jueves, 26 de mayo de 2011

Asamblea Popular de Sol


El tema principal de la última asamblea del día anterior (miércoles) giró en torno a la posibilidad de plantarse ante el Congreso de los Diputados -para meter miedo a los políticos, alguien declaró- donde se va a aprobar una nueva reforma laboral.
Tirar para adelante al amparo de la legitimidad del propio movimiento y no de lo que diga la ley, es una de las razones para hacerlo.
En contra, alguien narra la experiencia de una manifestación de policías municipales que acudieron al Congreso y fueron sacados a hostias por sus compañeros nacionales, "imaginad lo que ocurrirá con nosotros, con las ganas que nos tienen", concluye.
Alguien toma el micrófono y anuncia estar dispuesto a ir a que le den de hostias y pide que levante la mano quien tenga cojones de ir también. Alguien por mi zona grita burlonamente "¡Yo me voy contigo, machote!".
El moderador en todo momento intenta mediar ante las variopintas posturas veniendo a decir que lo que se hará o no se hará dependerá de que haya consenso para ello en la asamblea.
Por último se decide que la manifestación será en la propia puerta del Sol, hoy a las 19:00 horas.
Antes de disolver la asamblea se recuerda que hay que exigir la liberación de los detenidos y que se les quiten los cargos contra ellos.

Tanto en la asamblea como en el foro que se desarrolla en paralelo frente a la calle Preciados irrumpen intermitentemente ciertos personajes que van a terminar haciéndose populares por sus numerosas intervenciones y por su discurso repetitivo, llegando a poder ser considerados como "trolls" o como animadores. Entre ellos el que he bautizado como "Tío Barricadas", que en esta ocasión tomó la palabra para decir "Me parece que a la primera carga de la policía os vais a ir todos al carajo". Tras los abucheos, al rato se hizo otra vez con el micrófono para acusar a los asistentes de ser unos pacifistas, y nuevamente fue invitado a irse.

1 comentario:

Piedra dijo...

Aunque parezca más propio de la gestapo y de otro siglo, la policía tiene infiltrados entre los manifestantes para boicotearlos y provocar altercados, quizás para justificar detenciones o cargas policiales.