sábado, 7 de junio de 2008

en busca de cuevas

El primer fin de semana sin lluvia desde hace varias semanas. Salí en busca de dos cuevas por la "ruta de los sifones", ninguna de las cuales encontré.

Pero encontré otra en forma de "V", con dos entradas, y con pinturas rupestres:
¡No pases tú! No te digo.
Bueno, ahora en serio: en la fotografía de abajo se puede observar una pintura rupestre realizada con sangre de oso cavernario hace más de cien mil años, en la que el artista primitivo intentó representar una de sus peores pesadillas: un desfile de Ágata Ruiz de la Prada.


Luego cambié de zona y me fuí a un pequeño pueblecito que pasa desapercibido de lo escondido que está y en el que nunca había estado, y que ha resultado ser una joyita pintoresca (si contemplamos el paisaje tapando los "chaletes" que crecen en cualquier sitio). Un microclima rodeado de bosques en varios tonos de verde entre colinas y protocarcavas. Todo a escala muy pequeña. Subes y bajas muy rápidamente, como si fueras un gigante.
Decidí seguir uno de los cauces, un curso que, como ocurre con frecuencia por la zona, presenta numerosas discontinuidades. El arroyo se seca, continúa bajo tierra, y vuelve a aflorar más adelante. Aquí era cada dos por tres, y en cada afloramiento podía cambiar el color de las aguas: amarillas, anaranjadas por la arcilla, limpias... cualquiera bebe de los manantiales que hay más abajo viendo la de colorines que tienen las aguas más arriba...

Me hice el campo a través como en los viejos tiempos, estilo Tarzán, para que me diera un poco el sol, y acabé con piernas y brazos como si me hubiera abalanzado sobre una colmena de abejas. Lleno de picotazos e hinchazones en la piel, bultitos inflamados que en algunas zonas se concatenaban formando bolsas y líneas, como si tuviera alguna enfermedad que causa deformidades; todo esto de los picotazos de la vegetación primaveral, porque que yo sepa no fuí atacado por ninguna horda de insectos.
Eso fue por la mañana, ahora a la tarde ya me han desaparecido todos los bultos, mi piel vuelve a estar lisa y ya no me pica. !1o puntos para mi sistema inmunológico! (aunque los arañazos y los puntitos de los pinchazos no desaparecen tan rápido)

Mi mayor preocupación era la alergia... insignificante. Gracias a lo que ha llovido este año apenas me estoy enterando. El polen nos afecta a los alérgicos cuando vuela por el aire en grandes cantidades, pero con la lluvia ,el aire se limpia y las partículas que flotaban caen empapadas, y se quedan pegadas al suelo sin poder levantarse hasta que se sequen.

Podéis hacer la prueba con un pañuelo de seda, si lo soltais al aire, volará grácilmente arrastrado por la suave brisa blablabla... pero si antes lo empapáis en agua y repetís el experimento, caerá en vertical y hará ¡ploch!; o si lo lanzáis con fuerza igual se queda pegado en una pared, haciendo ¡plach!.





4 comentarios:

Benjuí dijo...

Yo ya sé que Madrid da para eso y mucho más, pero lo cuentas con gracía, canalla.
(Porque se trata de Madrid, ¿verdad?)

Herel dijo...

Sí, de Patoneslandia, provincia de Madrid.

Zuviëh dijo...

"se puede observar una pintura rupestre realizada con sangre de oso cavernario hace más de cien mil años, en la que el artista primitivo intentó representar una de sus peores pesadillas: un desfile de Ágata Ruiz de la Prada"

¡¡JUAS!! Eres la leche.. xDDD

Zereth dijo...

pinturas rupestres, jajaja



Mjm de alergias, no quiero saber, estoy recluida en el búnker, esperando que pasen los alergenos sin acordarse de mí.


Besos