lunes, 26 de febrero de 2007

rodeados de propiedad intelectual

No me mires, es mi cara y tengo todos los derechos de imagen sobre ella.
Si me miras... PAGAS.
Si salgo en alguna de tus fotos, aunque sea de fondo... PAGAS.
Si repites alguna de mis frases... PAGAS.

Pues resulta que el Atomium de Bélgica está registrado como propiedad intelectual, y está prohibida la utilización de su imagen sin pagar. Y lo mismo con muchos más edificios, incluidas las nuevas torres de la Ciudad Deportiva de Madrid.
Esto lo leí en un artículo minúsculo de una revista de este fín de semana.

Bien, imaginemos que un buen día queremos rodar una película. Además de guión y actores... necesitamos un espacio, un lugar... el mundo mismamente. ¿Y qué pasa si quiero filmar libremente en los alrededores de Madrid? Esas cuatro torres se ven desde kilómetros de distancia, es raro que no aparezcan de fondo, salvo que se eliminen digitalmente como se hizo en Estados Unidos con las torres gemelas en la película de Spiderman (aunque por otros motivos: tras el 11S).

También podríamos taparles los "ojos" para mantenerlas en el anonimato; algo así:
(También se han ocultado un avión y una piedra en el suelo pintada de rojo [potencial obra de arte contemporáneo] que poseen propiedad intelectual y no quiero arriesgarme a delinquir "intelectuosamente")

Lo de mirar todavía es gratis (en espacios abiertos al menos), pero como sigamos así, podríamos llegar a tener que andar por la calle mirando al suelo o con orejeras de burro para evitar que alguien nos reclame derechos visuales sobre alguna "obra" que han puesto en medio de nuestro camino.
¿Os imaginais la torre Eiffel rodeada de "gorrillas*" ojo avizor para cobrar el cánon de propiedad intelectual a cualquier turista que quiera hacerse una foto con el monumento detrás? ¿o si quiera por mirar?
¿O que te vayas a hacer una foto en una calle cualquiera y resulte que allí se encuentra una farola de diseño registrada por la firma Kemorro Ketengo & Demáschuponesasociates y te quieran cobrar porque la puta farola sale de fondo?

Y nada, para rodar una película ambientada en Madrid - o cualquier otra ciudad- sin pagar cánones a gorrones caraduras habrá que recurrir al retoque digital y a fondos de estampas antiguas de principios del siglo XX, para evitar que salga aunque sea en una esquinita algún hito registrado.

La mejor solución que se me ocurre es que cada cual registre su propia cara en la propiedad intelectual, y cuando el Jeta S.L. de turno (o su representante) se presente ante tí para reclamar su canon porque en tu video sale su edificio, a su vez les reclamas a ellos tu cánon por mirar tu cara y por mirar tu video que también es propiedad intelectual. Y además les cobras la conversación, por escuchar tus palabras que, del mismo modo, son propiedad intelectual tuya. Y si no, que se tapen los ojos y los oídos.
Si reproducen tu nombre por escrito o escriben sobre tí de cara a una denuncia, que paguen también, por utilizarte con fines de lucro... ¿o no?

¿O cómo es esto de que los demás te tienen que pagar a tí por lo tuyo pero tú no por lo que disfrutas gratuitamente de los demás? Eres un caradura con una jeta impresionante; para ser consecuente, si cobras a los que fotografían tu edificio, deberías pagar a todos aquellos que salen en las fotos que hagas, así como a los autores de los edificios que salgan de fondo, sean de la entidad que sean.

*gorrilla: dícese de aquel individuo sin dineros, que se adjudica la propiedad de una zona pública y cobra libremente a los conductores que aparcan allí; vendría a ser una modalidad más de "propiedad intelectual".

teletransportación de metros cuadrados

Tras medir la parcela de Porfirio, se comprobó que tenía 50 metros cuadrados más de los que figuraban en escritura.
A los pocos días, Leonardo le denunció alegando que esos 50 metros de más eran precisamente los que le faltaban a su parcela, y que por tanto le correspondían.

La primera pregunta que le vino a la cabeza al abogado era cómo podía ser eso si las dos parcelas no sólo no eran colindantes sino que distaban 500 metros la una de la otra, y las propiedades intermedias no habían tenido queja en sus dimensiones.

A lo que Leonardo respondió que entre las dos parcelas existía una placa tectónica flotante en cuña que había ido deslizándose durante los años debido al peso de un enorme edificio que Pofirio había levantado en su terreno.

Basado en hecho NO reales.

sábado, 24 de febrero de 2007

pasta al ilófiro

Bienvenidos amigos, tras el anterior capítulo de la sección de cocina en el que os mostré cómo freir un huevo, continuamos con un plato un poco más elaborado: Pasta al Ilófiro.

Para realizar esta receta necesitamos los siguientes ingredientes:
-Espaguetis.
-Trozos de fideuá.
-Un pimiento.
-Una cebolla pequeña.
-Curry.
-Aceite de oliva.
-Sal.
-Paté de pato.
-Queso gouda.
-Dos biscotes.

Llenamos una cacerola con agua y una cucharada de sal, y la ponemos a hervir a la vez que introducimos los espaguetis y la fideuá. Se tapa.
Removiendo y bajando el fuego cuando sea preciso, pasados 10 minutos -cuando la pasta esté blandurri-, se retira y se pone una sartén con aceite.
Se cortan los pimientos en tiras y la cebolla en rodajas. Se echan primero los pimientos y al minuto la cebolla (que se hace antes) rociándolos bien de sal. Se deja a fuego lento y tapado para que el pimiento se cueza y se blandée mejor, removiendo y volteando con frecuencia.
Se escurre la pasta y se vierte sobre la sartén de modo que cubra la fritura. El fuego se apaga.
Se echa el curry (un par de golpecitos por persona), y se remueve la pasta superficialmente; se echa una lámina de queso y se esparce paté.
Se cortan los biscotes haciéndolos migas y trozos pequeños, y se mezclan también con la pasta.
Se deja medio minuto tapado para que el queso funda.

Luego se vuelve a encender el fuego medio minuto y se remueve todo bien. Esta vez se deja destapado y con el fuego apagado un rato -aguantando con el calor de la placa- removiendo para que termine de evaporarse el agua y la mezcla no se cueza sino que se fría.
Si tu cocina no es de placas de calor, deja el fuego al mínimo.

Debido a que el plato tiene una textura muy seca y satura el gusto enseguida, se recomienda servirlo en poca cantidad y con vino blanco o sidra muy muy fríos. O con un refresco de cola.
Hasta otro día amiguetes, y recordad que las sartenes se lavan mucho más fácilmente nada mas terminar de cocinar que al día siguiente, cuando los restos han soltado el ancla.

Notas:
-El Ilófiro sale de aquí.
-La razón de mezclar espaguetis con fideuá es que la primera vez que lo hice se me acabaron los espaguetis, y tuve que completar con algo.
-Ni se te ocurra adornar el plato con una ramita de perejil; en todo caso pon una hoja de laurel.

viernes, 23 de febrero de 2007

fractales

Anoche, en el programa "Redes" de La 2, hablaron de fractales. El presentador, Eduard Punset (que tiene un blog), entrevista en inglés a personalidades de todo el mundo, con su postura estática y cara de absoluta atención mientras su invitado se explica, y doblándose a sí mismo con un exagerado acento catalán. Esto es: pronunciar la ele pegando la lengua al paladar -despacio, sin golpeteo- y retenerla ahí unos segundos hasta que se retira la lengua lentamente para que salga la vocal que ya estaba impaciéntándose.
Posteriormente se mencionó un programa de ordenador para realizar fractales, pero no le voy a hacer publicidad porque es comercial. En su lugar pondré otro gratuito: FractalForge, que si bien es menos completo, da bastante juego para explorar los recodos del fractal generado con la fórmula de Mandelbrot adornado con colorines.

Sobrevolando el planeta con Google Earth, del mismo modo, podemos observar multitud de geoformas fractales, en especial en grandes territorios no urbanizados ni modificados por la civilización: desiertos, montañas, polos o cuencas fluviales.

jueves, 22 de febrero de 2007

do re mi fa sol la si

Los actuales nombres de las notas musicales parten de una designación creada por Guido D'Arezzo (famoso también por dibujar cinco líneas paralelas) en el siglo XXI.
Para los nombres escogió las primeras letras de un himno a San Juan, que por aquellos días de la Edad Media era todo un top-ten entre los monjes:

Ut queant laxis,
re
sonare fibris
Mira gestorum,
fa
muli tuorum,
Solve polluti,
la
bii reatum,
Sancte Ioannes.

Posteriormente, debido a que "Ut" no cuadraba bien para cantar (a parte de terminar en consonante plosiva, la pronunciación del sonido [u] obliga a cerrar la boca más que con ninguna otra vocal), se sustituyó la primera nota por "do".
Originalmente las notas eran seis: Ut (do), Re, Mi, Fa, Sol, y La... hasta que ¡fue descubierta la séptima nota! y se añadió el SI utilizando las primeras letras de las dos palabras del nombre del santo. (Supongo que no se eligió "sa" para evitar dos "a" consecutivas)

...

Bien, imaginemos que no tenemos ni idea del origen de la designación del sistema de solfeo ni nadie que nos informe, y nos gustaría saber de dónde salió. Podemos preguntárselo a las mismas notas. ¿Cómo?. Pues así:

Primero las ponemos en orden:

DO
RE
MI
FA
SOL
LA
SI

Y a continuación empezamos a leer en diagonal empezando por el SOL. ¿Por qué por el sol?
por tres razones:
1. porque el SOL fue antes que la música.
2. porque tiene más letras que las demás y eso es muy sospechoso.
3. porque me da la gana.

Bien, leemos una letra cada vez, en diagonal hacia abajo-derecha; cuando llegamos a la siguiente letra intentamos bajar, pero la segunda letra de la nota inferior nos bloquea y nos hace rebotar hacia la izquierda; y ya desde esta nueva posición, volvemos a caer en diagonal por el hueco hacia abajo-derecha de nuevo:
La primera letra de SOL (s), la segunda de LA (a), la primera de LA (l), la segunda de SI (i), ... [como no hay nada debajo, en lugar de rebotar caemos en picado y empezamos de nuevo por la primera nota], la primera de DO (d), la segunda de RE (e), la primera de RE (r), la segunda de MI (i), la primera de MI (m), y la segunda de FA (a).

Con lo que tenemos: SALÍ DE RIMA.

Podemos encontrar más cosas: si empezamos a leer haciendo zigzag en diagonal cambiando de sentido cuando se nos acaben las letras, tenemos: "DE MALAS", "ORIFOLI", "SALAMED", "ILÓFIRO".
Con otros criterios arbitrarios saltando entre letras contíguas en vertical, horizontal o diagonal: "mi rosal", "las demás", "las dormí a las dos",

distorsión óptica

¿Podéis distinguir cuáles de las líneas de colores que se ven partidas a través de las barras horizontales grises son perfectamente rectas y cuáles han sido desplazadas alevosamente?
La solución en el primer comentario.
Más ilusiones ópticas aquí.

martes, 20 de febrero de 2007

la credulidad hace el valor

Voy a una tienda y cambio un papelote que no sirve para nada por un ordenador.
La cuestión es que en ese papelote pone "500 Euros", y todo el mundo se cree -sabe positivamente- que ese papelote vale 500 euros, o un ordenador, o 5 móviles, u 84 pollos, o 500 litros de gasolina...
Salvo que se devalúe la moneda, entonces ya nadie se cree que ese papel valga 84 pollos.

Si alguien vende un piso y se cree que un dibujo de Miró vale el precio, bien podría el mismo Miró en persona sacar un papel en blanco, pintar un monigote, y comprar el piso con su dibujo, haciendo dinero de la nada. Y en el mundo de la compraventa de arte así es... entre los que se lo creen.

Hay cosas que tienen un valor objetivo, por ejemplo lo más básico: la comida. El que sólo poseyera comida nunca sería pobre porque aunque no se la cambiaran por nada, podría subsistir con ella. El que sólo poseyera Mirós, seguramente sería multimillonario... pero depende en todo momento de la existencia de crédulos que le concedan el valor subjetivo a su posesión.

La sociedad civilizada funciona así: la gente intercambia cosas que valen por cosas que no valen, porque sabe que esas cosas que no valen, son intercambiables por otras cosas que sí que valen, del mismo modo. Porque el dinero no es nada si nadie cree en él. Dios no existe si nadie cree en Dios.

Si la gente dejase de creer que una vivienda vale 6.000 Euros el metro cuadrado, los precios bajarían, empezando por el suelo que supone el 50% del precio.
Pero claro, creer sólamente no basta, la materialización práctica de no creer es no pagar el precio. El problema es que no estamos hablando de Mirós o de cosas inservibles, sino de cosas que la gente necesita. Lo mismo que si el precio de la comida se multiplicase por 20, lo tendríamos que pagar igual.

sábado, 17 de febrero de 2007

arte contemporáneo

Esta semana se celebra en Madrid la feria ARCO de arte contemporáneo.
La creatividad es consustancial a la naturaleza humana, surge de experimentar con los objetos y las ideas de nuestro mundo, combinando y deformando, iterando y desgajando, obteniendo resultados - ideas nuevas- que cuando sirven para algo práctico se llaman ciencia, y cuando no, arte.

El arte es divertido, crear es divertido, pero... lo que me pregunto es ¿para qué quiere alguien comprar arte?

Yo por si acaso expongo aquí mi última obra valorada en... ejem, ejem... 12.000 Euros.
Se trata de un "colash" infográfico a una resolución de 1200 por 500 pixels aproximadamente.
La obra se titula:
"A la sombra de un ciprés, no le busques al gato tres piés. (léase con acento cordobés)"


"A la sombra de un ciprés, no le busques al gato tres piés. (léase con acento cordobés)"

Crítica:
Se trata de una interesante composición en la que aparecen diversos elementos aparentemente discordantes pero que en conjunto componen un todo alegórico que sugiere diversos pensamientos de índole múltiple y variada en el espectador.
La líneas quebradas y los zigzag intentan romper la simetría y la inercia de la línea recta a la que estamos acostumbrados en nuestra vida urbanita. Los quiebros son lanzaderas que disparan la mirada hacia todos los puntos del cuadro, y de más allá, la sacan de él; llevándola incluso al relajante vacío celeste superior, que sin duda tiene la intencionalidad de configurarse como espacio de reposo en medio del aburdo caos paisajista, y como contraste entre el lleno y el vacío.
La máxima tensión de la obra radica en la escultura roja de la derecha, la plancha perforada: la ventana a través de la cual se puede mirar; con ella aparece la incertidumbre de quién mira a quién ¿quién se esconde fuera del cuadro? ¿qué hay más allá si nos asomáramos por el hueco?
(el autor responde: "un estanque con patos")

Porque un paisaje no se contempla igual en una situación de total libertad, con el agobio que supone tener que elegir entre lo infinito, que cuando se observa a través de un hito: una ventana, un encuadre escogido por el fotógrafo o el pintor. Entonces ese enfoque se convierte en ente, un algo concreto, y ese es su valor sobre lo que sería aleatorio: el valor de lo que tiene nombre sobre el valor de lo anónimo.
El único elemento orgánico sobre la pradera son dos árboles podadas sus copas artificiosamente, convirtiendo la naturaleza en geometría, reconduciendo el caos hacia el orden. ¿Qué sentido tiene la presencia de esos árboles en medio de elementos tan claramente artificiales?
(el autor responde: "son bonitos")

También hay que resaltar la originalidad de la composición, ya que jamás antes en toda la historia de la humanidad había nadie pintado exactamente lo mismo que se refleja aquí.
Por último preguntamos al autor cuál fue la idea original que le llevó a esta gran obra.
"Originalmente quería hacer otra cosa, y me salió mal. Pero pensé... ¡bah! todo vale, todo es arte, y el que diga que no, no tiene ni idea".


"A la sombra de un ciprés, no le busques al gato tres piés. (léase con cualquier acento)"
 
"A la sombra de un ciprés... de noche"

miércoles, 14 de febrero de 2007

Viriato

...los romanos cambiaron su modo de actuar: sabiendo que la fuerza de la resistencia lusitana se debía en gran parte al liderazgo de Viriato. En torno al 139 a.C., Marco Pompilio Lenas sobornó a Áudax, Ditalco y Minurus, tres lusitanos enviados por Viriato como emisarios con el propósito de llegar a un acuerdo de paz.

Una vez de vuelta en su campamento, los traidores asesinaron a Viriato. Cuando estos fueron a reclamar la recompensa prometida por Marco Pompilio, el cónsul Escipión ordenó que los ejecutaran, declarando que "Roma no paga traidores".

Hoy he estado en Zamora, y allí estaba Viriato viendo pasar los tiempos, inmortal, con pose torera, secando al sol sus espaldas del chaparrón que cayó por la mañana.

* Los dos primeros párrafos han sido extraídos de la Wikipedia.

viernes, 9 de febrero de 2007

lista alfabética de cosas que me gustan

  • amar, y más ser amado.
  • bucear, con gafas para contemplar los mundos subacuáticos.
  • cantar, lo haga bien o mal.
  • danzar, como ejercicio completo y armónico.
  • embutidos, del cerdo me gusta todo.
  • fantasear, creo que la ficción supera a la realidad. Porque la realidad está limitada por sí misma, en cambio la ficción es la realidad y más.
  • gatos, son tan monos...
  • humanismos: psicosociología, el estudio de los comportamientos e instintos humanos.
  • idiomas, lenguajes y formas de comunicación.
  • jugar, con rivales inteligentes, no con "inteligencias aleatorias".
  • kaos, el orígen de todo, las pautas que sigue el universo.
  • luz, me gusta que haya muchas horas de luz.
  • música, con una banda sonora de fondo, la escena más cotidiana puede ponerte la piel de gallina.
  • navegar por internet, a veces es una pérdida de tiempo (entonces es más bien naufragar por internet), pero otras es un filón para descubrir nuevas cosas e intereses.
  • ñoñear, por ejemplo.
  • oscuridad, también me gusta sumergirme en la oscuridad.
  • patatas fritas.
  • queso, pero no todos; algunos me gustan mucho y otros me repelen mucho.
  • retos, no retos en plan "a ver si eres capaz de hacer esto", no; sino retos en plan meterte de lleno a resolver algo que te atrapa e ilusiona.
  • soñar, pasar a una subrealidad donde todo es posible.
  • treking, o campo a través, explorar territorios.
  • "utopiizar", qué pocas palabras realmente interesantes hay con la u.
  • velocidad, y si es sin máquinas intermediarias mejor.
  • www.viajar_y_cambiar_de_aires.com (trampa, trampa)
  • x... esto es: las incógnitas, lo desconocido, los misterios... pero no la gente que se hace la misteriosa por darse valor.
  • y lo que no se puede contar.
  • zanganear, es decir: dedicarme a mis cosas, aunque no sean productivas para los demás.

miércoles, 7 de febrero de 2007

involución

-Mira, vamos a quemar ese bosque para divertirnos.
-Venga.

El detector dió la alarma, y en media hora llegó el equipo de bomberos desde la estación más cercana, a 10.000 kilómetros.
La nave planeó sobre la zona liberando agua a presión. Al rato descendieron los bomberos para rematar sobre el terreno las brasas vivas, limpiar la zona y repoblar.

-Serán capullos, ¡lo que han tardado!, casi nos quemamos.
-Bah, esto ya es aburrido, y tengo hambre. Volvamos.

En el siglo XXIV el 95% de los habitantes de la Tierra son androides. El otro 5% - los humanos- ya no tiene que trabajar. Puede hacer lo que quiera, teniendo el resto del mundo a su servicio. Por tanto, los humanos se dedican a viajar, a crear arte que se almacena en museos que nadie visita, a bailar, a cantar, a dormir, a follar, a crear ociosamente y a destruir ociosamente... No les falta de nada, el mundo se ha vuelto sostenible debido a que los androides apenas consumen recursos ni debastan; más al contrario, arreglan y limpian la mierda de los humanos. Y los humanos son tan pocos... que sus destrozos sobre el ecosistema son reparados fácilmente por el trabajo conjunto del propio planeta y los androides. Se quedan en algo anecdótico, no como en siglos pasados en los que la velocidad de depredación de la ingente masa humana superaba la velocidad de autoregeneración de La Tierra.

-Soy el ciudadano 45.732. Querría cambiar de residencia. Querría residir una temporada en Amazonia, en medio de la selva, una casa con campo de golf de 10 hectáreas.
-Le enviaremos 55 ubicaciones posibles conforme a sus necesidades. Una vez se haya decidido, su nueva residencia estará construida en una semana. Le recordamos que sólo está permitido un máximo de 30 viviendas por persona, de modo que tendrá elegir cuál de sus 30 actuales hay que desmontar para rehabilitar el territorio ocupado.

El único requisito para que esta sociedad funcione es que la población humana se mantenga estable, así como la ocupación del territorio. Cada persona puede tener un único hijo, un descendiente que puede ser un clon, si se gusta demasiado a sí mismo.

-Soy el ciudadano 983.763, he compuesto 12 canciones y mañana quiero dar un concierto en Nueva York. Quiero un escenario con 20 pantallas gigantes, 5 músicos vestidos de rockeros, y 100.000 espectadores coléricos que se sepan las letras.
-Bien.

La propiedad privada ya no tiene sentido pues la densidad de población ha descendido tanto, que cada humano dispone para sí de territorio, recursos y siervos gratuitos suficientes. No necesita pelear con nadie por los recursos. Cada objeto que desee sólo tiene que pedírselo al Gobierno, y éste se lo proporciona, porque es su derecho como ciudadano recibir todo lo que quiera, y es obligación del Gobierno como gobierno el proporcionar a los ciudadanos todo lo que quieran. El Gobierno es un superordenador: un cerebro central que organiza a todos los androides trabajadores del planeta, controla sus funciones y la producción de nueva tecnología.

Hoy he cogido mi aeronave, y he viajado hasta Peking, para visitar un museo. El último visitante había pasado hace tres años. No obstante, todo está impecable, como los androides no tienen vida privada, están ahí siempre en su puesto por si a alguno de los humanos del planeta le da por presentarse sin aviso. Y lo mismo en los restaurantes, los garajes, los aeropuertos, las tiendas gratuitas...
En verdad no me gustan los cuadros de este museo, he venido aquí para reirme de ellos y pegarles unos cuantos tiros con mi pistola. Ya los restaurarán...

Tras la visita, vuelo hasta Tokio, y entro en uno de los muchos restaurantes. En este en concreto no entraba nadie desde hacía dos años. El camarero me trae la carta con una gran sonrisa. Elijo mi menú e inmediatamente varias naves salen en vuelo urgente desde varios puntos del planeta para traer los ingredientes frescos, producidos al natural, a este restaurante. Mientras espero, salgo a dar una vuelta por la parte de la ciudad que no se ha desmontado, conservándola como recuerdo. Observo a lo lejos el monte Fujiyama, y se me antoja comer en la cumbre.
-Soy el ciudadano 123.745, querría comer en lo alto del Fujiyama.
-En veinte minutos estará construido el comedor. La comida que ha pedido se le servirá allí.

La especie humana ha llegado a un punto de inflexión: acorde con su nuevo ecosistema, en lugar de continuar evolucionando está degenerando, dejándose cuidar por los androides y abusando de su poder e impunidad con despotismo.
La palabra más empleada es "quiero" y el pensamiento más usual es "tengo derecho".

sábado, 3 de febrero de 2007

el código indescifrable

Encriptar y codificar es esconder y ¿cuál es la mejor forma de esconder algo?: mostrarlo sin señalarlo ni acotarlo.

Se ha cometido un asesinato, varios testigos vieron a una única persona cometer el crimen.
La persona que lo cometió se confiesa como autora... pero no puede ser condenada... porque además, otras 20 personas más se han autoidentificado como autoras materiales. Me suena que hubo un caso verídico con unos gemelos, ante la imposibilidad de determinar cuál de ellos fue el autor, ante la posibilidad de condenar a un inocente, no se condenó a ninguno.

La mejor forma de esconder una palabra es esconderla en medio de más palabras, así nadie puede determinar cuál de las palabras es la palabra. Y ni si quiera que ese conjunto de palabras esconde algo que es importante para algo.
Aplicado a encriptación, supongamos que queremos codificar una letra, una letra secreta. Y tenemos una clave de desencriptación que mismamente es otra letra.

Para este ejemplo será un algoritmo de encriptación muy básico: una transposición. Cada letra tiene un valor numérico basado en su orden alfabético (a=1, b=2, c=3,...).
La letra secreta es la "E". La clave de desencriptación es "B" y la letra encriptada aplicando la clave sería:
E+B... (E+2) >>> G

Para desenciptar bastaría con hacer la operación inversa:
G-B... (G-2) <<<>

Bien, el espía se encuentra con el código: "G", y empieza a probar claves, y se da cuenta de que aun conociendo el algoritmo, cualquier clave que introduzca ofrece una desencriptación válida: una letra del alfabeto. Por tanto le es imposible saber cual es la letra secreta.

Vamos a ampliar ahora a dos letras. Aquí la cosa se complica un poco. Se supone que encriptamos un par de letras, pero ese par de letras debe de tener sentido en algún lenguaje, humano o cibernético (pueden ser datos de un programa o de un fichero interpretable por un programa).
Pongamos que es una palabra en castellano; algunos resultados válidos serían: es, el, lo, un, as, yo, tu, su, do, re, mi, fa, la, si, no... etc y resultados no válidos serían: ww, gh, ia, rr, vz... etc.
Por tanto, aquí el espía podría acotar un poco más, separando entre claves que devuelven resultados lógicos, y claves que devuelven basura desechable. Pero tampoco resolvería nada, si el conjunto de claves válidas le devolviera múltiples resultados válidos, infinitos resultados válidos, palabras con sentido. Nuevamente... ¿cuál de ellas es la palabra de dos letras secreta?

A medida que crece la cadena, la combinatoria válida se reduce y es más fácil acotar, a menos que la clave crezca con la cadena.
Para una palabra secreta de dos caracteres bastaría una clave de mismamente dos caracteres para obtener resultados válidos infinitos, y por tanto inútiles. Para 3 letras, clave de 3 caracteres; para 4 letras, clave de 4 caracteres... para 5678 letras, clave de 5678 caracteres... por muy simple que sea el algoritmo de cifrado.
Como nuestra memoria no es infinita, pero la de los ordenadores sí, mejor idear un sistema que mantenga la clave de descifrado pequeñita, aun a costa de aumentar la longitud del archivo encriptado... pero no de cualquier forma, los caracteres de relleno deberían de generarse bajo algún criterio que no delatase lo que es relleno y lo que es fundamental.

¿Y si es archivo encriptado estuviera preparado para obtener infinitos resultados válidos con las infinitas posibles claves independientemente de la longitud de la cadena secreta?

Para empezar vamos a esconder la longitud verdadera de la cadena, vamos a introducir código basura: falsos culpables.
La palabra secreta de 2 caracteres de longitud sería encriptada, por ejemplo, en un fichero de 8 caracteres de longitud, de los cuales 6 serían inservibles para obtener la palabra secreta correcta, pero útiles para obtener multitud de palabras "secretas" incorrectas. Hemos aumentado el caos, hemos escondido un grano de arena en una playa. Nadie puede diferenciar nuestro grano del resto de los granos.

Como gracias a la tecnología, cada vez los problemas de espacio son menores, y la seguridad de los datos bien merece espacio extra, este sistema de esconder lo válido dentro de un caos capaz de aumentar la probabilidad de resultados legibles falsos y disminuir la posibilidad de concretizar entre ellos, es bastante interesante. Estenografía + criptografía.

La tecnología avanza, y algoritmos que al día de hoy pudieran parecer inquebrantables, podrían descifrarse con los ordenadores y nuevas técnicas del futuro. La idea sería: muy bien, que los ordenadores del futuro resuelvan y desencripten lo que quieran... pero que cuando resuelvan, obtengan infinitos resultados válidos. Tenerlo todo es como no tener nada, podría el ordenador disponer de todos los textos posibles en todos los idiomas posibles, como en la Biblioteca de Babel de Borges, pero a ver qué criterio sigue para saber cual de esos textos es el que estaba oculto.

Además, que lo que he dicho un poco más arriba sobre que para una palabra secreta de 3 caracteres basta una clave de 3 caracteres para hacerla indescifrable es falso. Cuando se disponen de varios archivos codificados con el mismo algoritmo y la misma clave, se puede acotar más el conjunto de claves válidas, descartando aquellas que ofrezcan resultados no legibles en cualquiera de los ficheros codificados del repertorio, y en función del número de "muestras" para comparar, se podría llegar a hacer peligrar la inquebrantabilidad de la encriptación.
Claro que, esto también se puede neutralizar mediante juego sucio, nuevamente usando la información basura: si tenemos un directorio con todos nuestros ficheros de información codificada, bastaría introducir alevosamente entre ellos una proporción de ficheros con contenido ilegible codificado, ficheros basura que llevarían al espía a descartar -sin saberlo- claves válidas.

No, acceder a la información secreta no puede ser tan simple como en las películas: entrar en el ordenador del enemigo usando como clave el nombre de su mascota, para que a continuación aparezcan todos los ficheros secretos abiertos en el escritorio.
La información bien escondida puede estar a la vista, pero nunca acotada ni recuadrada con un marco que diga "TOP SECRET". Estará en cambio rodeada de datos falsos y posibilidades infinitas. Y la mayor falla de cara a la seguridad es el propio sistema operativo: la posibilidad de recuperar datos borrados del disco duro (los ficheros originales antes de la encriptación), datos temporales desencriptados que fueron almacenados mismamente como temporales en el disco duro, la posibilidad de consultar la fecha de acceso a archivos para saber cuales son los importantes...

NOTA: Cuando hablo de infinito, se entienda en sentido práctico, no real ni absoluto. Los resultados posibles de descifrado son siempre finitos, pero en la medida en la que abarquen todas las posibilidades y por tanto no concreticen en una única, dentro de su micromundo de posibilidades significan el todo, el infinito relativo.

[ampliación Martes 6 de Febrero]
La utopía de una clave corta que genere infinitas soluciones válidas aun a costa de aumentar el tamaño del código cifrado es inviable, a priori.
Las combinaciones están limitadas por la interacción con los elementos de la clave, por combinatoria.
Si tenemos una clave basada en 25 posibles letras, para generar infinitas soluciones de encriptación-desencriptación sobre un archivo que también contiene exclusivamente 25 caracteres, necesitaríamos una clave tan larga como el propio texto a encriptar.

Por ejemplo, un texto de 10 caracteres, escrito con 25 posibles valores.
Los posibles textos que se pueden generar con estas bases son 25^10 es decir... 9,5367E13
Para interaccionar con cada uno de esos caracteres y producir un nuevo caracter independiente de los demás, y por tanto obtener los infinitos resultados posibles (todos los resultados posibles por combinación), harían falta otros 10 caracteres con 25 posibles valores.
De otro modo no se podría generar la totalidad de posibilidades, y por tanto cabría el riesgo de que el cifrado fuera frágil.

viernes, 2 de febrero de 2007

el último la pringa

Cuando estaba en el colegio, a la salida del turno de mañana, antes de ir a comer, unos cuantos salíamos escopetados hasta la zona de la calle donde jugábamos al "Paredón", un juego urbano de pelota. El último en llegar empezaba de portero.

Transcurría el juego con sus avatares, cuando de pronto, alguien daba el primer paso de marchar. Normalmente en ese momento tenía la pelota en su posesión, y la chutaba con fuerza de modo que:
1. Golpease a otro compañero.
2. Tras el golpe la pelota no quedara en el sitio sino lejos, para dar tiempo a huir.

Y es que en el momento en el que se decidía marchar, el último en tocar el balón (o en la práctica el último al que le tocase el balón) tenía que llevárselo a su casa y traerlo para el día siguiente.

Si el "chut" era bueno, aquel al que había golpeado el balón tenía que ir a por él a tomar por Q-lo, tiempo que aprovechaban los demás para desaparecer. Y el tocado ya no tenía otra que quedarse el balón.
Si el balón no se había alejado demasiado, el golpeado tenía todavía a los demás cerca para perseguirles, chutar de nuevo y estamparle el balón a otro.

Era un balón colectivo: para jugar era de todos, pero nadie quería el marrón de guardarlo en su casa, llevarlo y traerlo.


Ahora imaginemos un grupo de trabajo un viernes por la tarde. A última hora surge un gran problema que necesita intervención urgente, ¿quién lo solucionará?
López da el pistoletazo de salida: "Me piro que me están esperando"... desaparece tapándose los oídos y desconectando el móvil, haciéndose el tonto, simulando ignorar el problema; y tan veloz que cualquier intento de detenerle explicándole que hay un problema (lo cual ya sabe, pero hacen falta testigos de que lo sabe) son inútiles.
García, duda por unos instantes, pero rápidamente se lo huele. Y mismamente se despide soltando una hila de palabras una detrás de otra para apagar con la suya, la voz de los que pudieran decirle que no se puede ir debido al problema.
Al final quedan los dos últimos pringaos, y claro, como no hay nadie más, tienen que comerse el marrón ellos solos.

El Lunes, López y García se encontrarán el problema resuelto, y se harán los tontos cuando los pringaillos les echen en cara su falta: ¿que os tuvisteis que quedar el fín de semana trabajando? no lo sabíamos, ignorábamos que hubiera un problema, pensábamos que todo estaba correcto cuando nos marchamos. (Ambos tuvieron todo el fín de semana el teléfono desconectado para evitar que los pringaillos pudieran informarles del problema.)

Ignorancia alevosa.

Para esto -entre otras cosas- mucha gente tiene dos móviles: el del trabajo y el personal. Éste último no lo tiene nadie del trabajo, por muy amigo que sea. El movil del trabajo está apagado, fuera de cobertura, o se le acaba la batería cuando hay problemas y fuera del horario laboral. El personal funcionará mejor.

jueves, 1 de febrero de 2007

competencia y felicidad

Los problemas laborales que te llegan son proporcionales a tu nivel de competencia. Si se corre la voz de que dominas el tema, todos los problemas irán redirigidos a tí, pasando por encima incluso de gente que gana más que tú y que en teoría por su cargo tendría la responsabilidad directa.

A parte de que si eres consciente de los fallos y los problemas, vivirás menos tranquilo y con más trabajo.

Hay un capítulo de los Simpson muy notorio respecto a esto. Todos conocemos el perfil de Hommer: un inútil, primario e inconsciente, pero que pese a ello ocupa un cargo de responsabilidad en una central nuclear y disfruta de una vida cómoda. ¿Sería esto posible en la realidad?... sí. El tema está en que no trabaja solo, y por tanto su ineficiencia y su inconsciencia es reconducida hacia el resto del personal. Se va repartiendo, pero no de cualquier forma, sino que sobre cada compañero recae un peso extra directamente proporcional a su valía. De esta forma funcionaría la central nuclear en la que trabaja Simpson.

Por ejemplo, tenemos a cuatro personas cargando con una mesa, una levantándola de cada esquina. Quizá sería lógico pensar que el peso de la mesa se reparte a partes iguales entre cada uno de los portadores, entre cada una de las patas. Pero la realidad no es así: los soportes más débiles reciben menos carga, y esa carga es reconducida automáticamente a los soportes más fuertes. De este modo la mesa no se cae nunca... hasta podría sostenerla un solo porteador mientras los demás se dedican a sus cosas personales.

Este proceso puede ser invisible, el soporte débil puede delegar peso simplemente ejerciendo menos fuerza sin que el soporte fuerte achaque el extra que recibe a la inoperancia de su compañero. Quizá está acostumbrado, quizá es más consciente del riesgo de que se caiga la mesa.

Bien, en el capítulo éste de los Simpson, resulta que llega un empleado nuevo: Frank Grimes, un gran talento que sabe hacer bien su trabajo, pero al que la vida no le sonríe demasiado. Quizá debido a su eficiencia, tiene que trabajar más: lo suyo y lo de los inútiles como Simpson. De esto modo los inútiles pueden disfrutar de una vida normal: con su trabajo de rigor y su tiempo libre para vivir, mientras Frank no vive...

Cinco personas trabajan en un equipo, tres de ellas disponen de mucho tiempo libre, jamás se llevan el trabajo ni los problemas a casa... apenas tienen problemas laborales o no son del todo conscientes de ellos porque siempre se acaban solucionando... ¿solos?. Las otras dos viven atacadas, viven y duermen con el trabajo, porque tienen que hacer el suyo y más. Son los que resuelven los problemas que se arreglan ¿solos?

Para mí el trabajo es un medio, no un fín, así que, si trabajara en una empresa, preferiría que la mesa se estrellara antes que sacrificar mi vida para ganerle el sueldo a un maniquí.
Claro que, esto es muy fácil de decir, pero estos sujetos son altamente peligrosos sobre el terreno. Cuando ves que no puedes contar con ellos o que si cuentas con ellos, luego te tocará trabajar el doble para corregir y rehacer... al final caes. Y miras el lado bueno, "al menos así sé que no habrá problemas". La trampa está en que al trabajar en el mismo equipo, si ellos caen tú caes, si su trabajo queda defectuoso el tuyo también. Y el instinto de supervivencia puede más que la lógica de dejar que un inútil se estrelle... porque no se va a estrellar solo, pues te impone una autodestrucción solidaria.

En cambio, cuando te encuentras con un hipereficiente... corres el riesgo de convertirte en el inútil: dormirte en los laureles y despreocuparte, porque los problemas se resuelven "solos". Ya hay otros que se desviven para arreglarlos, tú a disfrutar de tu tiempo libre que es lo más valioso del mundo.

Mismo trabajo= mismo sueldo... ¿para una distinta implicación y responsabilidad?

Supongo que la empresa privada valorará esto... hasta donde se le permita.
La pública... está blindada, te puedes limitar a hacer estrictamente tu trabajo... o no. Si la empresa pierde dinero, si funciona mal, si tu equipo no rinde... da igual, es una empresa pública, no sería la primera ni la última que no es rentable, y los "derechos laborales" priman sobre la operancia laboral.
"Curra poco y tírate el moco"

escapar

Danzaba en su charca, entre nenúfares de otoño,
removiendo la luna que flotaba sobre el fondo,
en las tardes contaba con libélulas el tiempo,
observaba las nubes a través de su reflejo.

El ojo del espejo era su realidad,
un mundo tan pequeño le empezaba a agobiar.

Se despertaba y otra vez el mismo sitio,
pequeño busca perderse en un lugar desconocido.
El frío le dolía como la soledad,
pequeño abandonado sin saber donde irá.

Elige una estrella, siempre te guiará,
siempre que pierdas el miedo,
el miedo a volar.