Está la sierra bastante cargada de las nevadas de la semana pasada, por Guadarrama y Los Molinos quedan algunos restos arrinconados en las umbrías, pero Cercedilla tiene varias calles no principales aún glaseadas.
Tras ascender varios trechos ladera a través hundiéndome por encima de las rodillas, opté por continuar por un GR que había abandonado más abajo y reencontré, donde la nieve estaba más compactada por el tránsito, y posteriormente pisando sobre huellas ya hechas hasta la cima.
La cima envuelta en niebla, como es frecuente en el Sietepicos, que es un atrapanubes. Viento fuerte y gélido de recibimiento, que aparece y desaparece al avanzar por la cumbrera según el trecho esté expuesto o protegido. En la zona donde supuestamente hay camino, o por donde la gente que ha pasado estos días ha decidido ir, aunque en muchos tramos las huellas se hayan casi borrado por la ventisca, la nieve está compacta. Si te sales, te hundes.
Descendiendo, para bajar desde Navarrulaque opté de nuevo por la ladera a través haciendo el "corre-esquí", pero ya siendo en bajada, en lugar de hundirme y clavarme iba deslizando, como si llevase las botas de siete leguas.
Cornicabras
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Las laderas de los montes están cubiertas por un bosque bajo de encinas y
cornicabras, que en esta época del año salpican de ocres y rojos el
paisaje. En l...