Por el sur de Madrid los típicos bancos de niebla, conducir por la noche es como vagar por la nada, sin poder ver unas señalizaciones que se dibujan fantasmagóricamente por un segundo para volver a desintegrarse, ni salidas, salvo que vayas a 10 por hora.
White, white, the sky is white, white like the snow, the snow that won't fall.
Blanc, blanc, le ciel est blanc, blanc comme la neige qui n'est pas tombée.
...
Blanco, blanco, el cielo está blanco, blanco cual nieve... mas si acaso llueve.
(en español descuadra tanto que le pegaría al estilo de despotismo lírico de Raphael)
Blanco, blanco, el cielo está blanco, blanco cual nieve... mas si acaso llueve.
(en español descuadra tanto que le pegaría al estilo de despotismo lírico de Raphael)
6 comentarios:
Cierto. Cuando cae, nos hace individualizar cada esquina, cada portal, y ya no es el conjunto cotidiano, sino una sucesión de fotogramas planos.
Me gusta pasear por Madrid cuando hay niebla.
La niebla tiene su encanto si no estás perdido y necesitas de las referencias que te tapa.
De todas formas, recuerdo pocas nieblas cerradas en la capital, la contaminación y el asfalto las debe levantar rápido.
Por cierto: siempre escribo del, por y para el mismo...
La niebla, la lluvia, la nieve, la noche o el día... ¡qué más da!, tras todo ello puede haber algo hermoso, sólo hay que procurar buscarlo.
ADAMO, me trae bellos recuerdos... "Tombe la neige".
El cielo blanco y el amor azul: los colores pintan nuestro estado de ánimo. Y viceversa.
(Me gustó eso de "despotismo lírico")
Saludos
Irene, curioso que hayas llegado a Adamo a través de la niebla y la nieve... ¿o fue a través de la versión de Raphael? o todo junto. En cualquier caso, también acabé escuchando a Adamo tras escribir el post. Antes sólo conocía la de Tombe la neige, pero descubrí dos más interesantes.
Quantum, los colores son luz, y la luz influye en nuestro ánimo, claro.
PD: también acabo de descubrir al Raphael de antes, mucho mejor que el actual, más melódico, para mi gusto.
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