lunes, 16 de mayo de 2011

Carril bici de Colmenar completo

El cielo estaba despejado, pero soplaba un aire con olor a naturaleza.
Si bien el viento no es favorecedor para montar en bici, el refresco que proporcionaba lo hacía ideal para evitar el calor de una de estas tardes primaverales.
Me dirigí por el Anillo hasta el carril-bici de Colmenar, pronto por la tarde, en la hora de la siesta, encontrando pocos ciclistas para ser Domingo. Y es que era el turno de los vagos, la mayoría habría madrugado para hacerse su ruta por la mañanita.

Llegar al primer puente de Colmenar me había llevado una hora y tres cuartos, y hasta aquí era lo más lejos que había llegado en bici. Media hora más circunvalando Colmenar, hasta donde la M607 se parte en dos: hacia Navacerrada y hacia Soto del Real. Aquí el carril bici cruza un puente para continuar pegado al ramal de Soto.

Tras haber dejado atrás Colmenar, quizá la parte más dura por la cantidad de cuestas, el terreno se suaviza y ante nosotros se abre una gran extensión con aspecto llano al final de la cual emergen bruscamente las montañas. La Pedriza parece haber aumentado de tamaño repentinamente, y constituye el fondo más llamativo en el horizonte.

Empieza un suave descenso, y llaneo. Aparecen a la izquierda varias vías pecuarias y carreteras que para próximas ocasiones exploraré, pues conducen al embalse de Santillana y a otras "Pedrizas" que no tengo muy claro si son parque natural o fincas privadas.
Pasado el cruce con la carretera hacia Manzanares el Real, el carril bici se ve acompañado por densas fresnedas que arrojan un agradable frescor. Y llegar a Soto es coser y cantar.
Por aquí el carril bici es invadido por grupos de paseantes, lo cual es normal, pues el carril bici se lo come todo, y a los peatones propiamente sólo les han dejado estrechos senderillos entre las hierbas campestres o la cuneta de la carretera de Miraflores.

El carril bici se acaba, y me doy una vuelta por esta localidad, por la que sólo he estado de pasada, para familiarizarme con las calles y recorriendo algunas vías pecuarias sin extenderme mucho, pues aunque no voy cansado soy consciente de que estoy a la tira de kilómetros de casa y aún tengo que regresar. El caso es que cuando quiera hacer una excursión a pie ya sé dónde dejar el coche.

Regresé dándole toda la caña que pude. Como de costumbre, en cuanto cambio el "switch" a "regreso" me vuelvo frenético. Tras dejar atrás las fresnedas volví a ser consciente de la solana que pegaba en el resto del carril, que discurre sin sombra en paralelo a la autopista.

Colmenar es un subibaja, pero en dirección sur, al predominar el "baja" sobre el "subi", se hace rápido, y aprovechando bien la inercia apenas hay que cambiar el plato grande piñón pequeño.
Las fuertes bajadas, en las que apenas compensa pedalear haciendo "molinetes" para la velocidad que alcazas simplemente dejándote caer, son buenas para levantar unos instantes el culo del sillín y aliviar la rabadilla, así como para desentumecer las piernas, en las que a veces notaba como si me fueran a dar calambres.

Al final fueron 107 kilómetros, lo máximo que he hecho hasta ahora, en cinco horas y media.

Colmenar Viejo, y detrás la sierra
Una vez dejado atrás Colmenar, la Pedriza parece crecer adueñándose del horizonte
El carril bici discurre en todo momento en paralelo a la autopista
El embalse de Santillana, con las aguas relampagueando con la luz de la tarde
La Pedriza desde el cruce hacia Manzares el Real
La Pedriza desde Soto del Real
El agua corre por doquier en la sierra formando grandes charcos o ríos por los caminos
El Cerro de San Pedro, desde Soto del Real

2 comentarios:

Carmen dijo...

Acabo de leer tu post en greader, e inmediatamente después estaba esto:
http://www.espormadrid.es/2011/05/regalamos-el-mapa-de-la-casa-de-campo-y.html
Si no lo tienes y te interesa, ahí te lo dejo ;)
P.D. Me gustó mucho el post de los bichos, sobre todo la foto de "fuegos artificiales". Muy buen tiro :)

Herel dijo...

Pues gracias, el post de los bichos es precisamente de la Casa de Campo.