Hace unos meses colocaron una sucursal del Oso y el Madroño en Madrid Río. Y me refiero a esto:
A fin de cuentas su función es la misma: es un lugar para hacerse la foto, y prueba de ello es lo sobeteadas y descoloridas que están las letras (y ya desde las primeras semanas), al igual que ocurre en tantos otros monumentos típicos, donde las zonas al alcance de las zarpas de los turistas están más brillantes, limpias y desgastadas que el resto.
En este caso podemos ver que la mayoría de la gente se coloca en el centro de la palabra Madrid, en concreto en la letra d, que es la más sobada.
Estas fotos, sin gente, están tiradas a horas de máximo calor en verano, cuando apenas hay paseantes por el paseódromo del Manzanares, pero en horas mejores las letras suelen tener cola de gente para hacerse la foto, esperando a que el grupo anterior despeje la zona.
Eso sí, el Oso y el Madroño de Sol tiene, o tenía (antes de que lo cambiaran de ubicación, y cuando no existía la ballena) otra función extra que era la de lugar de quedada. Quedamos en Sol ¿dónde? en el Oso y el Madroño, y allí siempre encontrabas gente esperando a gente, de modo que podías esperar acompañado por otros esperantes.