lunes, 10 de diciembre de 2007

reflejos

Rápido de reflejos:
-¿Tienes prisas?
-Después de lo que ha pasado, ninguna.

Me sentía en todas partes y en ningún sitio, como si el mundo fuera una habitación de carreteras rodeadas de noche y farolas, donde no corre el tiempo, donde no importa decir una frase ahora o dos horas más tarde, muy tranquilo ya.

...

Lento de reflejos:
Un hombre de aspecto vagabundesco se intentaba colar en el supermercado con desparpajo, llevando tan sólo una botella de agua y contando la calderilla de céntimos que llevaba en una mano para pagarla.
La gente se indigna y animados unos a otros se ponen rechulitos indignados y le paran los pies.

Luego lo pensé: como era justo mi turno, le hubiese dicho "dame eso", hubiese añadido la botella a mi compra, y le hubiera hecho un corte de manga gigantesco a la gente. Poco precio por tan enorme placer.

Pero se me ocurrió tarde...

2 comentarios:

Otratazadecafe dijo...

Mira quién ha vuelto! :)

Qué rabia da cuando se te ocurren las cosas demasiado tarde.
Por qué poca cosa se indigna la gente... se podría hacer un estudio sobre las "conductas de supermercado" agrh (bueno, seguro que ya está hecho)

Herel dijo...

Tenían sus motivos, porque siendo Lunes después de un puente, te puedes imaginar la cola que había para rellenar la nevera.
Pero a mí me gusta ponerme de parte del malo de la película, aquel contra quien está todo el mundo.