martes, 5 de mayo de 2020

Apropiación del asfalto

Más allá de la vuelta de media hora en bici que dí el Sábado, el Domingo pensaba dar una mayor, pero como el día anterior acabé con unas agujetas tremendas tras mes y medio de confinamiento, el Domingo por la mañana decidí no salir, muy a mi pesar.

Lo hice por la tarde, rodando directamente hacia El Retiro, que como todos los parques estaba cerrado, pero sus aceras perimetrales servían de circuito circular a una riada de corredores. Luego subí por Velázquez y en cierto momento me desvié hacia la Castellana, prácticamente vacía de coches como todo el recorrido, y por la que subía una columna regular de ciclistas ocupando el carril derecho de la banda central, a la que me uní. La  mayoría se disolvió en Plaza Castilla, pero yo seguí con un grupo más reducido para aprovechar y llegar hasta las 4 torres ... que ya son 5.

Luego bajé de nuevo por Castellana. La bajada fue más anárquica, ya que conforme nos acercábamos al centro, los ciclistas se tomaban la libertad de abrirse a más y más carriles. Y no porque fuéramos muchos, sino porque al ser los coches casi inexistentes los ciclistas se confiaban y se adueñaban del asfalto, como también están haciendo los peatones estos días que ya hasta caminan por las calzadas de espaldas al tráfico y sin mirar. Era como una bicicrítica pero con 4 gatos copando los carriles.

Tiré por Gran Vía todo recto hasta el arco de Moncloa. Ya de noche bajé bordeando un Parque del Oeste con bastante gente paseando, y la ribera del Manzanares tanto de lo mismo. Hace un tiempo casi veraniego y se está muy agusto a esas horas.




sábado, 2 de mayo de 2020

Desconfinamiento

Como hoy es el primer día en el que se puede salir a hacer deporte tras más de un mes de confinamiento, me puse en principio el despertador a la 6:00, pero al final decidí esperar hasta las 7:30 para salir, para que hubiera algo de luz y para haber hecho completamente  la digestión del desayuno.
No obstante, estuve pendiente por la ventana, pues el día anterior me había imaginado un cuerno de Mordor dando la señal y una estampida de deportistas de colorines saliendo de los portales a las 6 en punto. Pero nada de nada: en los edificios luces apagadas, gente sobando, y por la calle aún a oscuras un ciclista y un corredor solitarios.

Los paseos están limitados a un radio de 1km alrededor del domicilio, pero el deporte sólo está limitado al término municipal, que en el caso de Madrid es todo esto (con la salvedad de que las zonas verdes están cerradas):

Sobre las 7:30 me dirigí en primer lugar a la zona del río, encontrándome una densidad de gente escasa, el 99% vestida de deportista, y pronto me fijé que aunque había zonas con precintos, la gente empezaba a saltárselos a la torera. Muchos estaban directamente rotos. Al final era un chorreo contínuo de /rʌners/ y ciclistas hacia la Casa de Campo. Como los de delante se cuelan, por inercia todo Dios se cuela.

Para aprovechar el día, luego subí corriendo a ratos andando a ratos hacia el centro por la Gran Vía, encontrándome una densidad de gente similar a la que había por el río, muy inferior a un día habitual por la Gran Vía. Y la Puerta del Sol tanto de lo mismo. Aquí sólo un 80% disfrazados de deportistas y el resto de paisano. Lo más llamativo fue que la calzada estaba ocupada mayoritariamente por bicis. Los coches eran escasos y no sólo por el centro. De hecho regresando a mi casa fui caminando tranquilamente por todo el centro de la calzada (a contrasentido) durante varias manzanas como si andase por un pueblo de 200 habitantes.

Gran Vía

Callao

Y éste era mi plan para mañana y otros días, tras mi prioridad que era andar y correr: aprovechar para hacer rutas urbanas en bicicleta. Aunque no estoy de acuerdo con que se hayan cerrado las zonas verdes, en estos días lo más interesante es que la ciudad está vacía de coches y constituye un espacio más agradable de lo habitual tanto para ir en bici como para correr. Luego, aunque el campo está ahora precioso con su verdor y estallido primaveral, el campo está así todos los años, pero la ciudad no todos los años está tan vacía de tráfico.

En resumen, la mayor parte de la mañana no he visto aglomeraciones. Lo más parecido fue en el tramo NO del Anillo Verde Ciclista donde había un trasiego contínuo de bicis sin llegar a ser excesivo. Y en general, a medida que se acercaban las 10 de la mañana, parecía que las calles se llenaban más y más de gente.
Hizo un buen dia, soleado y sin el viento fresco que estuvo soplando días anteriores, y sol es lo que muchos queremos aprovechar de paso para recibir en estas salidas

Pasadas las 10 aún quedaban algunos corredores y ciclistas rezagados fuera de su turno, pero al cabo de un rato las calles volvían a estar vacías, la vuelta a La Nueva Normalidad.
Empezaba el horario de los mayores, pero estos no tenían tantas ansias. Las calles quedaron como en un día normal de confinamiento. Seguramente prefieran salir en el segundo turno, de 19:00 a 20:00.

Edito 1: Estoy viendo vídeos y fotos de las 9:00 de zonas del río por las que pasé yo en torno a las 7:30-8:00 y parecen petadísimas de gente, lo cual no coincide con mi experiencia. Puede ser debido a las horas, a que a medida que avanzaba el día iba confluyendo más gente en el río, ya que sí que es cierto que conforme regresaba cada vez notaba más gente por las calles. Además de un efecto de cámara que se está usando mucho estos días de tomar planos desde distancia con mucho zoom, de modo que el fondo se acerca al primer plano y la gente parece más pegada de lo que realmente está.



Edito 2: Salida por la tarde 20:30 pero esta vez en bicicleta... y visión de la historia completamente diferente. Calles del barrio petadas como si hubiera verbena, aceras junto al río petadas (Madrid Río cerrado impidiendo la descompresión). No es que la gente no quiera mantener la distancia, es que la densidad es demasiado alta para poder hacerlo.
Subiendo por Calle Mayor hacia Sol, calles igualmente llenas de gente. En la bici vas sin coches pero tienes que ir esquivando personas que invaden la carretera "ampliando la acera".
Más allá de Sol los seis carriles del Paseo del Prado vacíos, y la Gran Vía con las aceras con significativamente más gente que por la mañana y la calzada con tráfico mayoritariamente de bicis, algunas motos, y escasos coches. En los semáforos te podías juntar igual 10 bicis, pero el resto iba muy disperso.
Paseo del Prado