Delito retroinformático

Tirar un Amstrad CPC 6128 y un Commodore Amiga 500 a la basura (a un punto limpio), ambos perfectamente funcionales, ¿es delito?

Mis padres han decidido hacer limpieza en la casa de la sierra, donde se iban amontonando ordenadores viejos y montañas de papel que seguramente jamás volverían a tener uso.

Me ha dado pena tirarlos, pero por otro lado creo que la limpieza es positiva, el quemar las montañas de mierda que vas acumulando. Al quitarte peso material sientes un extraño alivio.

Lo único es que sin el Amiga me he quedado también sin muchas de mis primeras composiciones musicales en formato MOD. Algunas las tengo grabadas en cassete, otras no. Las mejores creo que las versioné posteriormente en sintetizador, pero igual quedaba alguna interesante.
Con el Amiga autoaprendí a hacer música a principios de los 90 sin saber si quiera lo que era un acorde, analizando otros tracks del Protacker y viendo cómo hacían los ritmos de batería, cómo usaban el bajo, probando por prueba y error hasta que daba con combinaciones que sonaban bien para hacer melodías.

Quizá por eso, antes de tirarlo abrí el Amiga y extraje la unidad de lectura de discos, por si pudiera encontrar posteriormente en internet algún manual para conectarla a un PC y transferir datos... pero al final la volví a meter dentro. He tenido muchos para preocuparme de hacerlo, y si no lo he hecho en ese tiempo, no lo voy a hacer ahora.

En fin, a estas alturas es basura. Voy acumulando montañas de basura, aunque afortunadamente con los PC la basura intelectual ocupa poco espacio y no hace falta tirarla.