sábado, 28 de abril de 2018

Caídos

El pasado otoño no sólo no llovió, sino que las temperaturas fueron insualmente altas, como una prolongación del verano. En invierno tampoco llovió apenas, salvo en torno a Febrero, que empezó a llover y casi no paró hasta Abril.

El resultado ha sido una cantidad insualmente alta de árboles caídos, por el viento, y por debilidad de la base. Muchos arrancados de raíz.

La mayoría de los caídos en la Casa de Campo son pinos y cipreses de Arizona de todos los tamaños, las encinas afectadas son exclusivamente ejemplares de gran porte.



 

Algunos cipreses de Arizona, al tener ramas desde la base de similar diámetro, funcionan como árboles múltiples independientes y se caen por partes.
 

Aquí hay tres seguidos alineados cual dominó, salvo porque no se tocan.
 

 

 

 

Aunque no lo abarque la foto, aquí hay 8 pinos consecutivos creciendo al borde de una ladera arrancados desde la raíz, todos salvo uno que se tronchó a 1 metro de la base.
 

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