jueves, 12 de diciembre de 2013

El emblema del enemigo

-Señor, dado que el emblema de vuestro archienemigo es el tulipán, os sugiero ordenéis arrancar todos los tulipanes de los jardines de vuestras tierras.

-¿Por qué? ¿Acaso si el emblema de mi enemigo hubiera sido el agua habríamos de prescindir de ella?

Quizá mi archienemigo escogió los tulipanes como emblema, pero los tulipanes nunca lo escogieron a él.

3 comentarios:

Piedra dijo...

Algo similar a la odiada esvástica, que no se que culpa tiene de que uno de tantos dictadores la usase como emblema. (además la suya era la esvástica invertida).

Herel dijo...

Es un buen ejemplo, pues sólo por eso, se elimina un símbolo simple y muy fácilmente reinventable por azar del repertorio posible políticamente correcto.

Trinity dijo...

Muy buena esta tira. A veces los enemigos eligen buenos emblemas, y hay que reconocerlo así, sin por ello pensar que ese símbolo siente ningún aprecio por haber sido escogido.
Incluso a veces esos emblemas nos gustan (muy a nuestro pesar), porque antes de ser enemigos, esa persona puede haber sido amiga y haber compartido gustos.