martes, 5 de febrero de 2008

El reprobador

El reprobador es un videojuego, una ficción interactiva, un relato artístico surgido de la idea de la figura de un profesional al que se contrata para que nos repruebe. Simplemente, sin jamás intervenir ni impedirnos hacer algo.

Dejando de lado el aspecto puramente humorístico que pueda tener como argumento, creo que un reprobador es algo que nadie necesita... Porque los hay por todas partes, y hacen su trabajo sin necesidad de solicitar sus servicios.

No hagas esto que te vas a matar, no vayas allí que hay mucho peligro...
¡Ya te lo decía yo!

Alguna vez aciertan, por pura probabilidad, y es que apostando siempre al 6, alguna vez sale. Y te lo recordarán machaconamente.

A diferencia del reprobador eventual o fortuito, cuando tenemos que convivir con un reprobador sistemático, lejos de sentirnos ayudados, acabamos con una crisis de estrés. Son inaguantables, cenizos, aguafiestas, hundemorales, depresores, odiosos.

Como para encima contratar uno.

7 comentarios:

humo dijo...

Uffffffff
Mi madre era de esas. Gracias a ella me he convertido en la persona más insegura del mundo.
¿Quien puede divertirse con uno mirando siempre por encima de tu hombro?

Herel dijo...

Quizá éste:
http://www.disenoemergente.cl/proyectos/Melkor_20061012_pirata.jpg
;)

Zereth dijo...

Uy, conozco a varios con tendencia a llevar la opinión contraria sistemáticamente aunque ni ellos mismos lo crean. Y descalifican todo lo que les pongan al frente, o porque dejen de ponerselos.

Yo prefiero no hacerles mucho caso, de cualquier forma lo que les trates de explicar será rechazado y echado a menos.
Y sí, me genera un poco de estrés la gente así, es como el asco que me provoca un alimento en mal estado, y exactamente opto por hacer lo mismo que haría en tal situación, evitar "comérmelo" y mantener mi salud en este caso mental.

Besos para ti.

Otratazadecafe dijo...

Muchos traemos uno de serie: nuestras madres.
Es algo que me saca de quicio, pero más que el "no hagas esto y no hagas lo otro" (que también) lo que más me pone de los nervios es ese "te lo dije" triunfal, casi alegrándose de que te hayas metido una leche porque así queda demostrado que tenía razón.

JC77 dijo...

Creo que todos tenemos un reprobador dentro. La cuestión es saber mantenerlo a raya.

Un saludo

Herel dijo...

La diferencia quizá esté en el límite entre dar consejos ocasionalmente, o acosar a alguien sin respiro.

georgina dijo...

Aquí sólo han mencionado a las madres, en mi caso ha sido mi padre :S

Y lo peor es que estas cosas, sin darte cuenta, se te pegan, aunque sea en dosis menores.