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La mayor parte de los americanos son idiotas", venía a decir una histérica defensora de Hillary invitada en un programa de televisión tras la victoria de Trump.
Efectivamente, la mayoría de los americanos son idiotas porque la mayoría votó a Hillary y todo lo que representa: el hembrismo, el totalitarismo, la censura, la globalización...
60.839.922 contra 60.265.858 votos, que se tradujeron en 228 contra 290 a favor de Trump, debido a que lo que cuenta al final son los votos compromisarios de los Estados en los que gana cada candidato.
Toda ideología de corte fascista-totalitaria necesita un enemigo al que culpabilizar de todos los males, y en el caso del progrefeminismo el sujeto a castigar es el varón blanco heterosexual, al que se ataca y censura tanto por exceso como por defecto. Si dices porque dices, si callas por que callas, si opinas diferente porque opinas diferente. El caso es sembrar la culpa.
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Concrentración de "minorías" lorealistas y manginas lobotomizados |
En ese sentido, leer que el 94% de las mujeres negras votó a Hillary no me sorprende en absoluto, pues son beneficiarias de la política del victimismo por partida doble: por ser mujeres y por ser negras.
Me preocupa el lavado de cerebro brutal de todos estos
varones emasculados que se unen a las filas femiprogres y votan a quienes cada día demuestran censura hacia cada uno de sus actos, les avergüenzan, insultan, y reclaman más derechos para ellas y más obligaciones y cargas para ellos
En cuanto a los candidatos, no son dictadores o reyes, de modo que aunque quisieran no podrían pintar el mundo totalmente a su antojo, están atados por intereses de terceros y otros poderes, económicos y populares. Incluso pueden decir A y hacer B. Hablo exclusivamente de lo que representan, y sólo necesito ver quiénes son los perros de la Hilaria para saber de quién debo cuidarme más, especialmente cuando los medios de comunicación del mundo no han parado masivamente de hacer
propaganda demonizadora en contra de Trump con un nivel de argumentación dirigido a idiotas, digno de mentalidades progres sectarias. Las intenciones de sus políticas han sido desvirtuadas para mostrar únicamente una caricatura malintencionada a la que todo buen ciudadano debería atacar. Esto ha generado un gran miedo a declararse simpatizante de Trump, un miedo racional en vista de las amenazas de ese progrerío que tanto presume de luchar por la tolerancia y contra el odio, materializado
incluso en palizas nada racistas. De ahí el voto oculto. Pero eso ya lo vemos en Europa y España también: quiénes hacen más ruído.
Para mí
la victoria de Trump es un bofetón a esa niñata emperadora, a esa maricona gritona que despotrica impunemente y reclama que tiene derecho a todo mientras niega si quiera tu derecho a réplica.
Su derecho a pedir y recibir, y tu obligación de dar y callar.
Pues yo digo que no, o en su propio lenguaje: NO significa NO.
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"Keep your hatred off this campus !" |
Y ahí están
los justicieros totalitarios negando el valor de la democracia cuando no ganan ellos, o rumiando futuras medidas contra le prensa cuando sacan sus trapos sucios, alias "campañas de persecución", término que curiosamente también usan sus enemigos políticos. Quizá porque en el fondo son todos lo mismo: casta política que se asegura la vida, enchufa a sus amiguetes, y fideliza votantes con paguitas y privilegios, y se enojan cuando alguien osa decirles lo que son.
No, claro, un negro no puede ser racista, una mujer no puede ser sexista, y un político de izquierdas no puede ser castuza. Ellos mismos se lo dicen, negando una evidencia que clama al cielo, y si no te lo crees,
el racista te llama racista, la maltratadora te llama maltratador, el "hater" te llama "hater", y el totalitario te llama facha.
Si le damos la vuelta al cartel de antes (procedente de una huelga universitaria en contra de la victoria de Trump) y lo exponemos a la opinión pública políticamente correcta, obtendremos berridos condenatorios bastante reveladores.