lunes, 16 de octubre de 2006

el viejo truco del grito en el cielo

...
Demasiada gente está hoy convencida de que, si arma suficiente estrépito y se comporta desmedidamente, acabará saliéndose con la suya, porque esas actitudes asustan a unas sociedades pusilánimes y medrosas a las que da pánico ser tildadas de cualquier cosa mal vista, aunque las acusaciones vengan de individuos sin autoridad moral y nada ecuánimes, cuando no de cabestros. Ese es uno de nuestros problemas: que ya no se tiene en cuenta quién acusa, ni su capacidad o incapacidad para hacerlo, su objetividad o subjetividad, su imparcialidad o parcialidad posibles. Lo que nuestro mundo más teme es verse “vociferado” por quien sea...
Artículo de Javier Marías
(recomiendo leerlo entero en el enlace)

7 comentarios:

Roque dijo...

No estoy del todo de acuerdo. Es cierto que algunos medios de comunicación basan su programación ivulgativa en periodistas o colaboradores histriónicos y faltones, pero de ahí a que sea a etos personajes a quién se haga caso hay un trecho

Saludos

Herel dijo...

Me parece que el artículo no habla de eso... ¬¬'... sino de la facilidad que tienen ciertos grupos socialmente victimizados para censurar, limitar la libertad de expresión y atacar sin derecho a réplica.

on dijo...

Con Javier Marías me pasa como antes con Haro Tecglen, que cada día me da más asco el periódico en el que escribe, pero él cada día me cae mejor.

Tiene mucha razón, hemos formado una sociedad que se la coge con papel de fumar a la hora de hablar de ciertas cosas (matamos migrantes en la frontera, pero no digas negro en la tele, que te llamaremos racista).

Es nuestro sistema democrático, no hacer caso a quien tiene más razón sino a quien más grita.

cristóbal dijo...

hola.

el articulo de javier marias esta buenisimo. creo que la situacion se ve muy clara en estados unidos, donde resido debido a mi poca fortuna. aqui la gente anda de puntas hasta en su casa para no indignar a nadie, y encianden la ducha cuando tienen que pedar para que nadie los escuche. la necesidad de parobacion se ve en todas partes, y no es para menos. luego de iniciar una guerra que todos saben que no esta bien, el presidente se tiene que dirigir a la poblacion cada dos meses para asegurarles que si, que esto esta bien, que somos los buenos. tal vez el articulo de marias es mas sobre la prensa, pero no puedo evitar trzar paralelos entre las dos situaciones.

interesante post.

Roque dijo...

Herel, lamento no haber matizado que mi comentario iba solo dirigido al tema de la información que se nos transmite hoy en día.

Quizás no me expresé bien, porque el tema que trata Marías en su artículo me parece bastante evidente. Es cierto que cada vez hay que medir más ciertos comentarios para que grupos "victimizados" no hagan uso en su favor de ellos. Tal y como dice Cristobal, la sociedad española cada vez tiende más al sistema americano donde todo es susceptible de pasar por judicatura.


Saludos :)

Achi dijo...

La revelión de las masas. Si aún no lo has leído, te lo recomiendo.

Digamos que todo es un espectáculo, la gente grita siguiendo los gritos aunque no sepa por donde vienen. Si dicen que es malo, es malo y punto. El tema es gritar.

En la edad media, si había que ahorcar a un hombre o mujer, la gente pedía la horca y punto.

Tanto antes como ahora ¿Para qué cuestionarse los motivos? Que lo hagan otros, no te jode, nosotros a gritar y punto en boca.

;P

UN SALUDIÑO!!!

Herel dijo...

Vale Roque, es que al enfocarlo por ahí pensé que no habías leído el resto, pues el trozo seleccionado es más genérico.

Y respecto a lo del "efecto masa" de la gente pidiendo algo a gritos por contagio de grupo, me he acordado de este vídeo de los Monty Python, en Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, que es muy representativo aunque en plan coña: http://www.youtube.com/watch?v=rouL3XOBvRs