viernes, 21 de marzo de 2014

Dignidad

Decía una comentarista el otro día en una tertulia televisiva algo así como que una persona digna se caracteriza porque no tiene que avergonzarse de sus actos.

En otro espacio un lumbreras demagógico sostenía que era un hecho que la infanta no tenía ningún privilegio ante la Ley, y que era exactamente igual que los demás ciudadanos.... obviando lo bien que la han tratado y tapado las instituciones todo lo que han podido y que, en general, la posición y el dinero sí que significan unos mejores resultados ante litigios legales. También observamos a la infanta con la cabeza bien alta declarándose inocente -al margen de los fraudes fiscales- pese a haberse llevado cantidades ingentes de dinero público a cambio de un trabajo nulo o nímio, por el que cualquier otra persona no enchufada hubiera cobrado dos duros.

Sabemos de infinidad de cargos públicos llevándose pasta a paladas, saqueando legal o ilegalmente -según si la Ley permite o no, al margen del sentido común-

¿Se avergüenza esta gente de algo? No, lo niegan todo, lo justifican como legal y no hay más que decir, e incluso a veces arremeten con la misma rabia y vehemencia que uno atribuiría a una víctima contra los ciudadanos que les increpan al sentirse robados, tanto usando la amenaza de la policía, como a nivel personal, encarándose con uno solo cada vez, tratando de sacarle del arropo de la muchedumbre.
Anulan completamente toda vergüenza con un sentimiento contrario, estilo "Loreal". Porque yo lo valgo, ni un paso atrás.

La racionalización de la deshonestidad, a la que ya dediqué otra entrada, está ahí. Avergonzarse o no, no es cuestión de dignidad ni de honor, es cuestión de ego, autoafirmación, interpretación de los hechos a conveniencia propia, visión parcial, y del ejemplo que nos da la sociedad.

¿Se avergonzaba la "honorable" y "digna" nobleza feudal por haberse apropiado de toda la tierra y de haber convertido en siervos a sus habitantes?
¿La situación de quién es motivo para sertir vergüenza propia, la del que somete o la del que es sometido?

1 comentario:

Trinity dijo...

Sin entrar en el tema de la Infanta, para mí una persona digna es aquella que tiene unos principios morales, unos valores, un pundonor que quedan fuera de toda duda, alguien con honor. Pero a la vez explicar ese concepto parece complicado, pues en estos días casi nadie lo entiende y sí que lo ven como algo del siglo de oro.

Sobre la vergüenza de las personas con una posición tan privilegiada, no la suelen tener porque ese ego que comentas lo alimentan desde pequeños, les enseñan a comportarse así, casi va en sus genes; todo lo que son y tienen les pertenece por derecho hasta la eternidad. No digo que no haya mega millonarios con buenos sentimientos, pero la vergüenza como tal es otra cosa mucho más profunda, más en conexión con la humildad y el sentimiento de arrepentimiento, cualidades que suelen faltar en la mayoría, y más en la clase alta.

Saludos.