a placer, gritando a la policía un rollo patatero.
Los agentes no sabían muy bien qué hacer con él.
No le podían multar porque no serviría de nada, no tendrá un duro, ni cuenta corriente de la que incautar.
No le podían mandar para casa porque no tiene casa.
¿Detenerle? Es más incordio para ellos que para él una noche en el calabozo.
Al final le han dicho que se quede quieto en un sitio, pero seguirá haciendo lo que le dé la gana.
Al que nada tiene nada le pueden quitar.
Cornicabras
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Las laderas de los montes están cubiertas por un bosque bajo de encinas y
cornicabras, que en esta época del año salpican de ocres y rojos el
paisaje. En l...
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