lunes, 9 de agosto de 2021

Sobaos madrileños

 Hace unos meses colocaron una sucursal del Oso y el Madroño en Madrid Río. Y me refiero a esto:

A fin de cuentas su función es la misma: es un lugar para hacerse la foto, y prueba de ello es lo sobeteadas y descoloridas que están las letras (y ya desde las primeras semanas), al igual que ocurre en tantos otros monumentos típicos, donde las zonas al alcance de las zarpas de los turistas están más brillantes, limpias y desgastadas que el resto.

En este caso podemos ver que la mayoría de la gente se coloca en el centro de la palabra Madrid, en concreto en la letra d, que es la más sobada.

Estas fotos, sin gente, están tiradas a horas de máximo calor en verano, cuando apenas hay paseantes por el paseódromo del Manzanares, pero en horas mejores las letras suelen tener cola de gente para hacerse la foto, esperando a que el grupo anterior despeje la zona.



Eso sí, el Oso y el Madroño de Sol tiene, o tenía (antes de que lo cambiaran de ubicación, y cuando no existía la ballena) otra función extra que era la de lugar de quedada. Quedamos en Sol ¿dónde? en el Oso y el Madroño, y allí siempre encontrabas gente esperando a gente, de modo que podías esperar acompañado por otros esperantes.

domingo, 8 de agosto de 2021

Demonios de barro

Hoy, dando un paseo, divisé una protuberancia extraña en el tronco de una encina, y al acercarme a ver qué era descubrí toda una serie de esculturas moldeadas en barro y paja, y asentadas sobre troncos.

La primera impresión es que representan rostros de demonios, y en concreto demonios del estilo de las máscaras africanas usadas en los bailes y festejos tribales.

Desconozco el tiempo que llevan, pero están bien conservadas. aun con algunas grietas, salvo un par de ellas.

 

Esta máscara, gracias a sus notables protuberancias, fue la delatora. El demonio de antenas y ojos extensibles. Vamos a llamarle el demonio de ojos de caracol.


Ésta es la más discretita. La cabeza de un hombre-hormiga.


Agonía en el rostro de este demonio, retorcido como el grito de Munch y con ojos picasianos. El palo atravesando su nariz lo africaniza.


Este otro demonio triojado proyecta más sufrimiento e ira. A destacar su lengua picasiana-Guernica emergiendo desde un hueco del tronco aprovechado para la cavidad bucal, cercada por palos a modo de dientes podridos.


Brazalete.


Éste tiene pelo, pelo de cadáver, pero el rostro parece algo deteriorado o poco definido.


Este rostro caballuno parece que ha sido tintado de rojo.


Aquí, a juzgar por los restos de barro, debió haber otra escultura que se desplomó.


domingo, 1 de agosto de 2021

Jabato lisiado

 Me topé con un pequeño jabato en una situación un tanto extraña por dos motivos:

1. El jabato estaba solo, sin el resto de la manada.

2. No parecía notar mi presencia, siendo los jabalíes unos animales que te huelen a la legua.

Viendo su ojo, parece ser que estaba tuerto, y quizá por eso fue abandonado y andaba el pobre animal algo estresado.