Por la cara norte de la sierra de Guadarrama, por la umbría quedan laderas blancas de nieve, nieve dura, ideal para hacer granizados.
No ha sido de las excursiones más vistosas, precisamente porque este paisaje lo tengo requetevisto: Moles de granito, pinares y robledales con sus ropajes amarilleados y tirados por los suelos por la estación invernal. Últimamente tiro más hacia Guadalajara o la Sierra Norte precisamente por sus paisajes, que son más novedosos para mí.
Lo más curioso de esta excursión ha sido la existencia de una pequeña zona kárstica aquí. La zona oeste-noroeste de Madrid no es precisamente idónea para la formación de cuevas, predomina el granito, suelos resistentes a los ataques químicos del agua, duros de pelar. Si acaso se encuentran covachas o túneles formados por los intersticios de bloques de roca, cavidades sin importancia originadas por desprendimientos o deslizamientos, no por karst y que por tanto no dan lugar a espeleotemas.
Según la leyenda, en la Cueva de la Mora de Rascafría habitaba una mora con su marido el moro... En España se cuentan con los dedos de las manos y de los pies las cuevas llamadas "de la Mora", con una historia similar: "Según la leyenda en esa cueva habitaba una mora..." y suelen terminar con que la mora muere y su espíritu ronda por la cueva. Original ¿eh?
El caso es que en esta cueva no caben ni la mora ni el moro, es un túnel estrecho con algo de basura. Sólo me he asomado, no he bajado, igual hay una amplia residencia a más profundidad.
*En este caso hay otra versión en el que la mora muere, pero lo que permanece en la cueva es un valioso rubí.
La umbría de La Cuerda Larga nevada.
Trepadoras en un árbol ¡Yuju! ¡Algo verde en los troncos!
Cueva de la Mora, o mejor dicho:
Agujero inmundo de la mora enana.
Vaca cenando. El regreso fue por un engorroso trayecto entre
barrizales, arroyos, y vacas, hasta salir al monasterio de El Paular.
¿Había un camino mejor?
Sí, que lo he visto en Google Earth.