El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente. Pero al día siguiente el campesino le dijo:
- Lo siento, hijo, pero tengo malas noticias para ti: el burro se murió.
- Bueno, entonces devuélvame mi dinero
- No puedo, ya me lo gasté...
- Bueno. Es igual,entrégueme el burro.
- ¿Y para qué ¿Qué vas a hacer con él?
- Lo voy a rifar
- ¡Estás loco!. ¿Cómo vas a rifar un burro muerto?
- Es que no le voy a decir a nadie que está muerto...
- Un mes después, el campesino encontró a K, y le preguntó:¿Qué pasó con el burro?
- Lo rifé. Vendí 500 rifas a dos euros cada una y gané 998 euros.
- ¿Y nadie se quejó?"
- Solamente el ganador, replicó K, pero a él le devolví sus 2 euros...
- K creció, y cuando fue mayor pasó a ocupar la dirección de una compañía llamada ...
(leído en un foro, de autor original desconocido)
1 comentario:
para ser un desgraciado hay que valer, como el tío éste de la compañía.. yo lo pienso muchas veces, como con lo de pablo escobar, que tenía pasta para dar y regalar pero como tengas un poquito de educación o conciencia o lo q sea ya no vales.. es difícil ser tan joputa, un saludo!
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