martes, 31 de octubre de 2006

un punto de luz

Era la una de la madrugada, Domingo, las calles completamente desiertas, y alguien llamó a la puerta. La luz del recibidor se encendió y Bernard avanzó seguido muy de cerca por Claude.
Bernard oteó por la mirilla.

Al otro lado, el pasillo de la planta de apartamentos permanecía a oscuras. Los dos agentes pulsaron el timbre y aguardaron. La respuesta no tardó en llegar, una línea de luz se dibujó por el resquicio inferior de la puerta, y otro punto de luz en el hueco de la mirilla. Unos segundos después, un cuerpo opaco apagó este punto luz, y ese fue el momento: uno de los asesinos colocó la pistola a la altura del orificio y disparó a bocajarro.

Bernard oteó por la mirilla y una bala le atravesó la cabeza. Claude lo sostenía y ahogó un grito mortuorio por él. Después de todo, un muñeco de cartón no puede gritar.

Los agentes bajaron las escaleras en penumbra; salieron a la calle, que seguía desierta y silenciosa; y entraron en su vehículo. "Asunto zanjado".
Banda sonora: A view to a kill, Duran duran

3 comentarios:

Roque dijo...

Menos mal que no se levantó a mirar la abuela...o yo.

aiyana dijo...

Por cierto estas nominado... mira mi blog

Otratazadecafe dijo...

No volveré a asomarme a la mirilla. :P