domingo, 8 de agosto de 2021

Demonios de barro

Hoy, dando un paseo, divisé una protuberancia extraña en el tronco de una encina, y al acercarme a ver qué era descubrí toda una serie de esculturas moldeadas en barro y paja, y asentadas sobre troncos.

La primera impresión es que representan rostros de demonios, y en concreto demonios del estilo de las máscaras africanas usadas en los bailes y festejos tribales.

Desconozco el tiempo que llevan, pero están bien conservadas. aun con algunas grietas, salvo un par de ellas.

 

Esta máscara, gracias a sus notables protuberancias, fue la delatora. El demonio de antenas y ojos extensibles. Vamos a llamarle el demonio de ojos de caracol.


Ésta es la más discretita. La cabeza de un hombre-hormiga.


Agonía en el rostro de este demonio, retorcido como el grito de Munch y con ojos picasianos. El palo atravesando su nariz lo africaniza.


Este otro demonio triojado proyecta más sufrimiento e ira. A destacar su lengua picasiana-Guernica emergiendo desde un hueco del tronco aprovechado para la cavidad bucal, cercada por palos a modo de dientes podridos.


Brazalete.


Éste tiene pelo, pelo de cadáver, pero el rostro parece algo deteriorado o poco definido.


Este rostro caballuno parece que ha sido tintado de rojo.


Aquí, a juzgar por los restos de barro, debió haber otra escultura que se desplomó.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jajajaj, para mí el "pelo de cadáver" sería "el emo".

Herel dijo...

Pues sí, en comparación con los otros, es el que sufre por problemas emocionales.