El señor Ernest Snack, magnate de los cacahuetes, decidió ese año mantener el precio de la bolsa de cacahuetes a 1,95 pese a la subida de los costes. Según los estudios, el paso de unidad influiría negativamente en el potencial comprador, 2,00 era más que 1,95; psicológicamente mucho más que matemáticamente.
Puso cuatro cacahuetes menos en cada bolsa y mantuvo así el precio sin perder beneficio.
Repitió la operación durante años, quitando cacahuetes, hasta que la bolsa estaba evidentemente menos llena que vacía. Entonces pensó que sólo tenía dos alternativas: o hacía la bolsa más pequeña o hacía la bolsa más gruesa.
Resolvió hacer la bolsa más pequeña, a la vez que sacó un nuevo envase más pequeño aún, diminuto, que sería colocado en los supermercados junto al otro. De este modo, designó el envase diminuto como "bolsa pequeña", y el envase pequeño como "bolsa grande".
A la competencia, con sus bolsas insultantemente más grandes, la hizo frente con un buen eslogan:
Esto no fue cierto al pricipio de la campaña, y menos lo fue siendo según pasaban los años y Mr. Snack proseguía restando cacahuetes de sus bolsas.
Mantuvo a 1,95 el precio de la "bolsa grande" durante 50 años, hasta que sólo venía un cacahuete en ella. Ese año falleció*.
* Se atragantó con un cacahuete.
Salamandra de Gredos
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La mayor parte de los montes están recubiertos de pinar de repoblación, y
sólo en algunas laderas se conserva el robledal autóctono, que a media
ladera es ...
3 comentarios:
Pues es verdad que aquí en Francia venden pistachos en bolsas envasadas al vacío (no me he fijado si también venden cacahuetes envasados al vacío). Lo que no se les ha ocurrido es el slogan ese :P
Mmmmm pistachos icos, cacahuetes menos. :D
Justicia poética :)
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