sábado, 2 de mayo de 2020

Desconfinamiento

Como hoy es el primer día en el que se puede salir a hacer deporte tras más de un mes de confinamiento, me puse en principio el despertador a la 6:00, pero al final decidí esperar hasta las 7:30 para salir, para que hubiera algo de luz y para haber hecho completamente  la digestión del desayuno.
No obstante, estuve pendiente por la ventana, pues el día anterior me había imaginado un cuerno de Mordor dando la señal y una estampida de deportistas de colorines saliendo de los portales a las 6 en punto. Pero nada de nada: en los edificios luces apagadas, gente sobando, y por la calle aún a oscuras un ciclista y un corredor solitarios.

Los paseos están limitados a un radio de 1km alrededor del domicilio, pero el deporte sólo está limitado al término municipal, que en el caso de Madrid es todo esto (con la salvedad de que las zonas verdes están cerradas):

Sobre las 7:30 me dirigí en primer lugar a la zona del río, encontrándome una densidad de gente escasa, el 99% vestida de deportista, y pronto me fijé que aunque había zonas con precintos, la gente empezaba a saltárselos a la torera. Muchos estaban directamente rotos. Al final era un chorreo contínuo de /rʌners/ y ciclistas hacia la Casa de Campo. Como los de delante se cuelan, por inercia todo Dios se cuela.

Para aprovechar el día, luego subí corriendo a ratos andando a ratos hacia el centro por la Gran Vía, encontrándome una densidad de gente similar a la que había por el río, muy inferior a un día habitual por la Gran Vía. Y la Puerta del Sol tanto de lo mismo. Aquí sólo un 80% disfrazados de deportistas y el resto de paisano. Lo más llamativo fue que la calzada estaba ocupada mayoritariamente por bicis. Los coches eran escasos y no sólo por el centro. De hecho regresando a mi casa fui caminando tranquilamente por todo el centro de la calzada (a contrasentido) durante varias manzanas como si andase por un pueblo de 200 habitantes.

Gran Vía

Callao

Y éste era mi plan para mañana y otros días, tras mi prioridad que era andar y correr: aprovechar para hacer rutas urbanas en bicicleta. Aunque no estoy de acuerdo con que se hayan cerrado las zonas verdes, en estos días lo más interesante es que la ciudad está vacía de coches y constituye un espacio más agradable de lo habitual tanto para ir en bici como para correr. Luego, aunque el campo está ahora precioso con su verdor y estallido primaveral, el campo está así todos los años, pero la ciudad no todos los años está tan vacía de tráfico.

En resumen, la mayor parte de la mañana no he visto aglomeraciones. Lo más parecido fue en el tramo NO del Anillo Verde Ciclista donde había un trasiego contínuo de bicis sin llegar a ser excesivo. Y en general, a medida que se acercaban las 10 de la mañana, parecía que las calles se llenaban más y más de gente.
Hizo un buen dia, soleado y sin el viento fresco que estuvo soplando días anteriores, y sol es lo que muchos queremos aprovechar de paso para recibir en estas salidas

Pasadas las 10 aún quedaban algunos corredores y ciclistas rezagados fuera de su turno, pero al cabo de un rato las calles volvían a estar vacías, la vuelta a La Nueva Normalidad.
Empezaba el horario de los mayores, pero estos no tenían tantas ansias. Las calles quedaron como en un día normal de confinamiento. Seguramente prefieran salir en el segundo turno, de 19:00 a 20:00.

Edito 1: Estoy viendo vídeos y fotos de las 9:00 de zonas del río por las que pasé yo en torno a las 7:30-8:00 y parecen petadísimas de gente, lo cual no coincide con mi experiencia. Puede ser debido a las horas, a que a medida que avanzaba el día iba confluyendo más gente en el río, ya que sí que es cierto que conforme regresaba cada vez notaba más gente por las calles. Además de un efecto de cámara que se está usando mucho estos días de tomar planos desde distancia con mucho zoom, de modo que el fondo se acerca al primer plano y la gente parece más pegada de lo que realmente está.



Edito 2: Salida por la tarde 20:30 pero esta vez en bicicleta... y visión de la historia completamente diferente. Calles del barrio petadas como si hubiera verbena, aceras junto al río petadas (Madrid Río cerrado impidiendo la descompresión). No es que la gente no quiera mantener la distancia, es que la densidad es demasiado alta para poder hacerlo.
Subiendo por Calle Mayor hacia Sol, calles igualmente llenas de gente. En la bici vas sin coches pero tienes que ir esquivando personas que invaden la carretera "ampliando la acera".
Más allá de Sol los seis carriles del Paseo del Prado vacíos, y la Gran Vía con las aceras con significativamente más gente que por la mañana y la calzada con tráfico mayoritariamente de bicis, algunas motos, y escasos coches. En los semáforos te podías juntar igual 10 bicis, pero el resto iba muy disperso.
Paseo del Prado




7 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajjaja, te imagino con un pasamontañas corriendo a toda caña como si no hubiese un mañana. Yo aún tengo que decidir si salgo hoy, me da pereza, pero bueno, a lo mejor hago un pequeño esfuerzo y aprovecho, más que nada, para tomar un poco el sol. Total, llevo un mes y medio caminando en la cocina de mi casa y me he acostumbrado. :D

Herel dijo...

Sorprendente que tras más de un mes de confinamiento alguien esté decidiendo si sale o no.

Carlos Martínez Aguirre dijo...

Me doy cuenta de que los que tenemos perro hemos vivido otro rollo... yo he seguido saliendo a pasear 2 horas cada día desde el principio. La única diferencia es que ya no voy disfrazado de supervillano ;-)

Herel dijo...

Habéis sido unos privilegiados. Yo ahora estoy con agujetas del "excesivo" esfuerzo tras tanto tiempo de reclusión.

Carlos Martínez Aguirre dijo...

Si te sirve de consuelo te diré que al no poder hacer mi hora y media de natación diaria he echado un poco de barriga... y eso que ha coincidido con la cuaresma yo hago un ayuno muy riguroso

Herel dijo...

Creo que fuiste tú el que se declaró una vez enemigo del deporte.

Carlos Martínez Aguirre dijo...

Ya ves cómo me cambió la crisis de los 40... si hasta dejé de fumar :-)