domingo, 24 de octubre de 2010

Las Médulas

En las sierras del noroeste abundan los castañares, y entre las Médulas del Bierzo crecen grandes bosques con ejemplares de gigantescos troncos.
Desde que los romanos estuvieron por aquí la naturaleza, o las plantaciones humanas, han tapizado los desconchones.
Tierras rojas, de las que se extrajo gran cantidad de oro.
El terreno fue vaciado usando la fuerza de arrastre del agua, y así quedaron sólo en pie estos bastiones que se hicieron fuertes y resistieron.
Las pirámides de las Médulas.
A algunas se puede subir, algunos tramos más gracias a los agarres que brinda la vegetación que a la orografía.
Cerca de Ponferrada nos encontramos un paraje también originado por la erosión del agua (y rematado por el viento), pero ésta vez de forma natural. Los típicos farallones que se forman en torno a las cuencas de los ríos.

Banda Sonora:

6 comentarios:

neko dijo...

Me gusta la entrada, pero le quitaría la banda sonora!! :D

Herel dijo...

Ya sé que no pega, pero descubrí la canción en este viaje, y el estribillo me gustó.

Trinity dijo...

Pues la canción le pega dependiendo en quién vayas pensando, aunque yo la recuerdo sobre todo de cuando la ponían en la clínica de fisioterapia.
Por cierto, soy un poco criticona, pero la Nena Daconte está totalmente planilla la muchacha :D

El paisaje es muy raro, parece otro planeta. Y por cierto, me gusta mucho la palabra "bastión" :)

Herel dijo...

Bueno... cuando busqué en Google y ví que era una "triunfita", me gusta el estribillo de la canción, y ya.

Si te gusta la palabra bastión, te regalaré un bastión para andiar XD

Anónimo dijo...

Jaja qué espanto de canción ya te vale es asquerosamente mala, como todas las que salen de Operación Triunfo pero bueno yo lo que te quería decir es que yo vivo cerquita de ahí, y estudio en Ponferrada pero no he estado en las Médulas, aunque deben de ser preciosas porque la gente suele ir, yo moriría ahogada así que no, pero creo que soy la única de mi familia que no ha estado :-)

Herel dijo...

Yo si viviera por allí tampoco elegiría Las Médulas para salir de excursión, ¡anda que no hay más monte!