domingo, 30 de noviembre de 2008

enfermedad

El lunes pasado llegó el frío, por las mañanas hemos estado por debajo de cero grados. Cuando te levantas la casa está fría, el único punto caliente es tu cama donde está tu calor acumulado, pero tienes que salir sin poder llevártelo contigo; en el pijama quedan algunos restos más que pierdes definitivamente para entrar a la ducha. Agua caliente, pero luego terminas más frío que antes.
Te vistes y tienes que empezar a autocalefactarte partiendo de 0.
Mejor no ducharse ¿no?

El viernes cogí frío en el estómago y me entró la náusea, vómitos. Estaba muerto de sed, pero no podía beber ni agua, me daban arcadas y lo echaba al momento tomase lo que tomase.

Llamé a mis padres y me trajeron un suero, que también estuve vomitando, aunque no de forma automática, y al menos me pude rehidratar, porque ya estaba desesperado.

El sábado dormí en casa de mis padres, en mi antigua habitación, más pequeña y más calentita. El lugar donde vivo ahora, aunque no sea muy grande, es imposible de mantener caliente con una sola persona, y con las ventanas amplias que tiene, sin rotura de puente térmico.
Y así me pasé el fin de semana, incómodo, muerto de sed, deseando beber AGUA (porque el suero este no tiene un sabor que realmente refresque), y plantado frente a la tele intentando pasar el rato sin hacer nada, viendo anuncios principalmente, porque en estas fechas tan comerciales casi todo son anuncios de colonia y de muñecas que se hacen caca.

Y cuando el sólo ver comida te provoca náuseas, te das cuenta de la cantidad de comida, otrora deliciosa, ahora desagradable que sale por la tele, y es que la comida es uno de los pilares de los seres vivos, un arma de atracción y seducción.
¡No! es que no tengo hambre, sólo sed, y en estos momentos soy alimentofóbico. Al ver comida, en lugar de salivar, mi cuerpo reacciona con náuseas; en lugar de prepararse para ingerir se prepara para devolver.

Pero hoy, domingo, ya estoy mejor, me abrigaré más.
¡Cuidado con el frío!

7 comentarios:

Agueda Torrado dijo...

...si fueras mujer, te aconsejería que te hicieras un test de embarazo.

un saludo

planseldon dijo...

Yo estoy aterrado este invierno, porque en la casucha de campo donde estamos la calefacción no es suficiente, y aquí me siento como si no tuviera médico (primero porque todavía no me han mandado la tarjeta del seguro francés, y segundo porque incluso si me la mandan el sistema aquí no lo entiendo: hay que pagar primero al médico y después hacer papeles para que te devuelvan el 80% del gasto).

Pues eso: a abrigarse toca, y ducharse... mejor dejarlo para los sábados, que no hay que salir de mañana.

Que te mejores.

Zorro de Segovia dijo...

qué quejicas nos volvemos los urbanitas. He estado en el pueblo, lleno de nieve, y para ir de la casa al bar íbamos vestidos como osos. No valemos pá ná.

Herel dijo...

Teniendo en cuenta que somos una especie de climas cálidos originada en África, como osos propiamente debemos ir en el frío :D
A parte, el frío de ciudad creo que es peor para la salud, porque además del frío en sí, va cargado de la contaminación de vehículos y calderas.

Zuviëh dijo...

Pero ya estás mejor, ¿no? :D

Herel dijo...

Claro que estoy mejor, ahora mismo no me retuerzo agonizando XD

Zuviëh dijo...

JAJAJAJA, tío eres la polla.
Menos mal que he salvado mi garganta, sino me estaría cagando en ti del dolor. :P