Y creo que es cierto (salvo excepciones), cuando notas que alguien te regala una mirada de admiración o de placer contemplativo, halagosa o amorosa, simpática o maja, empiezas a intentar buscar, o a querer ver lo bello que tenga.
De las múltiples maneras y con los múltiples criterios con los que se puede juzgar la belleza, escoges los más benévolos y favorecedores.
Es un acto egoista, pues buscas crear la atmósfera más ideal para disfrutar de ese maravilloso momento que te brindan.
Y al revés, cuando te muestran indiferencia o engreimiento piensas: ¿Ah sí?... y despedazas mentalmente cada uno de sus rasgos, ves lo más feo y ridículo, le metes miles de patadas en el culo que sacan toda la mierda escatológica.
"No es verdad ni mentira, todo depende del cristal con que se mira"
(o algo así decía la frase popular)
(o algo así decía la frase popular)
7 comentarios:
Totalmente de acuerdo. ;)
¿Por qué les pasará eso a todo el mundo? Que me guste a mi una persona y que por ese hecho se sienta atraído por mí!!!!!!!!!
Zuvi, ¿entonces Lobezno...?
Verde, ¿sí?, qué suerte.
Completamente de acuerdo. A una mujer guapa para la que eres completamente indiferente la sacas mil defectos, al menos eso me pasa a mí. Es más, yo suelo decir: "Es que a mí ese tipo de mujeres me dan miedo"... MENTIRA!!
Eso es demasiado suave, no fastidia lo suficiente, e incluso puede ser un inmerecido halago.
Mmmm... no sé yo, eh!
A mí todavía no han intentado mirar lo bueno que tenga, cuando alguien me gusta y yo no a él, pues me lo da a entender.
:(
Igual es que no tienes nada bueno ;P
Por cierto, podrías poner un ejemplo (en tu blog si quieres) de eso de que alguien te gusta y cómo te da a entender que a él tú no, y cómo le das a entender tú a él que sí para que tenga motivos para darte a entender que tú no a él sabiendo que a tí él sí.
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