jueves, 24 de enero de 2008

relatividad proporcional

Creo que si nos quitaran algo a todos -pero a todos por igual- seríamos igual de felices o infelices, lo mismo que si nos dieran algo a todos por igual.

Las comodidades de nuestra casa dependen de las comodidades que sepamos tienen los vecinos. Nuestra altura, alta o baja, depende de la altura de las demás personas; si somos guapos o feos depende de que los que están alrededor lo sean más o lo sean menos.

La diferencia se produce cuando unos suben pero sin que la mayor parte del resto lo haga. Si todos ganásemos dos millones de unidades monetarias más al mes, un tomate valdría 1.000 unidades monetarias más. De cajón.

Si nos quitan la electricidad, los coches, los ordenadores... tanto de lo mismo. Creo que nos acostumbraríamos rápido ante el hecho de que nadie los tiene. No así si un grupúsculo se reservara esos privilegios, perdurarían ahí a la vista de nuestras aspiraciones.

4 comentarios:

humo dijo...

Sí, querido, totalmente cierto: nos medimos por el rasero del grupo cercano al que pertenecemos.
Sin embargo, no se nos ocurre pensar, - siquiera una vez al día - que, en el conjunto de la Humanidad, nosotros formamos parte de los privilegiados.

Herel dijo...

Como que si tuviéramos que repartir los recursos del planeta a partes iguales sin afectar a la sostenibilidad del planeta, tocaríamos a menos status-quo del que tenemos.
Hay estudios sobre eso, por países y por áreas. En concreto, en España de media tenemos el triple de lo que nos tocaría. Hay países que tienen más aún... aunque la mayoría tiene menos: de su menos salen los "mases" del primer mundo.

planseldon dijo...

Uno de los mitos de nuestra sociedad es que los países del tercer mundo podrán alcanzar el nivel de vida (y de consumo) de los del primero si mejoran sus condiciones políticas, sociales y culturales... Un buen mito para tranquilizar nuestra mala conciencia.

Herel dijo...

Efectivamente. Igualar niveles de vida sería posible utópicamente, pero alcanzar todos a los que están arriba...
Las políticas en marcha son las "correctas" de cara a obtener más rendimiento de los recursos para que toquemos a más: aceleración del tiempo de reciclaje de los desechos, optimización de las cosechas con vegetales transgénicos, engorde rápido del ganado con compuestos...
En definitiva: reducir el territorio necesario que necesita cada persona para obtener su alimento y echar su mierda... visto que la población del planeta se niega a dejar de seguir aumentando (donde estaría la otra solución, aunque dañaría los mecanismos de pensiones estatales, así como los "seguros de vejez" familiares).