miércoles, 29 de agosto de 2007

resolución de conflictos morales en la ficción

Vamos a recordar una situación muy recursiva en las historias de ficción.
Esa escena en la que el protagonista huye de los malos acompañado de dos amigos, y entonces...
  • Llegan por fín a las cápsulas de salvamento. Pero... oh oh, sólo hay dos cápsulas y ellos son tres.
  • Llegan a la cápsula de salvamento, pero sólo hay oxígeno suficiente para dos personas... sobra una.
  • Resulta que hay uno que está herido y les ralentiza la carrera, y los malos les pisan los talones.
Pero no, no va a surgir nunca el instinto de supervivencia salvaje, el protagonista nunca tendrá que sacrificar su vida ni sacrificar la del personaje "que sobra", porque para ayudarle están:
  • Los malos: que en el último momento se cargan a Elquesobra, de modo que el prota ya puede salvarse sin remordimiento de conciencia.
  • Elquesobra: que toma la iniciativa y decide salvarse a él mismo dejando colgados a los demás. Pero siempre la caga y espicha. A veces, incluso realiza una última tarea en favor del equipo entreteniendo culinariamente al monstruo que aparece de improviso mientras los demás huyen.
  • El herido altruista: que insiste en que le abandonen, bien porque ya es muy viejo, bien porque ya no tiene motivos para vivir; no quiere huir más porque ese era su hogar y blablabla, o porque justo en ese momento hay un fortuito desprendimiento y un trozo de techo le aplasta. Si no muere, los protas, como son muy nobles, le abandonan dejándole un poco de agua y un tirachinas para que pueda defenderse cuando lleguen los malos.
Si Elquesobra ha caído, los malos corren más despacito y disparan con muy mala puntería, permitiendo que el protagonista tenga tiempo de soltar su discursillo de rigor, sin que falten las balas de fondo:
-¡¡No, no podemos dejarle aquí!!
Entonces, el prota segundo le toma el pulso y añade la gota de cordura. Eso sí, con mucha sensibilidad:
-Déjalo Joe. Ya no podemos hacer nada. Ha muerto. Él hubiera deseado que nos salváramos, no podemos defraudarle ahora.
-Tienes razón. Si no nos salvamos habrá muerto por nada... ¡Por tí, Elquesobra!

Cuando los malos ven que el protagonista ha terminado su despedida, vuelven a correr como posesos y a disparar más frenéticamente. Pero sin darle. Si acaso algún impacto en partes no mortales -porque el héroe no es tal si no termina la película con alguna herida y la cara sucia- o acertando al segundo protagonista, que automáticamente se ha convertido en el nuevo "Elquesobra".

Se montan en las cápsulas de salvamento y escapan justo cuando todo explota.

FIN

5 comentarios:

Bito dijo...

JAJAJAAJ qué bueno. Nada que añadir porque no va a ser ni la midad de ingenioso.

Genial.

J. Coltrane dijo...

Pues sí, normalmente escapan cuando queda nada para que explote y se salvan. Y luego suelen haber banderas americanas, himnos y eso. Yo, además, he constatado que el que sobra suele ser un negro o una gorda. Si se mezclan esas dos características, el negro gordo está listo, durará tres minutos...


Saludos

Herel dijo...

J.C, ahora que lo dices, sí, las pelis americanas suelen contener cierto tipo de propaganda subliminal de lealtad y honor, a la patria y a la bandera, fiel reflejo de la sociedad.
Y lo otro también es cierto, si hay un negro, suele ser de los primeros en palmar... salvo que su caché sea mayor que el del resto de los actores blancos que salen :P

Treiral_ dijo...

Al final sobrevive el que mas dinero cobre :P

Por otro lado lo mejor es cuando Elquesobra en realidad seguia vivo y en la siguiente entrega es el lider de Los Malos o forma parte importante de ellos, buscando venganza...

Herel dijo...

Como el "Naisel" de TOP-SECRET.