domingo, 20 de agosto de 2006

restaurantes

Se cuenta la anécdota de una cena que un rey había organizado, y en la que entre los comensales se encontraba un hombre de condición humilde nada acostumbrado a los lujos y protocolos en los que se vió envuelto.
Los camareros sirvieron gambas a la plancha, y depositaron junto a cada cubierto un cuenco con agua y una rodaja de limón, para lavarse las manos.
El hombre éste, como la cosa más natural del mundo, cogió el cuenco y se lo bebió, lo que desencadenó la troncha y burla disimulada de los asistentes. Entonces el rey, inmediatamente, agarró su cuenco y se lo bebió también.
Las burlas se cortaron; algunos dudaron y sintieron ser ellos los ignorantes; y los más confusos imitaron el gesto, bebiendo también del agua de las manos.

Otro que no había salido nunca de su pueblo, asistía a una comida en un restaurante de lujo, y por no saber qué pedir deslumbrado por una carta repleta de platos para él extraños, decidió aguardar a que su anfitrión pidiera primero para hacerse a la idea y no quedar como un ignorante.
-Melón con jamón - pidió el anfitrión como entrante.
-Sandía con mortadela para mí.

Cierto funcionario de un municipio, tenía la costumbre de no leer los nombres de los platos de la carta, sino que se iba directamente al precio, iba pasando el dedo por los números y elegía siempre lo más caro -pues por su posición iba invitado.
En cierto restaurante de postre le trajeron un platito con frutos secos variados, y quedándose perplejo, llamó al camarero malhumorado.
-Oiga, ¡venga para acá!
-¿Sí señor?
-¿Qué es esto?
-Lo que ha pedido.
-¡Pero yo no quiero esto!
-Pero si lo ha pedido...
-¡Pues no lo quiero! que me traigan otra cosa.

5 comentarios:

Treiral_ dijo...

A monton de gente le pasa la primera anecdota, es algo bastante frecuente xDD
el segundo estuvo gracioso xD
el tercero... no le vi la gracia XD

Herel dijo...

Pues el tercero es real, quizá la gracia esté en eso mismo; el segundo es un chiste; y el primero una anécdota cuya veracidad y/o distorisón no he comprobado.

on dijo...

Y yo que me imagino en el siglo XVII a más de uno peinándose con el tenedor xD

aiyana dijo...

Holaaaaaaaaaaaaa je je, lo primero lo he visto con esto jojos.... ¿Que tal?

Eulalia dijo...

La del rey es apócrifa; no hubiera sido capaz de tanta elegancia...
Pásalo bien.
Un beso