Puedes manifestarte, pero como vayas te identificaremos, te golpearemos, y además te multaremos.
¿Qué mayor humillación puede haber que ser criminalizado (según su Ley) por reaccionar ante los criminales (según la Ley del sentido común y la evidencia)?
Ahora van a extender las facultades de la policía a los vigilantes privados, lo que no es sino el inicio de la privatización de la seguridad ciudadana... o mejor dicho del control ciudadano. Cuantos más de los perros que tienen a su servicio puedan dar palos, más seguras estarán las élites y más amedrentados los ciudadanos.
En fomento de La Mayoría Silenciosa.
Con la nueva Ley de Seguridad Privada, con el favor de PP, PNV y CIU, los vigilantes privados podrán, con la autorización pertinente, identificar y detener en la vía pública.
De lo de arriba se puede deducir que los vigilantes privados podrán usar la violencia en la vía pública, y es que ¿de qué otro modo me puede identificar o detener un vigilante privado si yo me niego a concederle a ese cretino autoridad sobre mí?
Pues de la misma forma que la policía: CON VIOLENCIA.
Es exactamente eso lo que nos regalan esta vez nuestros no deseados gobernantes, sin duda en aras del interés
Guardias pretorianas privadas.
Por un lado te hablan del Estado del bienestar, de seguridad y de paz, pero por otro ejercen la privación, inseguridad y violencia.
4 comentarios:
Una aberración (otra) que en ningún caso debe servir para justificar la actuación de las fuerzas represivas del estado, pagadas con dinero público, y por ello mal llamadas públicas.
Las fuerzas represivas del estado ya son unos servidores exclusivos de la élite, el que puedan tener competencia, no debe animarnos a defenderlos en ningún sentido.
Yo en parte espero con ilusión los primeros enfrentamientos (armados) entre maderos y porteros de discoteca. :D
No creo que se produzcan esos enfrentamientos.
Más bien me vienen a la cabeza unos sucesos ocurridos hace un año o dos en una manifestación en la que tras las cargas policiales la gente se dispersó y algunos corrieron a refugiarse a la Estación de Atocha, y detrás entraron los maderos. Y los seguratas de la estación, viendo que se estaban dando palos, decidieron apuntarse.
No me quites la ilusión.
Yo también recordé esa misma escena. El problema es que aquí somos más "demócratas" que en Grecia (por poner un ejemplo), allí a la policía les ayuda la ultra derecha, armada y organizada en escuadrones de exterminio, (curiosamente no sale mucho de esto en las noticias...). Aquí esas cosas no quieren que pasen para que la marca ¡ESPAÑA! no sufra, así que a los ex-militares del este de Europa que trabajen de porteros de puticlub, los autorizas y todo como dios manda.
Saludos.
Nah, ya sabes que la ilusión es lo último que se pierde... lo primero son los derechos y los bienes.
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