sábado, 6 de noviembre de 2010

Elección

Hay que elegir a un líder de grupo, que será quien mande a partir de ese momento, entre un total de tres candidatos. Uno siempre miente, otro siempre dice la verdad, y el último siempre dice lo opuesto de lo que haya dicho el anterior en ser preguntado (o miente caso de ser el primero en el interrogatorio). Antes de votar puede hacerle a cada uno una pregunta. ¿Qué les va a preguntar y a quién va a votar?
...




RESPUESTA:
La base introductoria es una falacia: nadie tiene por qué elegir ser siervo de ningún líder, y menos de entre unos candidatos que uno no ha propuesto. Por tanto la opción óptima es ignorar el resto del enunciado y responder NO, no "hay que" nada.


2 comentarios:

  1. Cierto.
    ¿Seremos capaces de ser dueños de nuestro destino alguna vez?
    ¿Lo dejaremos todo siempre en manos de otros (desconocidos)?
    Buen post.

    Salu2

    ResponderEliminar
  2. El problema es que a veces se elige un líder para llevar a cabo un proyecto y ese líder se acaba creyendo con derecho a dictar en aspectos al margen de la tarea para la que fue elegido.
    Como en una historieta que leí por ahí que sugería que los reyes o jefes comenzaron como administradores de la cosecha colectiva, a modo de seguro para los malos tiempos, y acabaron tomando esa cosecha como suya y a los demás como siervos.

    En cualquier caso este es un ejemplo general de cuando en lugar de preguntarte primero si quieres postre, te dan a elegir entre tarta o flan... ¿y quién te ha dicho que quiera postre?
    Parece que en muchos casos funciona.

    ResponderEliminar