Escribe Chaski sobre los "
porteros" del cercanías, (o del metro), esos personajes que se sitúan en las puertas bloqueando el paso para luego salir los primeros. En los comentarios estos personajes acaban demonizados, convertidos en maleducados asociales con excesivas prisas... ¿mucho generalizar no?
El caso es que yo soy circunstancialmente portero, cuando el vagón va lleno el primer sitio que busco es una esquina junto a la puerta, y tengo mis razones.
Imaginemos que tenemos una carretera de un solo carril, con una salida A y un destino B. Tenemos 20 coches y 20 camiones que colocar para que hagan la ruta. ¿En qué orden de salida los colocaremos?
Si colocamos los camiones delante, jodemos a los coches. Si colocamos los coches delante, no jodemos a nadie (estadísticamente hablando).
Pues por eso quiero salir el primero, porque ando rápido, subo escalones de dos en dos o de tres en tres de forma habitual, es mi ritmo natural de marcha. Y no molesto a nadie saliendo el primero.
En cambio, si los lentos salen delante y me bloquean, es que casi no puedo andar, tengo que dar medios pasos artificialmente, a un ritmo incómodo.
Cuando el vagón va ligero, con aire, me sitúo lo más apartado posible de los lugares de paso, tanto de la puerta como de los centros de los pasillos. Los fondos y las puertas opuestas son mis preferencias pues nadie tiene por qué pasar por ahí. Pero eso sí, cuando viene mi parada me planto en la puerta para salir el primero antes de que algún grupo de pasicalmos forme una represa reteniendo a la gente que llega detrás y bloquee los corredores.
Sea como sea, en la posición de "portero", cuando el vagón va lleno, no bloqueo el paso a nadie, y más empujones se llevan los que están en el centro que los que estamos en las esquinas.
Quizá habría que distinguir entre "porteros de esquina", apostados al lado de la salida, y "guardametas", colocados en todo el centro. Y aun así, cuando suele haber alguien colocado ahí, es más o porque va a salir en esa, o porque el vagón va petado.
También están los maleducados exteriores, los que situados en el andén, preparados para entrar al vagón, se rejuntan justo en frente de las puertas -en lugar de en los laterales- bloqueando el paso de los que tienen que salir. Cuando estos sujetos están en superioridad, los que salen tienen que esquivarles por los laterales o alguna rendija. Pero cuando la masa humana que expulsa el vagón les supera... mueren arrollados los insensatos XD
...
En fin, ahora el soplagaitas sin personalidad que tenemos de presidente se ha comprometido a crear un "
Ministerio del Deporte".
¿Se considerará a los porteros de metro deportistas? ¿incluirán la escalada de escaleras mecánicas estropeadas como deporte olímpico subvencionable?
De verdad que hay cosas que no entiendo. ¿Para qué hace falta un Ministerio del Deporte si hacer deporte es
GRATIS y está al alcance de todo el mundo?
¿En qué van a invertir el dinero? ¿En promocionar a los que ganan dinero con el deporte bajo la excusa manida de que "promocionan el deporte y los valores blablabla entre los jóvenes"? Pues que subvencionen también a los que trabajan vendiendo churros (que hacen algo más útil para la sociedad que los que "trabajan" haciendo deporte), que nos subvencionen a todos que es lo mismo que no subvencionar a nadie y usar el dinero común para cosas de interés común.
Las carreras de Fernando Alonso, por ejemplo, no son de interés común, ni que "España" (11 jugadores+reservas que no son España, aunque sean españoles) gane un mundial.
"El deporte español está de suerte"
¿En serio? ¿El deporte español está de suerte? ¿Eso significa que el estado me va a comprar ese nuevo frontal de espeleología que vale 500 euros?
Los grandes deportistas se subvencionan solos a costa de los que pagan por ver o compran lo que anuncian; los que están empezando (y algunos que no) ya tienen subvenciones de los actuales organismos públicos competentes en deporte (insisto, ¿y por qué no se subvenciona de igual modo a los que están empezando en cualquier otro trabajo?)
Entonces... el nuevo ministerio será para redistribuir competencias innecesariamente, justificar más partidas de dinero, crear nuevos cargos con nuevos sueldos (es que hay que colocar a todos los amiguetes y colaboradores del partido) y ampliar una burocracia de postín, por cuyas rendijas se caerán más euros. Total, paga el contribuyente.
La Generalitat de Cataluña seguramente se apunte a la fiesta y cree en corto plazo el MIEI:
Ministerio de Informes Estúpidos e Inservibles (otra forma de dar trabajo pero que muy bien pagado a sus amiguetes). Y es que la malversación, el amiguismo y la corrupción son deportes nacionales que merecen un ministerio que los respalde y apoye (aunque ya se auto-apoyen ellos solitos).
"Diseño de parchís y puzzle de la casita de cartón recortable"... ¬¬